Consultando las actas municipales de finales del siglo XIX, gracias al personal del Ayuntamiento de Tembleque, que me permitió acceder al archivo antiguo, encontré, en varias de ellas, cómo se fraguó la compra e instalación del antiguo reloj de la torre de la Iglesia. Me refiero al reloj anterior al actual, ya que el actual data del año 1972, (hay un completo artículo al respecto en este enlace del blog), y el anterior, que es en el que vamos a ahondar en este reportaje, de nada más y nada menos que de 1886, instalado por el relojero Mónico García Rosel.
Según la documentación, la torre de la Iglesia de Tembleque ha tenido únicamente tres relojes a lo largo de la historia, un dato que deducimos con el primer párrafo del acta municipal con fecha 29-4-1885, siendo alcalde de Tembleque Don Agustín Pantoja:
Echando cuentas, comprobamos que si en 1885, se referían al antiguo reloj como que estaba muy deteriorado porque tenía tres siglos de antigüedad, eso nos sitúa aproximadamente en 1585. La Iglesia se empezó a construir en 1509 y termina en 1527, pero la torre se construyó bastante después, en 1611, por lo que se supone, con ese margen de varios años arriba o abajo, que en las actas se refieren al deterioro del primer reloj.
Así pues, apenas un mes más tarde, en la siguiente sesión plenaria se explica que habían invitado a un relojero, para que viniera a Tembleque y estudiar la compra e instalación de un nuevo reloj. Este relojero fue Don Mónico García Rosel, de bastante prestigio en la época.
Mónico tenía su taller en pleno centro de Madrid, en sus inicios, en la calle Preciados 42, y posteriormente, en las fechas en las que construyó el reloj de Tembleque, en la calle Atocha 33. Mónico acababa de visitar Tembleque el 7 de mayo de 1885, un día antes de la celebración del Pleno en el Ayuntamiento, y ya lanzó su primera oferta, que sería la instalación de un nuevo reloj, al precio de 2750 pesetas, pagadas en dos plazos. Todos los accesorios necesarios para el montaje correrían a cargo del relojero, a excepción de las obras de fábrica, como la caseta donde está el reloj, que correrían por cuenta del Ayuntamiento. De hecho, en uno de los conductos del piso inferior, que se debió hacer para el péndulo o las cuerdas para hacer tocar las campanas, ya sin uso, está grabado el año de 1886.
El reloj, en un principio se iba a montar en el tercer piso, de los cuatro que tiene la torre, es decir, que se iba a poner en el piso inferior al actual, aunque finalmente hubo modificaciones en el proyecto, como explicaré, para dejarlo instalado en el cuarto y último piso.
Ya en esta sesión plenaria, a la que fue invitado el propio relojero, se hacía mención a la importancia de que las campanas sonaran en todos los rincones del pueblo.
Extracto del acta con fecha 8-5-1885, con todos los detalles:
Antes de continuar, hablemos un poco del relojero, Mónico García Rosel.
Me costó bastante tiempo y paciencia intentar averiguar algo sobre este relojero, a pesar de que pareció gozar de bastante prestigio a finales del siglo XIX.
Parece ser, que en la vecina localidad de Mora, Mónico también instaló el reloj de su torre. Encontré el contenido de un acta municipal del año 1925 en Mora, donde se explicaba que habían recibido una carta desde el Ayuntamiento de Córdoba, donde ofrecían un libro con la biografía de Mónico Rosel al Ayuntamiento de Mora, por si era de su interés, al ser el montador del reloj de su torre. Desde el Ayuntamiento de Mora, se rogó que se adquiera dicho libro, para conocer más sobre este personaje.
Tras consular con Inmaculada Galán, concejala de Cultura y archivera municipal de Mora, muy amablemente me informó que aunque ese libro con la biografía de Mónico Rosel ya no se encuentra en el Ayuntamiento de Mora, sí les consta, según actas posteriores, que se compró por 10 pesetas con 50 céntimos, una semana más tarde de esta sesión plenaria, y estuvo disponible para la lectura pública, pero claro, hablamos del año 1925. El edificio donde se guardó este libro, fue tomado durante la posterior Guerra Civil, y desapareció.
También me comunicó que el reloj actual de la Iglesia de Mora es reciente, y que el antiguo (presumiblemente el instalado por Mónico Rosel), se colocó en la Casa de la Cultura de Mora.
