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miércoles, 30 de octubre de 2013

Testimonios de Don Manuel López-Gil Gómez. Guerra Civil en Tembleque. El polvorín de los pinos y otros búnkers o refugios antiaéreos..

Todos los temblequeños conocemos a Don Manuel López-Gil Gómez. Este vecino, a sus 88 años de edad, tiene una memoria realmente envidiable. Gran amante de la poesía. En varias ocasiones hemos compartido en el blog alguno de sus poemas.
Hace pocos días, me facilitó precisamente uno de esos escritos, a modo de testimonio, hablándonos sobre la Guerra Civil en Tembleque, con intención de publicarlo en el blog, y así poder llegar a más lectores. Pero esta vez no me conformé sólo con eso. Le planteé la posibilidad de grabar en vídeo alguno de sus testimonios, aprovechando su excelente memoria, y que a su edad, lo considero una auténtica enciclopedia viva.
Dicho y hecho, con toda la amabilidad del mundo me recibió en su domicilio en Tembleque, justo en frente de la farmacia.
Estuvimos charlando un rato, y me mostró, entre otras muchas cosas, dos cuadros pintados por él mismo, pues aparte de dominar la literatura, me demostró que tampoco se le da nada mal el arte de la pintura.
Como os he comentado anteriormente, en este primer vídeo nos va a hablar de la Guerra Civil en Tembleque, donde se instaló un aeródromo militar en la zona de la Vega. En su cuadro, tal y como él lo recuerda, nos explica con todo lujo de detalles todo lo relacionado con aquella etapa tan dura en la historia de España, a partir de 1936, y hasta varios años después de la finalización de la misma, en 1939. Sería la denominada posguerra, donde también pasaron muchas penurias, hambre y miseria. El testimonio no tiene desperdicio:
Continuamos con otro vídeo, donde a su vez nos muestra un cuadro mucho más amable y ameno que el anterior, pues se trata de enseñarnos de su puño y letra la forma que tenían los labradores de Tembleque de arar con mulas. El paisaje, el cerro de los Molinos. En este formidable testimonio nos cuenta, entre otras muchas anécdotas, cómo él mismo recuerda los molinos a pleno rendimiento, con su maquinaria original. Prestad atención:
Tras estos testimonios, donde la Guerra Civil ha tomado parte del protagonismo, quisiera recuperar algunas imágenes de los restos de esa guerra en Tembleque, y que hace ya unos años publiqué en el vecino blog Villa de Tembleque, donde de hecho, el propio Don Manuel también había colaborado con otros testimonios. (Véase bajo el epígrafe "Tembleque aeronáutico").
Para esta ocasión, los siguientes vídeos los he vuelto a subir a youtube con una resolución de imagen mayor que la que utilicé en un principio, así que lo considero una buena ocasión tanto para verlos por primera vez, quien no lo hiciera en su día, o para recordarlo nuevamente, y completar así más si cabe este artículo. Os explico:
Aún hoy en día es posible encontrar los restos físicos que se quedaron tras la Guerra Civil, en forma de refugios antiaéreos, silos o como en este primer caso: El polvorín de los pinos.
Fue en 2010 cuando me decidí a entrar y grabar por primera y última vez en esta gigantesca cueva cavada en la zona de los pinos, muy cercana a la autovía de Andalucía. En este siniestro lugar se guardaba la munición y la pólvora utilizada durante la Guerra. Me comentaba Don Manuel que en una ocasión, bajando él de niño por la cuesta de los pinos, lo que ahora es la autovía, antaño carretera o camino de Andalucía, muy poco transitado, tuvo que refugiarse en este polvorín.
