En menos de dos días, nuestro paisano, el pintor Evaristo, él solito se ha encargado de pintar los molinos de Tembleque, para que luzcan con todo su esplendor.
Es algo que les hacía mucha falta, pues si no estoy equivocado, desde que se reconstruyeron, en el año 2000, nunca se habían vuelto a pintar, y ya se notaba mucho la suciedad acumulada, por no hablar de los graffitis en su parte más baja.
De hecho, en la comparativa con medio molino sin pintar, y el otro medio sólo con una mano, creo que se aprecia la diferencia muy claramente.En este artículo simplemente vamos a compartir algunas fotografías y un ameno vídeo con parte de las tareas de pintura. Se le ha dado dos manos a todo el exterior.
Un trabajo realmente excepcional, rápido y que creo que se debería repetir más a menudo.
Para saber más la historia de los molinos de Tembleque, así como fotografías antiguas y también del año 2000, durante su reconstrucción, por parte de nuestro paisano Míchel, que también visitó las tareas actuales de pintura, podéis consultar este extenso reportaje del blog, donde también podemos recordar el triste episodio en el que las aspas se rompieron por el viento, en 2015, y su posterior reposición, momento en el cual se aprovechó para encalar el interior de los molinos. Todo ello está perfectamente detallado en dicho reportaje.
En este vídeo, donde mezclo timelapse con imágenes desde distintas posiciones en ambos días, 18 y 19 de septiembre, nos hacemos una idea del impecable trabajo de nuestro paisano Evaristo:
Finalizo como es habitual con el resto de fotografías, añadidas a este álbum de Google Photos, esperando que nuestros molinos a partir de ahora cobren más protagonismo.
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