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miércoles, 9 de diciembre de 2020

Epidemia de Tercianas en Tembleque. 1786 y 1802

Las epidemias, que lamentablemente están más de actualidad que nunca en este fatídico año 2020, por culpa de la actual pandemia del Covid-19, se han venido produciendo en todo el mundo a lo largo de su historia, y Tembleque no ha sido desde luego ninguna excepción.
Hace unos meses, en pleno confinamiento del mes de abril, publiqué un artículo al respecto de la epidemia de cólera de Tembleque en 1885, por cortesía de nuestro vecino José Antonio Fraguas.
En el reportaje de hoy, nos vamos más atrás en el tiempo, y gracias a la colaboración de nuestro amigo e historiador Roberto Félix, recuperaremos un interesante documento fechado en 1802, y dirigido a Su Majestad, el Rey Carlos IV, sobre la epidemia de tercianas en Tembleque.
Quise ahondar un poco más en este tema, para completar más aún este reportaje, con datos extraídos de distintas hemerotecas.
Para empezar, ¿Qué son las tercianas? Pues nos referimos a las fiebres tercianas, (o cuartanas, calenturas, fiebres intermitentes) como se las conocía en la antigüedad, por ser fiebres que aparecían en ciclos de cada tres días. En realidad, esa enfermedad es la que hoy en día conocemos como Malaria o Paludismo .
Esta enfermedad, ya desde la antigüedad, estaba muy relacionada con los humedales, los lagos, o en definitiva las aguas estancadas, que eran las causantes de propagar la enfermedad por los mosquitos que procreaban en dichas zonas pantanosas.
Y en Tembleque, precisamente las lagunas de la Vega y la Villaverde, en los años donde estaban formadas, creaban un caldo de cultivo idóneo para la propagación de estas enfermedades, que llegaron a diezmar muy seriamente nuestra población, como os voy a tratar de explicar.
En nuestra historia escrita, rescato un par de extractos sobre la inundación de Tembleque en 1801:
"Se creó la laguna de la Vega, permaneciendo sus aguas durante 7 u 8 años, siendo esto causa de que quedara diezmada la población por las fiebres desarrolladas en verano por las emanaciones de la laguna". O este otro extracto, publicado en un diccionario geográfico del año 1829: Tembleque "se ve muy afligida de enfermedades ocasionadas por los vapores que exhalan dos grandes lagunas, la Vega y la Villaverde."
Pero volviendo al orden cronológico, nos situamos en primer lugar en la epidemia sufrida en 1786, en todo el país, pero centrándonos en la provincia de Toledo, especialmente en Tembleque. Para ello, os invito a leer este trabajo titulado "LA EPIDEMIA DE TERCIANAS DE 1786 EN LA PROVINCIA DE TOLEDO", firmado por Mariano García Ruipérez y Ramón Sánchez González.
En este trabajo, además de hacernos una excelente exposición del tema, se nos explica que en Tembleque ya venían produciéndose estas fiebres tercianas desde dos años antes, en 1784, y venían descritas en el interrogatorio de Tomás López, por encargo del Cardenal Lorenzana, en 1785, como ahora os transcribiré.
Finaliza su trabajo con una completa relación de la incidencia de la epidemia de tercianas en 1786, en toda la provincia de Toledo, de donde destaco los escalofriantes datos de Tembleque (y demás pueblos de la comarca de Alcázar de San Juan, como Arenas, Argamasilla, Camuñas, Consuegra, Herencia, Madridejos, Quero, Turleque, Urda, Villacañas, Villafranca y Villarta) de enfermos y fallecidos, y la incidencia de morbilidad, según su número de habitantes, en 1786.
En resumen, en 1786, Tembleque contaba con una población de 5309 habitantes. Enfermaron 1419 vecinos, y fallecieron 81.