Me puse en contacto con la Biblioteca Nacional, en Madrid, y con la Biblioteca de Castilla-La Mancha, en el Alcázar de Toledo, además de con la Biblioteca de Córdoba, aunque en ninguna de ellas, ni tan siquiera en el Ayuntamiento de Córdoba, al cual también pregunté, parece existir ninguna copia de este libro ni ninguna otra referencia de Mónico Rosel, salvo el acta del Ayuntamiento de Mora anteriormente citada, publicada en el diario "El Castellano", con fecha 23 de diciembre de 1925, ya seguramente tras la muerte de Rosel, que había nacido casi 100 años antes, en 1828.
Reloj de Mora, presumiblemente original de Mónico Rosel. |
Lo que sí encontré, a modo de curiosidad, rebuscando en la prensa de la época, fue la publicación de varios anuncios publicitarios sobre su negocio de relojería, en Madrid.
Parece ser que Mónico estaba muy seguro de la calidad de sus productos, incluso quizás se le podría tildar de arrogante o soberbio, a tenor del contenido de su publicidad, que no tiene desperdicio, y que decía textualmente así:
RELOJERÍA DE TORRE
¿Hay casa que pueda colocar relojes en mejores condiciones que esta? No es posible. ¿Hay casa que tenga más relojes colocados en España? No es posible enumerarlos. ¿Hay casa que los coloque con más prontitud y economía? No es posible. ¿Hay casa que tenga los mejores relojes del extranjero como los tiene esta? No es posible. Pues con todas estas buenas calidades, ¿cómo es que hay quien se atreve a decir que es verdadero especialista, que nadie le puede hacer la competencia, y que en todas partes le dan la preferencia? Pues bien; a todas estas inexactitudes no se les puede dar crédito, por no llevar la firma de su autor.
Nuestra Casa, Atocha 33, relojería.
Mónico G. Rosel.
(Anuncio publicado en el Diario Oficial de Avisos de Madrid, en 1891)
En otro anuncio anterior, publicado en el diario "El Liberal", en 1889 (tres años después de instalar el reloj de Tembleque), se describía así:
RELOJES DE TORRE.
Con privilegio de todas las Exposiciones de Europa, Primera casa en Madrid, y único fabricante. Campanarios de hierro, campanas de bronce y Fons.
Atocha, 33, relojería de Mónico G. Rosel.
Pero la referencia más antigua que he encontrado, data de abril de 1866, en un anuncio publicado en "La Correspondencia de España", donde se indica que la dirección de esta casa estaba en la calle Preciados 42:
RELOJES DE TORRE.
Gran depósito de todas clases. Relogería (lo pusieron así en el anuncio, con "g", en lugar de "j") de Mónico Rosel.
Preciados 42._1
Las siguientes noticias referentes a este nuevo reloj, las encontramos 8 meses después, en enero de 1886. Aquí se deduce, que el relojero Mónico Rosel, aunque vivía en Madrid, estuvo viviendo provisionalmente en Tembleque durante esos meses, hasta la instalación del reloj, que sería finalmente en ese mes de enero de 1886.
Antiguas esferas, posiblemente (aunque sin poder confirmar) las del reloj de Mónico Rosel. |
Siendo así, el presupuesto final fue de 3000 pesetas, pagadas en cuatro plazos.
Tampoco tiene desperdicio el contenido de la sesión plenaria con fecha 17-1-1886:
Por el Sr. Presidente se manifestó que el objeto de esta sesión, de que ya tenían conocimiento, era para convenir y estipular nuevamente las condiciones para la adquisición por compra al mismo, de un reloj de torre que ha de colocarse en la de la Iglesia Parroquial, en atención a las indicaciones de conveniencia hechas por algunos Señores Concejales y vecinos acerca del sitio o piso en que debe colocarse para que con más facilidad puedan ser vistas sus esferas, como también el número de estas que debe de tener, proporciones de la máquina y tamaño del mueble, que pueda comunicar fuerza bastante a hacer se oiga la campana en todos los ámbitos de la población con la mayor facilidad atendida su extensión superficial, razones por algunas de las cuales se hace indispensable modificar el contrato que al dicho objeto se celebró con el referido Sr. Rosel en sesión extraordinaria que tuvo efecto el día 8 de mayo del año próximo pasado.