 Una vez finalizada la contienda, toda la munición que aún se guardaba en su interior la hicieron detonar, para su destrucción total. Esta explosión se escuchó perfectamente desde el propio pueblo.
Desde entonces, esta construcción ha estado en total desuso. Muchos niños han jugado en su interior al escondite, especialmente años antes de la construcción de la autovía, (en los 80), que tenía un acceso mucho más fácil. Ahora, aunque yo me adentré por mera curiosidad, es una visita que para nada recomiendo. El interior se encuentra en pésimas condiciones, y en cualquier momento podría hundirse la tierra que lo rodea, por no hablar de los posibles restos de munición (balas, granadas, etc..), que nadie garantiza que fueran eliminados en su totalidad, y que aún pudieran quedar por allí dentro.
El recorrido, de unos 10 minutos, lo grabé íntegramente, con una cámara que por aquel entonces, hace tres años, tenía visión nocturna, y acompañado por una pequeña linterna. Y así os lo muestro a continuación. Sin trampa ni cartón. Salí de allí con una sensación bastante angustiosa. Sería posteriormente cuando hablando con algunos pastores, me comentaban que a veces ellos han querido pasar a echar un vistazo, pero que sus perros de compañía jamás han querido entrar, ladrando y negándose constantemente cada vez que se acercaban a la boca de la cueva, ya que se ponían muy nerviosos. Algo que a mí me demuestra que no es un sitio apto para adentrarse, por lo que pueda pasar. Pero bueno, a lo hecho, pecho, y aquí os dejo las imágenes, tanto en el recorrido en vídeo como en un montaje de imágenes con las fotos que hice en su interior:
Edito este artículo con fecha de NOVIEMBRE 2023, para añadir nuevas imágenes del interior del polvorín de los pinos, que en esas fechas realizaron un grupo de pensionistas de Tembleque, dentro de las actividades de senderismo con motivo de la Semana del Mayor. Comparto las imágenes porque ciertamente se ven mejor que las que yo mismo grabé en 2010:
Otro refugio antiaéreo o búnker lo encontramos en el camino Consuegra, al poco de cruzar la carretera de Turleque. En este caso se encuentra en una finca privada, y aún se conserva tanto la entrada como la salida, en lo que fue un segundo aeródromo que teníamos en nuestro término municipal.
 Sin ser tan angustioso como el polvorín de los pinos, también me adentré, con una idea bastante más clara de su recorrido que en el caso del polvorín.
Algo que previamente me mostró el dueño de la finca, explicándome que le dieron esa forma o recorrido en su interior, en forma de “U”, precisamente para intentar evitar una línea recta entre la entrada y la salida, por si bombardeaban la zona, que no cayesen dichas bombas justo sobre el pasillo principal. Os lo he dibujado de forma aproximada en esta foto aérea, que recupero del reportaje que publiqué originalmente.
 Portando la misma cámara y linterna, os dejo con este otro recorrido por su interior. Al igual que en el caso anterior, las imágenes las he vuelto a subir a youtube en su formato original, con más calidad de imagen que el vídeo publicado en un principio, hace tres años:
Pocos años después de la publicación de este artículo, el acceso a este búnker del camino Consuegra se encuentra parcialmente cerrado con unos palets de madera.
Otra zona que el propio Don Manuel nos ha dibujado en su cuadro, es el cerro de los molinos de Tembleque, donde aún se conserva un refugio antiaéreo mucho más accesible que los anteriores, si bien por aquella época existían muchos otros silos o cuevas por toda la base del cerro que ya han desaparecido.
Un breve vídeo que en su día grabé en su entorno e interior, cuando aún los molinos conservaban sus aspas:

Y terminamos este reportaje regresando a la la zona de la Vega, donde Don Manuel nos ha ilustrado a la perfección la zona del aeródromo, ya que aún podemos ver más restos de la Guerra Civil, con otro refugio antiaéreo, de los muchos que por aquel entonces se encontraban en la Vega. No se puede acdeder al interior, por estar totalmente lodado de tierra.
Recupero además, un testimonio que ya publiqué en el reportaje enlazado de VDT, donde podemos afirmar que aún en esta zona de Tembleque deben estar enterrados los restos de una de las avionetas utilizadas en este aeródromo durante la Guerra Civil
  Corría aproximadamente el año 1977, cuando unos amigos se dirigían en coche hacia Alcázar de San Juan para realizar un viaje en Tren a visitar unos familiares en Cataluña. Iban el padre y sus dos hijos pequeños. Tras varias horas de espera en el andén, al fin accedieron al vagón; una vez allí, el más pequeño de los hijos se mareó, con tan mala suerte que fue a vomitar a los zapatos que previamente se había quitado otro pasajero que tenían por compañero de viaje. Era de Jaén.
-“¡Cuánto lo siento, señor!” El niño, que se ha mareado… 
-“No se preocupe hombre, que tengo yo varios hijos y sé de sobre lo que eso conlleva…”
 En parte gracias a este “incidente”, y debido a la larga duración del viaje, entablaron una amena conversación ambos padres.
 -¿Y de dónde dicen ustedes que son? 
-Somos de Tembleque, vamos a Cataluña a ver a unos familiares… 
-¡Hombre, de Tembleque…! Yo estuve durante la guerra civil allí destinado.
Y fue entonces cuando este jienense le contó a la familia que nunca olvidaría una noche en el aeródromo de la vega de Tembleque, pues tuvieron que enterrar literalmente uno de los aviones averiados a mano (no sabemos si por accidente, relativamente frecuentes al aterrizar), ya que era importantísimo que no se viera desde el aire, y por supuesto que tendrían que hacer ese trabajo antes del amanecer, entre todos los compañeros que allí estaban destinados. Quizás por eso no quemaron el avión, para no levantar una humareda que los delatase en la distancia.
Añado un nuevo vídeo grabado, grabado en marzo de 2017, correspondiente a lo que era la pista del aeródromo de la Vega, así como los restos del refugio antiaéreo, haciendo un pequeño recorrido por dicha pista, desde lo alto de un tractor.
 Edito nuevamente este reportaje, a fecha 15 de marzo de 2017, para añadir información sobre la Guerra Civil supuestamente en Tembleque, ya que la semana pasada, nuestro amigo Carlos Vega, a través de su formidable blog "Toledo GCE" publicó un interesante reportaje sobre la Guerra Civil, enfocada en la provincia de Toledo, titulado "La Ofensiva final por el sur del Tajo", en este enlace: En él, aparecen varias fotografías que según el archivo alemán SZ Photo, estarían tomadas en Tembleque, aunque el autor del post, al igual que yo, tenemos serias dudas.
 Por eso, tras dialogarlo Carlos y yo, hemos optado por publicarlas también por aquí, para ver si alguien es capaz de ubicarlas correctamente. Si no son de Tembleque, como nos tememos, sí es muy probable que sean de pueblos de alrededor. 
Os invito a visitar el post completo de "Toledo GCE", donde encontraréis muchas más fotografías e información. Aquí simplemente publico las que se supone que pueden pertenecer a Tembleque, según ese archivo de fotos alemán, esperando que con vuestros comentarios se pueda aportar algo de luz sobre la ubicación exacta de estas históricas imágenes.
Publicación correspondiente en el Facebook del blog:
El texto alusivo a Tembleque, en el post original es el siguiente:
"Esta serie de imágenes, según el archivo alemán, corresponden a la ocupación del pueblo de Tembleque en Toledo, aunque tengo dudas sobre si es este pueblo (cualquier información al respecto será bienvenida). Los lugareños salen a la calle a recibir a italianos y alemanes. Llegan con caballería, brigadas motorizadas, con vehículos de transporte alemán, carros alemanes Panzer I, carros soviéticos T26 capturados a los republicanos (destaca la torreta pintada con los colores de la bandera rojigualda y la cruz de San Andrés en sus escotillas superiores para evitar la confusión con la aviación propia). El júbilo es ostensible. Los niños corren entre los soldados y el fotógrafo. Hay brazos en alto al paso de las tropas. En los balcones de las casas se han colocado banderas blancas. Estas escenas se repitieron a lo largo de todos los pueblos del sur de la provincia como ocurrirán el día 28 de marzo en Madrid."
 "Entrada de fuerzas de Franco al pueblo de ¿Tembleque? En la segunda fotografía, aparecen varios hombres vestidos de una manera diferente. Parecen uniformes del ¿Ejército republicano? Se ven algunas chaquetas cortas y gorras de plato. Algunas mujeres van agarradas a un tipo peculiar, parece un oficial, grandote, con gafas y también una gorra de plato. Levanta el brazo ante la cámara y en su otra mano parece portar un bastón. A la izquierda, tres hombres parece que portan una bandera rojigualda entre el lío de brazos que intentan cogerla. Cualquier información sobre estas fotografías será bienvenida."
NUEVA ACTUALIZACIÓN SOBRE ESTAS ÚLTIMAS FOTOGRAFÍAS, que finalmente, muchas de ellas sí están tomadas en Tembleque. Toda la información en este reportaje del blog, en colaboración con el historiador Roberto Félix, titulado: "1939. El paso de las tropas por la calle Castelar de Tembleque, al término de la Guerra Civil."
  Me despido agradeciendo de corazón a Don Manuel (QEPD) su colaboración y predisposición a la hora de compartir con todos sus testimonios. Espero que este artículo haya sido lo suficientemente didáctico para conocer un poco más de la historia de Tembleque.