Cardenal Francisco 
Antonio de Lorenzana.
A continuación, recuperamos la transcripción del interrogatorio de Tomás López, que en el caso de Tembleque, disponemos gracias a la aportación de nuestro paisano Fernando, de manera íntegra en este enlace del blog, de los "Documentos y textos de la historia de Tembleque), en el capítulo 20 (Interrogatorio de Lorenzana), concretamente la pregunta número 13, que preguntaba "Las enfermedades que comúnmente se producen y cómo se curan. Número de muertos y nacidos, para poder hacer juicio de la salubridad del pueblo".
 Pues bien, el 6 de abril de 1785, esta pregunta, en Tembleque la respondió Don Francisco Espela.
Debo también agradecer la inestimable colaboración de nuestro amigo Pepe García Cano, que corrigió la transcripción íntegra de esta pregunta concreta, al tener él una copia del libro del interrogatorio de Lorenzana en la provincia de Toledo, transcrito inicialmente por la Diputación de Toledo, por lo que voy a aprovechar para compartirla íntegramente, ya que no tiene desperdicio, a pesar de lo complicado del vocabulario médico de la época,  destacando en negrita, eso sí, la parte donde se alude a las fiebres tercianas.

"Las enfermedades que comúnmente se padecen, (en Tembleque), con distinción de las estaciones del año, son en primavera, por la intemperie y desigualdad que comúnmente se experimenta, fiebres catarrales con dolores laterales inflamatorios, cuia cura constituie en facilitar la traspiración y con recogimiento y suaves diaforéticos(1), y a los inflamatorios con evaquaciones de sangre, según y como pide la naturaleza de cada individuo; en el estio regularmente se padecen fiebres sinodales ardientes inflamatorias, a las que se concurren con las evacuaciones de sangre, como se deja dicho, con todo género de diluentes, atemperantes y nitrosos hasta de deliniación o señales de cocción, sin omitir en el curso de la enfermedad la corrección de síntomas que puedan ocurrir, como suma vigilia o delirio con evacuaciones deribatorias y paregóricos internos.
 En otoño se padecen tercianas(2) , ya por endémicas y peculiares, ya epidémicas de causa común, que es lo más regular, como se experimentaron en este año próximo pasado (1784) y en el presente (1785) se va experimentando. Flujos de vientre o diarreas, fiebres particulares o tabardillos. La cura regular de aquellas es eméticos(3) , amaricantes y asperitivos, y en el estado de cocción se resisten se usa de la quina, sin que sea regla general, por otras naturalezas se les debe algunas evacuaciones de sangre (aunque con más lentitud) que en otra estación. A las tercianas malignas se debe de cura precissa la quina, pareciendo quando más algún lebe emético o purgante, para evitar un síncope. A las diarreas, disentaria(4)  y cólera morbo, se ocurre con medicinas adaptadas a sus indicios, ya con corrobantes y astringentes, ya a otros con el vejungue y todo género de labativas demulcattes y anodinas, y a la cólera morbo con diluentes y corrobantes interior y exteriormente. A las fiebres punticulares o tabardillo, por lo regular se socorren con evaquaciones indiferentes de sangre cuando son epidémicos o de causa común y quando son por causa particular, que regularmente resiste la oficina estomacal, se usa de algun leve emético, para precaber diarrea coliquativa, etc. 
En el invierno ocurren asmas, pulmonías rotas, especialmente en gentes de avanzada edad y de efectos habituales de pecho, mas de pecho o falto nefrítico, dificultades de orina o estrangurrias, en gente de poca edad y estos efectos se padecen en todas las estaciones, quando más cuando menos, por ser endémicos y peculiares del país, a causa de las malas aguasa que usan las gentes de pozos notables. A las más se ocurren, según sus causas y especie, porque pueden ser humoral, estomacal, flatulento o convulsivo. A los de primera instancia se socorre con algún emético, purgante, fuera de una urgencia o de amenazar sofocación que, en tal caso, debe preferirse la sangría y luego usar de pectorales incisivos y atenuantes o incrassentes y anodino, samicos, según la especie de causa productiva. A las pulmonías rotas se socorren con algún evaquación indiferente de sangre interpolada con algún suave purgante y medicinas pectorales, adaptada al producto morboso, sin omitir el uso de vegigatorios, siempre que este sea viscoso. A el afecto nefrítico y dificultades de orina se ocurre, ya con eméticos ya con algunas evacuaciones de sangre, según las circunstancias del sugeto y causa productiva de la enfermedad, sin omitir todo género de diuréticos demulcantes y anodinos, con unturas y cataplasmas de la misma especia a las partes afectas y de consiguiente, usando medicinas propulsivas de sábalos o piedras contenidas, ya en los riñones, ya en la vejiga de la orina y partes adiancentes. Y últimamente a los efectos veminosos(5)  se ocurre con eméticos y purgantes amaricantes estomacales y todo género de telmiticos y con especialidad con los preparados de mercurio.
 El número de muertos, deducido un quinquenio, es anualmente de ochenta a noventa cuerpos maiores e igual de niños. Y el de nacidos es de ciento y cinquenta a sesenta." (este último dato se deduce que se refiere a muertes por todas las causas posibles, no sólo por tercianas).