En su virtud enterados sus mercedes de lo manifestado por el Sr. Alcalde, habiendo conferenciado con el citado D. Mónico Rosel sobre todas y cada una de las razones aducidas sobre el asunto de conformidad con el repetido D. Mónico, por unanimidad acordaron: se adquiera por compra a este un reloj de torre, sistema de clavijas de horas y medias horas, con repetición de las primeras, de los señalados con el número 10 del catálogo de treinta y tres centímetros de diámetro la rueda 1ª del movimiento y sesenta y seis la 1ª de la sonería, con dos esferas de mármol con su cuadratura y de treinta horas cuerda, cuyo reloj se colocará en el cuarto piso de la torre de la Iglesia, o sea en el del Campanario y dichas esferas en los huecos de campanas o ventanas, una en la que existe en dirección al Norte y la otra en la que está situada al Oeste, por precio de tres mil pesetas, pagadas en cuatro plazos iguales, o sea de setecientas cincuenta pesetas cada una, el primero inmediatamente después de su colocación y quedar marchando y los tres restantes en cada uno de los seis meses siguiente al día de su fijación; siendo de cuenta del artífice los adherentes o accesorios de dicho reloj y demás obras necesarias hasta que quede fijado, excepción de las de fábrica y conducción del mismo reloj que son del Ayuntamiento; garantizando por término de un año el buen éxito de la máquina fuera de un accidente violento.
Parece que aunque Mónico también hacía o instalaba campanas, las de Tembleque no son de él, pues no encontré referencias en las actas municipales. Hace unos años, logré hacer una fotografía al exterior de la campana principal, donde aparece una inscripción, que aunque no se puede leer correctamente, por la distancia y resolución de la foto (y la dificultad de realizarla desde las alturas), no parece mencionar a Mónico Rosel, sino a otra fábrica. La foto la adjunto con su resolución original en el álbum online con el que finalizaré este reportaje.
Por la Casa Manufacturas Blasco de relojes públicos, sito en Roquetas (Tarragona), ha confeccionado presupuesto para el arreglo del reloj de la torre y presupuesto para la modificación al mismo con la finalidad de que sea eléctrico e igualito presupuesto de un reloj nuevo, abonando por el que hoy hay una pequeña cantidad.
Una vez concretadas las nuevas condiciones, a los pocos días quedó finalmente instalado el nuevo reloj.
Tal debió ser la importancia de este acontecimiento para los vecinos del pueblo, que desde la Corporación se decidió dejarlo registrado en el acta municipal, textualmente "para perpetua memoria", para que constara la fecha en la que el reloj quedó instalado y se puso a regir. Gracias a esa aparentemente insignificante decisión, puedo completar este reportaje adjuntando dicha información.
Extracto del acta con fecha 27-1-1886, en cuyo margen se titula:
Reloj nuevo, empieza a regir.
… También acordaron sus mercedes que, para perpetua memoria, se consigne en acta que en el día de hoy ha empezado a regir el reloj que contratado y adquirido en compra del Establecimiento de D. Mónico G. Rosel, vecino de Madrid, ha sido colocado por este en el piso cuarto de la torre de la Iglesia Parroquial de esta Villa, con arreglo a las condiciones que se estipularon con dicho artífice y constan en la sesión extraordinaria que al efecto se celebró el día 17 del corriente mes.
Apenas un mes más tarde, se nombró al nuevo encargado del mantenimiento del reloj, que fue el temblequeño Isabelo Núñez Polo, según el acta con fecha 24-2-1886:
... Acordaron nombrar encargado de regir el reloj de la torre a Isabelo Núñez Polo, en virtud de renuncia del que lo venía desempeñando, con la misma asignación que este disfrutaba.
Isabelo Núñez-Polo estuvo trabajando en el mantenimiento el resto de su vida, 22 años más, hasta que falleció, en el año 1908, momento en el cual se nombró a su hijo como sucesor en el cargo del mantenimiento del reloj.
Extracto del acta con fecha 31-9-1908:
...Por fallecimiento en febrero de Isabelo Núñez-Polo, relojero de la villa, los cuidados del reloj pasan a su hijo, Vicente Núñez González.
El reloj instalado por Mónico Rosel, duró en la torre de Tembleque casi un siglo, una muy buena cifra, aunque lejos de los tres siglos del anterior reloj, supuestamente el original de cuando se construyó la torre de la Iglesia de Tembleque, en el siglo XVII.
El reloj de Mónico Rosel duró concretamente 86 años, hasta que en 1972, fue sustituido por el actual reloj, de Manufacturas Blasco, otra gran empresa relojera, creada en 1921 y desaparecida en la década de los años 90 del siglo pasado.
Obviamente, a lo largo de la historia de todos estos relojes, incluyendo el actual, se han producido numerosas averías y sustituciones de piezas o esferas del reloj, según he visto referencias en otras muchas actas municipales, o incluso en fotos antiguas, donde en algunas se ve la torre sin esfera o con ella rota, en el siglo pasado (años 1945 y 1985).