lunes, 7 de noviembre de 2011

La ermita de San Blas.

La ermita de San Blas (en sus orígenes la ermita de Nuestra Señora de Gracia ) es uno de nuestros monumentos tristemente desaparecido en la década de los 80, del pasado siglo XX.
Apenas se conservaban un par de buenas fotografías en blanco y negro como testimonio de su presencia, conocidas por todos los vecinos debido a diferentes publicaciones, principalmente en los libros de la feria.

Hace poco tiempo, Ángel, subalterno del ayuntamiento, encontró casi por casualidad, mientras hacía limpieza y colocaba unos papeles en una de las estancias de la casa consistorial, unas fotografías casi inéditas de esta ermita, muy poco antes de su derrumbe. Parece ser que estas fotografías habían estado expuestas en alguna ocasión, por el pegamento en su parte posterior. Este detalle me lo han confirmado hace poco. Hubo una exposición fotográfica en la antigua cárcel (el actual Centro de Recepción de Turistas) a finales de los años 80 con alguna de estas fotografías, que presumiblemente son de 1986. Algunas están bastantes descoloridas, aunque tienen una gran nitidez. Con posterioridad a la publicación de este reportaje, pude contactar con su autor, Jose Manuel Orio-Zabala, que me envió más fotografías suyas, como explicaré más adelante.

Gracias a él, ahora podemos ver estas nuevas imágenes de dicha ermita, tanto del interior como del exterior, antaño situada al final de la calle Gracia. De hecho, desde sus orígenes siempre se le ha llamado la "ermita de Nª Sra de Gracia". De ahí viene el nombre de esa calle.
Se puede apreciar perfectamente la belleza que debió albergar en sus pilastras tan detallistas y la gran cúpula, aunque en estas fotos ya estuvieran en un estado ruinoso.
Albergaba una imagen de dicha virgen en su interior, junto con otra de San Blas, como podréis comprobar. No he sido capaz de averiguar el momento en que se cambió de nombre para llamarse "Ermita de San Blas". La señora Dolores, que actualmente cuenta con 91 años de edad, y durante toda su vida vivió muy cerca de su ubicación, al final de la C/Gracia, recuerda que desde que ella tiene uso de razón, siendo una niña muy pequeña, ya se le decía "la ermita de San Blas", y esto fue antes de la Guerra Civil.

Hace muy pocos días, Fernando, un seguidor del blog, me envió un par de fotos excepcionales de esta ermita de finales de los años 20 del siglo pasado, especialmente la de su interior, donde se aprecia bastante bien el altar, en cuyo centro aparece casi con toda probabilidad la imagen que os comentaba de Nª Sra de Gracia, y a la izquierda la imagen de San Blas. Además, en el reverso de la fotografía, escrito a lápiz ponía algo así: Este retablo tiene la inscripción: El Sr San Miguel. El retablo I El cuadro de Anis lo hizo y colocó todo a su costa Miguel Ruano Calvo. Se doró año 1738.
Según la teoría de Fernando, estas obras se hacían en madera y cuando podían lo doraban. Al no haber ninguna escultura ni relieves específicos se puede referir a la moldura que enmarca a la Virgen de Gracia formando la estructura del retablo.Como Anis posiblemente es una abreviatura, podría significar: ánimas, entendiendo la expresión cuadro de anis como el soporte o ánima en el que se integraban las imágenes. Sí que existe la expresión altar de ánimas para referirse a que en estos altares se concedían indulgencias en todas las misas que se celebraran en favor del alma de quien las encargare.

De lo poco que sabemos de esta ermita, fue precisamente que durante la Guerra Civil sirvió de polvorín o almacén de munición. En sus alrededores existían numerosas cuevas que fueron utilizadas como refugios antiaéreos donde se cobijaban los vecinos durante algunos de los bombardeos. Dolores también recuerda que en los entierros, la comitiva fúnebre, que salía desde la iglesia hasta el cementerio, realizaba una parada en esta ermita. Allí se rezaba un responso junto al monolito o humilladero, frente al pórtico principal, para continuar hacia el cementerio. El difunto lo llevaban en carruajes, en aquella época. Recuerda también que por San Blas, se celebraba una única misa al año en su interior, con la tradicional hoguera junto al monolito o humilladero, que por cierto es lo único que se mantiene en pie, aunque con una cruz en su parte superior diferente a la original. De la ermita no queda absolutamente nada. (foto de la izquierda).
En la festividad de San Blas, además de la típica hoguera, se vendían unas roscas que solía hacer Teresa, en su panadería, a la que se le atribuían propiedades curativas a las afecciones de garganta. Teresa además era la encargada de todo lo relacionado con esta ermita y su festividad.
Tengo que agradecer muy especialmente a Valentina, la nuera de Teresa, que muy amablemente me estuvo relatando lo que ella recuerda de San Blas, cuyo testimonio oral dejo aquí plasmado, en el audio del siguiente vídeo:


Fue precisamente tras la muerte de Teresa, a mediados de los años 60, que como dije anteriormente era la que se encargaba de todo lo relacionado con San Blas, cuando se dejó abandonada la ermita. Ella misma había intentado sin éxito conseguir fondos para arreglar el histórico edificio, como nos ha comentado Valentina en su testimonio. La fotografía de la derecha, cortesía también de Valentina, corresponde a Teresa y su marido Eugenio.
Desde entonces, la ermita fue deteriorándose a pasos agigantados, debido a su total abandono. Había sido lugar de juegos de varias generaciones infantiles; algún adulto de hoy en día, recordaba con nostalgia cuando era pequeño, cómo se refugiaban con sus amigos bajo su gran pórtico de la entrada, cuando les pillaba una tormenta en el lugar. Era también muy habitual entre los mozos del pueblo ir a cazar palomas, pues el edificio estaba plagado de ellas. Por lo visto, existía algo así como un "doble fondo" en uno de los muros del interior de la Sacristía, a lo que los chavales llamaban "el ojo de Dios". En muchas ocasiones tenía que ir la Guardia Civil a echar a todos los chiquillos que jugaban en el lugar, por el peligro constante que existía entre sus maltrechos y amenazantes muros.

A mediados de los años 80, una mañana amaneció con gran parte de uno de sus muros completamente derribado, tras una noche de fuerte viento. Ante el serio peligro que corría la gente que pudiera acercarse, por el inminente derrumbe del edificio, se optó por terminar de derribarla con máquinas excavadoras, según me han comentado. Más adelante comprobaréis que lo que se hundió fue la cúpula, como el autor de la mayoría de las fotografías, Chema, me confirmó.

