Coqueto, elegante, con un toque casi diría misterioso, y prácticamente simétrico, tenemos en Tembleque el Cerro Mojón, en un paraje limítrofe con el término de Villanueva de Bogas, lleno de pequeñas colinas, en el cruce de varios caminos rurales, siendo el Camino Toledo, paso de peregrinos del Camino de Santiago, el más importante.
Desde el satélite.
Con sus 702 metros de altitud, sin ser excesivamente más alto que otros muchos cerros o colinas de ese mismo paraje, tiene algo especial que lo hace destacar; es visible desde numerosos lugares a la redonda. Muy conocido entre agricultores y cazadores de la zona, además de aficionados a las rutas en bicicleta.
Se podría considerar como una extensión de la famosaMesa de Ocaña. De hecho el paraje junto al que está situado se llama precisamente "La Mesa". Un paisaje muy concreto y localizado dentro de la amplia llanura manchega, del que forman parte numerosos pueblos, aunque oficialmente creo que Tembleque no se considera que forme parte de él.
Zona de las canteras, contigua al cerro Mojón.
Está situado en una zona de canteras, donde antiguamente había mucha actividad. De hecho, en sus faldas hay numerosos silos excavados en todo su perímetro, donde se guardaba material explosivo precisamente para las canteras. Todos estos silos o cuevas ya están en total desuso.
Me comentaron alguno de nuestros mayores que en época de la Guerra Civil, sirvió de refugio provisional para las personas que querían esconderse del paso de las tropas. Subirse a lo más alto del cerro no supone prácticamente ningún esfuerzo, y la verdad que las vistas que ofrece me parecen preciosas, oteándose varios pueblos o lugares emblemáticos, entre los que está, lógicamente, Tembleque.
La última vez que subí, hace poco más de tres años (en realidad sólo lo he hecho un par de veces), lo hice con la cámara de fotos, para ahora mostraros las imágenes.
Yepes (a lo alto) y Huerta de
Valdecarábanos,desde el Cerro Mojón.
También estuve visitando los restos del interior de esos silos, que aunque ya estaban abandonados, varios aún conservaban muy bien su estructura original. Alguna puerta de aquella época, alguna antigua inscripción a la entrada, etc... Ni qué decir tiene la cantidad de fauna y flora, especialmente aves, como perdices, o pequeñas rapaces, liebres, conejos, etc... que podemos encontrar en toda la zona.
Búho Real en el Cerro Mojón.
Castillo de Mora.
Como muestra, tenemos la fotografía de un búho Real que pudo captar nuestro paisano Félix, y que muy amablemente me facilitó en su día.
A continuación os muestro un pequeño vídeo grabado en la zona. A partir del minuto 2, desde lo más alto del Cerro Mojón, aquel verano de 2012.
Desde el propio municipio de Tembleque, hay algunas zonas donde también podemos ver a lo lejos el cerro Mojón, algo que aproveché en 2014 para grabar la puesta de sol del solsticio de verano, en este timelapse:
Así pues, os recomiendo que si pasáis por la zona del camino Toledo, os desviéis unos pocos metros para visitar este paraje tan peculiar, o subir a lo alto del Cerro Mojón. No lo encontraréis en las guías de viajes, pero es uno de los múltiples rincones que tenemos en nuestro término municipal que bien merece una visita, pienso yo.
A continuación me despido con unálbum de fotografías, la mayoría tomadas en aquel verano de 2012, aunque es una zona que suelo frecuentar varias veces al año, en mi labor de agricultor. Espero que el artículo os haya gustado.
El segundo lugar más alto de nuestro pueblo, tras la torre de la Iglesia, son los silos de la Cooperativa Cristo de la Palma, instalados hace varios años para almacenaje del cereal. Aprovechando una inoportuna avería durante esta última campaña de siega 2013, tuvieron que subir los mecánicos a repararla. El acceso a la parte más alta se realiza a través de una estrecha escalera. Esta tarea no es recomendable para quien tenga el más mínimo vértigo. Nuestro paisano Armando Pinardo, del taller de Agrodelvalle, fue el encargado de hacerme el favor de sacar estas fotografías. A quien vemos subido a lo alto no es precisamente Armando, sino Manuel Martín Flores, otro mecánico, herrero, que tuvo que subir en varias ocasiones a reparar la avería.
Gracias a ellos, y por sacar algún buen provecho de la avería en los sinfines del silo, podemos ahora disfrutar de las vistas que tenemos allá a lo alto, y que por supuesto comparto con todos en el siguiente álbum de fotografías.
Antes de despedirme, quisiera recordar, al hilo de las vistas de Tembleque, este artículo con vistas aéreas de nuestro pueblo, desde una avioneta, y que un buen amigo me facilitó la pasada primavera. Más adelante procuraré seleccionar otro buen número de fotografías del pueblo tomadas desde lo más alto del tejado de la Iglesia, aprovechando alguna de las visitas que tuve ocasión de realizar durante el seguimiento de la restauración, a lo largo de los últimos meses. De momento, nos quedamos con estas fotografías tomadas por Armando Pinardo. ¡Muchas gracias!