De hecho, a modo de curiosidad, encontré las siguientes referencias sobre averías del reloj de Mónico Rosel, que comparto para ampliar información:
Extracto del acta con fecha 13-9-1905:
...Se acordó por unanimidad se arregle una de las esferas del reloj de villa por estar completamente borrado el horario.
Cuatro meses más tarde, otra avería, aparentemente más aparatosa:
Extracto del acta con fecha 10-1-1906:
...El Sr Presidente manifestó que se había descompuesto el reloj de villa, y había llamado a un herrero para que lo examinara y viese si podía componerle, por no haber en la actualidad otros elementos de que servirse, y que si la compostura puede llevarla a efecto que la realice, y en caso contrario, se propondrá lo que corresponda.
Como se aprecia en el texto, parece que esta avería estuvo a punto de dar por finalizada la vida útil del reloj, con apenas 20 años de existencia, aunque afortunadamente, parece que el herrero, Rufino Magán, pudo arreglar el reloj, según se lee en la factura posterior, un mes después, en el acta con fecha 21-2-1906:
...Se aprobó la cuenta del herrero Rufino Magán, referente a la compostura del reloj de villa, y acordaron satisfacer su importe de 7 pesetas.
Un par de años más tarde, en 1908, parece que una nueva avería dejó a los vecinos durante bastante tiempo sin poder consultar la hora del reloj de la torre, por falta de presupuesto para su arreglo. Extracto del acta con fecha 9-9-1908:
... Se dio lectura a una carta del relojero Sr. García (pocos meses antes, había fallecido el relojero encargado, Isabelo Núñez-Polo, y aún no se había nombrado sucesor a su hijo, algo que ocurrió apenas unos días después de esta carta, por lo que se deduce que el Sr. García fue relojero provisionalmente) informando sobre el estado del reloj de villa y la compostura o arreglo del mismo. El Ayuntamiento acordó por unanimidad que no habiendo consignación del presupuesto corriente para esta atención no puede reabrirse la limpieza y arreglo del reloj en el año actual.
Como se aprecia, las distintas averías en los relojes, eran y son algo habitual, aún a día de hoy. Precisamente, en otoño de este año 2021, mientras editaba este reportaje, estuvimos en Tembleque varios días sin poder escuchar las campanas de las horas y medias horas, por otra avería.
Volviendo al tema del reloj antiguo, según me estuvo comentando nuestro buen amigo e historiador, Pedro Fernández Peinado, de Turleque, existía la posibilidad de que el tercer reloj, el instalado en 1972 por Manufacturas Blasco, se hubiera hecho aprovechando parte de la maquinaria del reloj antiguo, el de Mónico Rosel, o que se hubiera instalado sobre los soportes antiguos.
Esto prácticamente se puede descartar, pues tras consultar las actas municipales de 1972 del archivo del Ayuntamiento de Tembleque, afortunadamente encontré una referencia a este reloj, donde se explica que aunque en un principio se pidió presupuesto para arreglar el reloj (el de Mónico Rosel), finalmente, por la poca diferencia de presupuesto, se optó por poner uno nuevo, el reloj actual, al precio de 58300 pesetas, de las que se dedujeron 6500 pts por el abono del reloj viejo, pesas y piezas sobrantes, es decir, que Manufacturas Blasco se llevó el reloj viejo. Esto también me lo confirmó nuestro vecino Juan, que en aquella época, ya era miembro de la Hermandad de Jesús Nazareno, y recuerda cómo subieron el reloj nuevo, con la ayuda de nuestro vecino Basilio Oliveros (QEPD), y se llevaron el viejo.
Actualmente, es el reloj de Manufacturas Blasco el que lleva funcionando en nuestro pueblo (con averías incluidas, como he explicado anteriormente) desde 1972.
Extracto del acta municipal con fecha 16-2-1972, siendo alcalde Don Gabriel Cereceda:
Se diserta ampliamente dicho presupuesto y se acuerda se ponga una nuevo, ya que la diferencia es muy pequeña, dicho contrato de reloj nuevo asciende a 58300 pts, en este precio están deducidas 6500 pts por abono de reloj viejo, pesas y accesorios sobrantes. Los gastos de traslado desde la estación de Villacañas a Tembleque son por cuenta del Ayuntamiento.
En el siguiente vídeo, grabado en 2010, y como complemento gráfico al reportaje, nuestro paisano José Luis, operario del Ayuntamiento de Tembleque, nos muestra el funcionamiento de los engranajes del reloj actual, de Manufacturas Blasco:
El vídeo íntegro, grabado en 2010, que incluye la subida a la torre y algunas otras vistas panorámicas, está disponible en este enlace de Youtube, dentro del primer reportaje del blog dedicado a la torre y el reloj de la Iglesia, con fecha de diciembre de 2013.