Y muy poco más os puedo contar sobre esta ermita que ya no existe. Se agradecería cualquier otro testimonio que pudiera arrojarnos algo más de luz sobre este histórico edificio, de los más bellos y grandes del pueblo cuando se conservaba, según coinciden muchos vecinos que lo conocieron.
En este álbum fotográfico he incluido todas las fotografías que he localizado de la ermita de San Blas, la más antigua de 1769 (es este dibujo de la izquierda), tanto las que ya conocíamos, como las encontradas y recuperadas por Ángel y Fernando, que espero sean del agrado de todos, y también que nos sirvan de reflexión para concienciarnos sobre el mantenimiento de nuestro rico patrimonio histórico. Ya se pueden dar por aludidos la ermita del Loreto y La Casa de las Torres, por poner dos claros ejemplos, aparte de la Iglesia Parroquial. Por cierto que de estos últimos dos edificios, (Ermita del Loreto y Casa de las Torres) ya anuncio la publicación de nuevas fotografías inéditas, de antes de la guerra civil, en próximos reportajes.
Edito este artículo para comentar una curiosidad más, y es que la cruz que está sobre el monolito situado en lo que era el atrio de la ermita, no es el original. Apenas tenemos datos sobre el mismo, pero en un acta plenarias del Ayuntamiento de Tembleque, con fecha 1 de diciembre de 1915, se cita textualmente"
"Se acordó por unanimidad se ponga la Cruz de conmemoración del siglo XIX en el atrio de la Virgen de Gracia donde estaba colocada".
Únicamente tenemos esta foto de la época, donde se aprecia la Cruz original, mucho más bella y llamativa que la actual, bastante más simple.
Desde aquí ya sólo me queda agradecer a multitud de personas que me han trasmitido sus testimonios y memorias de todo lo relacionado con esta ermita, que es básicamente lo que ahora dejo escrito en este reportaje: Valentina, Gregorio, Jesús, MªCarmen, Goyo, Dolores, Enrique, Ángel, otro Ángel, Fernando, Emilio, Chema, etc... y seguramente me olvide de mencionar algunos. Muchas gracias a todos ellos, por aportar su granito de arena para no perder definitivamente en el olvido esta pequeña parte de nuestra historia. Y por supuesto, dejo abierta la puerta a posibles nuevas aportaciones, ya sean en forma de testimonios o imágenes.
Varios meses después de la publicación de este reportaje, he localizado al autor de la mayoría de las fotografías, concretamente las que comentaba que fueron expuestas en la antigua cárcel. Se trata de José Manuel Orio-Zabala, Chema, que entre otros muchos trabajos estuvo dirigiendo la Primera Escuela- Taller en Tembleque. Me puse en contacto con él, que muy amablemente me cedió otras cuatro fotografías que añado al álbum online. Quiso, además, dejar su testimonio escrito en este artículo, con sus impresiones sobre la desaparición de la ermita, que comenzó con el hundimiento de su cúpula principal, según nos explica él mismo:
Lo que se hunde definitivamente, hay que pensar que en la noche, pues nadie de cerca comunica el estruendo que debe provocar el hundimiento final de la cúpula. Yo estoy trabajando temprano en la Escuela Taller y no recuerdo quién nos avisó. La cúpula ya bastante agrietada y por el desplome que la misma cúpula más el paso del tiempo, lluvias, humedades y deterioro de las maderas se va produciendo en los muros que la soportan. Hasta que finalmente creo que fué el muro sur lateral el más afectado y el que finalmente provoca el hundimiento de la cúpula y linterna. Poco tiempo antes, Pepe Fuentes y yo habíamos estado tomando fotografías del interior que son las que aparecen en tu reportaje. Estamos hablando de hechos del año 1.986. No obstante las dos que abren el reportaje, de fachada principal y fachada lateral son anteriores, las tomé en verano de 1.980. También hay otra en la colección que aparece en la presentación, que debe ser desde la carretera, observa que tiene una toba a la derecha, que debe ser de la misma serie de los años 80. Observa como aparece en letras rojas parte del rótulo que imprimí en la misma: DESAPARECIDA. Porque estuvo pegada en una cartulina junto con otras más en un panel sobre la Ermita. Correspondiente a la exposición sobre Tembleque Monumental que organiza la Escuela-Taller en el año 86. El rótulo, como toda la exposición en sí, solo pretendía llamar la atención a todo el mundo de que estábamos perdiendo nuestro Patrimonio. Y si hubiera podido hubiera puesto una grabación a todo volumen : "Temblequeños, estamos perdiendo nuestro Patrimonio".
Es una lástima que sucedan estos hechos con todo el Patrimonio desparramado por la GEOGRAFIA ESPAÑOLA y que, como en este caso el Clero, que en Tembleque no tiene dinero suficiente ni para mantener la Monumental Iglesia Parroquial que sobra para las necesidades de culto del pueblo, no ceda o venda estos edificios mas pequeños pero no menos valiosos, para otros usos, bien institucionales, como ya se ha hecho con la biblioteca en la Ermita de la Veracruz, o bien particulares, siempre respetando el edificio inicial y su estructura. Yo he visto en Italia Estudios de Arquitectura y Viviendas de lujo en Iglesias de más valor que nuestras Ermitas, ya que si no seguirán "en el corredor de la muerte", hasta su desaparición, como San Blas.
En el documento de la izquierda hay una descripción técnica de lo que era la ermita de San Blas, extraída de la memoria de la primera escuela-taller. Me comentó Jose Manuel que le gustaría añadir lo siguiente: "La construcción es de la sencillez propia de entonces, muros de tapial, estructura portante de cubierta de madera, cubrición de teja árabe curva, excepto en cúpula y poderosa linterna, donde aparentemente, según fotos, es de pizarra. La falta de mantenimiento, sobre todo un repaso frecuente de tejados y enclalado de fachadas ha acortado considerablemente la vida de este edificio histórico. El paso de humedades va pudriendo maderas y los empujes de bóveda y cúpula terminan por rajar los enjarjes de los muros laterales y originar el colapso final" . Vaya desde aquí mi agradecimiento a José Manuel Orio-Zabala, por su valioso testimonio y por el numeroso material gráfico aportado. En próximos artículos podremos disfrutar de gran cantidad de fotografías de Tembleque tomadas por él en la década de los 80, como la que os muestro para finalizar este repotaje.