Hace pocos días, me facilitó precisamente uno de esos escritos, a modo de testimonio, hablándonos sobre la Guerra Civil en Tembleque, con intención de publicarlo en el blog, y así poder llegar a más lectores. Pero esta vez no me conformé sólo con eso. Le planteé la posibilidad de grabar en vídeo alguno de sus testimonios, aprovechando su excelente memoria, y que a su edad, lo considero una auténtica enciclopedia viva.
Dicho y hecho, con toda la amabilidad del mundo me recibió en su domicilio en Tembleque, justo en frente de la farmacia.
Estuvimos charlando un rato, y me mostró, entre otras muchas cosas, dos cuadros pintados por él mismo, pues aparte de dominar la literatura, me demostró que tampoco se le da nada mal el arte de la pintura.
Como os he comentado anteriormente, en este primer vídeo nos va a hablar de la Guerra Civil en Tembleque, donde se instaló un aeródromo militar en la zona de la Vega. En su cuadro, tal y como él lo recuerda, nos explica con todo lujo de detalles todo lo relacionado con aquella etapa tan dura en la historia de España, a partir de 1936, y hasta varios años después de la finalización de la misma, en 1939. Sería la denominada posguerra, donde también pasaron muchas penurias, hambre y miseria. El testimonio no tiene desperdicio:
Para esta ocasión, los siguientes vídeos los he vuelto a subir a youtube con una resolución de imagen mayor que la que utilicé en un principio, así que lo considero una buena ocasión tanto para verlos por primera vez, quien no lo hiciera en su día, o para recordarlo nuevamente, y completar así más si cabe este artículo. Os explico:
Aún hoy en día es posible encontrar los restos físicos que se quedaron tras la Guerra Civil, en forma de refugios antiaéreos, silos o como en este primer caso: El polvorín de los pinos.
Fue en 2010 cuando me decidí a entrar y grabar por primera y última vez en esta gigantesca cueva cavada en la zona de los pinos, muy cercana a la autovía de Andalucía. En este siniestro lugar se guardaba la munición y la pólvora utilizada durante la Guerra. Me comentaba Don Manuel que en una ocasión, bajando él de niño por la cuesta de los pinos, lo que ahora es la autovía, antaño carretera o camino de Andalucía, muy poco transitado, tuvo que refugiarse en este polvorín.
Una vez finalizada la contienda, toda la munición que aún se guardaba en su interior la hicieron detonar, para su destrucción total. Esta explosión se escuchó perfectamente desde el propio pueblo.
Desde entonces, esta construcción ha estado en total desuso. Muchos niños han jugado en su interior al escondite, especialmente años antes de la construcción de la autovía, (en los 80), que tenía un acceso mucho más fácil. Ahora, aunque yo me adentré por mera curiosidad, es una visita que para nada recomiendo. El interior se encuentra en pésimas condiciones, y en cualquier momento podría hundirse la tierra que lo rodea, por no hablar de los posibles restos de munición (balas, granadas, etc..), que nadie garantiza que fueran eliminados en su totalidad, y que aún pudieran quedar por allí dentro.
El recorrido, de unos 10 minutos, lo grabé íntegramente, con una cámara que por aquel entonces, hace tres años, tenía visión nocturna, y acompañado por una pequeña linterna. Y así os lo muestro a continuación. Sin trampa ni cartón. Salí de allí con una sensación bastante angustiosa. Sería posteriormente cuando hablando con algunos pastores, me comentaban que a veces ellos han querido pasar a echar un vistazo, pero que sus perros de compañía jamás han querido entrar, ladrando y negándose constantemente cada vez que se acercaban a la boca de la cueva, ya que se ponían muy nerviosos. Algo que a mí me demuestra que no es un sitio apto para adentrarse, por lo que pueda pasar. Pero bueno, a lo hecho, pecho, y aquí os dejo las imágenes, tanto en el recorrido en vídeo como en un montaje de imágenes con las fotos que hice en su interior:
Edito este artículo con fecha de NOVIEMBRE 2023, para añadir nuevas imágenes del interior del polvorín de los pinos, que en esas fechas realizaron un grupo de pensionistas de Tembleque, dentro de las actividades de senderismo con motivo de la Semana del Mayor. Comparto las imágenes porque ciertamente se ven mejor que las que yo mismo grabé en 2010:
Otro refugio antiaéreo o búnker lo encontramos en el camino Consuegra, al poco de cruzar la carretera de Turleque. En este caso se encuentra en una finca privada, y aún se conserva tanto la entrada como la salida, en lo que fue un segundo aeródromo que teníamos en nuestro término municipal.