(1): Sudor diaforético: sudor disolutivo, continuo y copioso que acompaña a ciertas calenturas.
(2): Fiebre terciana: calentura intermitente que repite cada tercer día.
(3): Emético: vomitivo o que provoca el vómito. Aplíquese a un medicamento u otro producto.
(4): Se refiere a la disentería, enfermedad infecciosa y específica que tiene por síntomas característicos la diarrea con pujos y alguna mezcla de sangre.
(5): Puede referirse al término verminoso, es decir, enfermedad acompañada de producción de lombrices o dicho de una úlcera que cría gusanos.

Como veis, aunque muchos términos son casi incomprensibles, se deduce que las sangrías (evacuaciones de sangre, como en el grabado de introducción de este artículo) eran muy habituales.
Saltamos 15 años en la historia para situarnos en la siguiente epidemia de tercianas en Tembleque, que comenzaría tras la inundación de 1801, y que según las crónicas, duraría varios años.
Nos centramos ahora, y para finalizar este reportaje, en el documento concreto que nuestro amigo e historiador Roberto Félix, al que agradezco enormemente su colaboración, ha localizado, recuperado y transcrito, desde el portal PARES (Portal de archivos españoles). También con la ayuda de Pepe García Cano, otro historiador, amigo en común, para que esa transcripción sea lo más fielmente posible.
Se trata de un apartado del libro "Registro de consultas elevadas al Rey por el Consejo de Castilla. 1802". Libro 959 (índice) y 960 (documento), folio 1761 y siguientes.
En el apartado titulado: Tembleque. Epidemia tercianas.
En estas 6 páginas, se expresa la solicitud de ayuda, para paliar los daños que la epidemia está ocasionando en Tembleque, que había ocasionado hasta la fecha nada más y nada menos que 342 muertes, que debieron ser bastantes más en los años posteriores.  Se explica que el Cura y dos Regidores anticiparon 7500 reales, pero se solicitan otros 25000, para los más necesitados de alimentos y medicinas. Transcripción literal, margen incluido.

SELLO CUARTO. AÑO DE MIL OCHOCIENTOS Y DOS:

Don Miguel de Mendinueta.
Don Benito Puente.
Don Felipe de Canga.
Don Manuel del Pozo.
Don Sebastián de Torres.
El Marqués de Fuentehíjar.
Don Joseph Navarro.
Don Domingo Fernández de Campomanes.

Resolución como parece y así le he mandado. Publicación publicada en el Concejo hoy 8 de marzo de 1803. Se acordó su cumplimiento y que se ponga certificación en el expediente. Fecha certificación.

