Segunda entrega de fotografías del archivo fotográfico de Catalá-Roca, tomadas en Tembleque a finales de los años 50.
En la Primera entrega, ya expliqué detalladamente la procedencia y el camino recorrido para adquirir estas excepcionales fotografías, por lo que nos centramos ahora en este segundo lote, que incluye cinco fotografías tomadas en 1959, en la galería sur de la Plaza Mayor.
En esta época, la Plaza Mayor aún no había sido restaurada, al contrario que las fotografías de la primera entrega, de 1961, donde estaban en plena restauración. Aquí aún faltaban dos años, por lo que la Plaza conservaba los árboles. Es un detalle que se aprecia únicamente en dos de las fotografías, como podéis comprobar.
Debieron ser tomadas en primavera o verano, no sólo por las hojas de los árboles, sino por la vestimenta de los protagonistas de esta escena, algunos de los cuales incluso están acostados, seguramente echándose una siesta, a la sombra de la galería sur.
En todas estas fotografías vemos las columnas originales, de piedra caliza, y los antepechos de los arcos, ya lucían los ornamentos de la Cruz de Malta o de la Orden de San Juan. Lástima que al ser fotografías en blanco y negro, no podamos comprobar los colores en los que estaban pintados.
Fijándonos en los detalles, al hacer zoom en las fotografías (ya expliqué que las fotografías originales, por contrato, no las puedo publicar a más de 72ppp, pero podemos ver los detalles extraídos de las fotografías originales, que mantengo a alta resolución), vemos que junto al bar Vizcaíno, había otro local en cuya puerta se lía "BAR FLOR. VINOS-LICORES". Justo en la puerta del Vizcaíno, a cuyo pie hay un pequeño tonel, vemos a un señor con un niño, y una moto mobylette de la época.
Ese mismo señor se desplaza en la siguiente escena unos metros, bajo los arcos principales, donde a lo lejos se aprecia a una señora sentada en una silla de mimbre junto a un pequeño carro, que no logro saber qué es lo que aparentemente vende, pues da la sensación de que ser algún tipo de venta ambulante.
Al menos se ven hasta cuatro personas echadas la siesta en el suelo, junto a un perro. Y en medio de la escena, nos llama la atención una joven rubia, frente a la puerta del estanco, o más concretamente "EXPENDEDURÍA DE TABACOS", una bicicleta que por aquella época sería de las más modernas, (a día de hoy, se pueden ver todavía algunas bicicletas similares en Tembleque) y un mueble de madera que desconozco lo que puede ser.
También me ha llamado la atención las torretas de luz o teléfono que sobresalen de las columnas de madera de las galerías superiores.
De momento esto es todo por esta segunda entrega. En próximos artículos seguiremos compartiendo más fotografías de Francesc Catalá-Roca en Tembleque.
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