En el siguiente pdf, está recopilada toda la información publicada en este reportaje, con los textos de las actas originales de 1885, 1886 y 1972, así como sus correspondientes transcripciones y algunas fotografías. Acceso desde este enlace de Google Drive.
Edito este reportaje en marzo de 2022, para añadir más información e imágenes de uno de los antiguos relojes de Mónico García Rosel, como lo fue el antiguo reloj del Ayuntamiento de Consuegra, y cuya maquinaria original, se expone a la entrada de dicho Ayuntamiento.
Muy probablemente, el antiguo reloj de Tembleque, debió ser muy parecido a este, por ser del mismo relojero, Mónico Rosel.
Tras contactar con nuestro buen amigo e historiador consaburense, José García Cano, me dio unos apuntes sobre este reloj, que funcionó simultáneamente al de Tembleque.
Este reloj, el Ayuntamiento de Consuegra lo compró en 1886 (apenas unos meses después de que Tembleque le comprase también a Mónico Rosel el suyo), para sustituir al primer reloj que tuvo dicha torre, en 1822. Este reloj de Mónico Rosel, duró en la torre desde 1886 hasta el año 1979, prácticamente igual que el de Tembleque, que recordamos que estuvo desde 1886 hasta 1972.
Según documentación recuperada por José García Cano, se explica que hubo unas obras para adaptar la torre de Consuegra. Los concejales encargados de comprarlo fueron los señores Pozuelo y Jareño.
Se explica textualmente, al vecino de Consuegra Ricardo Fernández:
Para el giro al reloj de la Villa, por el haber anual de 75 pesetas, con la obligación de darle cuerda y limpiarle, sufragando de su cuenta el aceite para untar la máquina.
Este vecino, Ricardo, se encargó del mantenimiento del reloj desde febrero de 1886. Poco después, el segundo encargado sería Joaquín Garrido, al que se le pagaría 125 pesetas anuales, por hacer la limpieza de la máquina, con la obligación de que esté siempre en marcha y siendo de su cargo poner y quitar la luz en la esfera transparente y la grasa que la máquina necesite para marchar.
Este segundo vecino, Joaquín Garrido, tuvo este encargo hasta 1901, momento en el que nuevamente tuvo un sustituto.
José García Cano, además, fue entrevistado el 28 de marzo de 2022 en Radio Consuegra, en la sección "Nuestro pasado", con motivo de los 200 años de la torre del reloj de Consuegra, y en dicha entrevista, estuvo también hablando de todos los relojes que ha tenido, haciendo especial hincapié en el reloj de Mónico Rosel. Podéis escuchar la entrevista íntegra, a través del siguiente vídeo-audio, donde veréis con mayor detalle el reloj de Mónico Rosel, expuesto en la entrada al Ayuntamiento de Consuegra:
Paralelamente, también publicó un formidable reportaje al respecto, en formato pdf, titulado "La torre del reloj de Consuegra cumple 200 años", que añado a este reportaje, desde este enlace de Google Drive, extraído de la web de konsuegra.es.
Finalizo compartiendo un álbum fotográfico, con todas las imágenes publicadas en este artículo y algunas más, esperando que todos hayamos aprendido algo más sobre la historia de todos los relojes de la torre de la Iglesia de Tembleque:
Fuentes consultadas para la elaboración de este reportaje: - Actas municipales del Ayuntamiento de Tembleque. Principalmente 1885, 1886 y 1972, pero también 1905, 1906 y 1908.
- Consultas con el historiador Pedro Fernández Peinado, que me indicó las siguientes fuentes:
Francesc Llop i Bayo: http://campaners.com/francesc.llop/index.php
Información sobre Manufacturas Blasco: https://ilercavonia.fandom.com/wiki/Manufacturas_Blasco
- Consultas con la concejala de Cultura y archivera municipal del Ayuntamiento de Mora, Inmaculada Galán.
- Hemeroteca digital de "El Castellano", en la página 405 de las 724, con fecha 23 de diciembre de 1925: https://descargasarchivo.toledo.es/results.vm?q=parent%3A0000014237&s=4040&t=%2Bcreation&lang=es&view=hemeroteca
- La Voz del Tajo. 18-8-1985.
- Diario Oficial Avisos de Madrid. 1891.
- El Liberal. Septiembre 1889.
- La Correspondencia de España. Abril 1866
- Trabajo de José García Cano: "La torre del reloj de Consuegra cumple 200 años".