Sin ser tan angustioso como el polvorín de los pinos, también me adentré, con una idea bastante más clara de su recorrido que en el caso del polvorín.
Algo que previamente me mostró el dueño de la finca, explicándome que le dieron esa forma o recorrido en su interior, en forma de “U”, precisamente para intentar evitar una línea recta entre la entrada y la salida, por si bombardeaban la zona, que no cayesen dichas bombas justo sobre el pasillo principal. Os lo he dibujado de forma aproximada en esta foto aérea, que recupero del reportaje que publiqué originalmente.
Otra zona que el propio Don Manuel nos ha dibujado en su cuadro, es el cerro de los molinos de Tembleque, donde aún se conserva un refugio antiaéreo mucho más accesible que los anteriores, si bien por aquella época existían muchos otros silos o cuevas por toda la base del cerro que ya han desaparecido.
Y terminamos este reportaje regresando a la la zona de la Vega, donde Don Manuel nos ha ilustrado a la perfección la zona del aeródromo, ya que aún podemos ver más restos de la Guerra Civil, con otro refugio antiaéreo, de los muchos que por aquel entonces se encontraban en la Vega. No se puede acdeder al interior, por estar totalmente lodado de tierra.
Recupero además, un testimonio que ya publiqué en el reportaje enlazado de VDT, donde podemos afirmar que aún en esta zona de Tembleque deben estar enterrados los restos de una de las avionetas utilizadas en este aeródromo durante la Guerra Civil
"Esta serie de imágenes, según el archivo alemán, corresponden a la ocupación del pueblo de Tembleque en Toledo, aunque tengo dudas sobre si es este pueblo (cualquier información al respecto será bienvenida). Los lugareños salen a la calle a recibir a italianos y alemanes. Llegan con caballería, brigadas motorizadas, con vehículos de transporte alemán, carros alemanes Panzer I, carros soviéticos T26 capturados a los republicanos (destaca la torreta pintada con los colores de la bandera rojigualda y la cruz de San Andrés en sus escotillas superiores para evitar la confusión con la aviación propia). El júbilo es ostensible. Los niños corren entre los soldados y el fotógrafo. Hay brazos en alto al paso de las tropas. En los balcones de las casas se han colocado banderas blancas. Estas escenas se repitieron a lo largo de todos los pueblos del sur de la provincia como ocurrirán el día 28 de marzo en Madrid."
"Entrada de fuerzas de Franco al pueblo de ¿Tembleque? En la segunda fotografía, aparecen varios hombres vestidos de una manera diferente. Parecen uniformes del ¿Ejército republicano? Se ven algunas chaquetas cortas y gorras de plato. Algunas mujeres van agarradas a un tipo peculiar, parece un oficial, grandote, con gafas y también una gorra de plato. Levanta el brazo ante la cámara y en su otra mano parece portar un bastón. A la izquierda, tres hombres parece que portan una bandera rojigualda entre el lío de brazos que intentan cogerla. Cualquier información sobre estas fotografías será bienvenida."
NUEVA ACTUALIZACIÓN SOBRE ESTAS ÚLTIMAS FOTOGRAFÍAS, que finalmente, muchas de ellas sí están tomadas en Tembleque. Toda la información en este reportaje del blog, en colaboración con el historiador Roberto Félix, titulado: "1939. El paso de las tropas por la calle Castelar de Tembleque, al término de la Guerra Civil."
Me despido agradeciendo de corazón a Don Manuel (QEPD) su colaboración y predisposición a la hora de compartir con todos sus testimonios. Espero que este artículo haya sido lo suficientemente didáctico para conocer un poco más de la historia de Tembleque.