Señor.
 La Justicia, Diputados y procuradores de la Villa de Tembleque, provincia de La Mancha, han dirigido una --- al consejo con fecha de 27 de noviembre próximo, en solicitud de un pronto socorro para remedio de los males que sufren una gran multitud de enfermos pobres y atajar la mortandad que amenaza y necesariamente ha de verificarse si no se les ayuda con eficacísimos auxilios.
En ella, después de manifestar el origen de las malignas calenturas pútridas e interminantes que se experimentan, y que habían ocasionado la muerte a 342 de aquellos naturales, las representaciones que han dirigido por las vías de Estado y Hacienda y las vuesas resoluciones tomadas por V.M para la extracción y curso de las aguas detenidas que infectan al pueblo con su corrupción, hacen presente que creyendo que la indigencia de los vecinos era la causa general del mal, y cuyo remedio no podía conseguirse sin el de aquella, se propusieron meditar arbitrios para facilitar y proporcionar socorro a tantas necesidades.
Que a este fin, dirigieron recurso a V.M con la súplica de que se dignase permitir que del producto de los ramos arrendables del Común, pertenecientes a las Reales Contribuciones se aplicase la cantidad que fuese de su Real agrado, pero que no ha habido tenido aún resultas algunas, se congregaron con asistencia del Gobierno del Gran Priorato de San Juan, y se decidieron a facilitarlo sin tardanza: que dos regidores y el Cura Párroco llenos de fervor caritativo, anticiparon 7500 Reales para que se diese principio al socorro: se creó una Junta con un Depositario de satisfacción y abono en cuyo poder entrase aquella suma y cuantas limosnas se recogiesen por medio de una cuestación que habían de practicar entre los vecinos pudientes, personas celosas caracterizadas y caritativas; se dividió la población en cuarteles, diputando en cada uno otras dos de iguales circunstancias que cuidasen de la buena y económica distribución de los alimentos y medicinas, y se tomaran otras providencias para la mejor ejecución de todo.
Que con estas disposiciones, se dio principio al socorro de los enfermos más necesitados, y en breve se experimentaron los buenos efectos, viendo que muchos se han reparado y puesto en estado de triunfar del mal. Otros, aunque han recaído, es con menos peligro; y otros que estaban constituidos en un grado de incurabilidad, se van sosteniendo. Pero que todos estos grandes bienes van a interrumpirse y acabarse con la cesación del socorro que es imposible continuar por haberse consumido, no solo la cantidad anticipada, la recogida de limosna y por otros medios si no aún mucho más que se está debiendo de medicinas y alimentos después de haber gastado también una arroba de quina de la Real Botica; de forma que en tales circunstancias ni los agrabados podrán mejorar, ni los que habían logrado alivio se perfeccionarán, y el mal volverá a arraigarse incurablemente en todos.
El Consistorio, señor, en vista de esta representación apoyada con otra del Gobernador del Gran Priorato de San Juan, y con los correspondientes testimonios, ha dispuesto se entreguen inmediatamente a disposición de la Justicia y Ayuntamiento 25000 Reales que han pedido de los fondos de su pósito para el socorro de los verdaderamente necesitados de alimento y medicina; haciendo entender a dicha Justicia y Ayuntamiento, que han parecido bien a este tribunal la formación de Junta y providencias acordadas para ocurrir al alivio de los enfermos; que le han sido muy gratos los auxilios que han prestado el Cura Párroco y los dos Regidores, y que espera, que continuando los individuos de la Junta con el mismo celo y caridad que hasta ahora procurarán todos desempeñar los fines de su instituto en términos que sean socorridos los verdaderos pobres, procediendo en ello con la debida proporción y economía, haciendo de acuerdo con los facultativos cuanto pueda contribuir a cortar o minorar la dolencia, arreglándose a lo que para iguales casos se previno en la circular del año 1786 y continuando en la cuestación acordada.
Al mismo tiempo, considerando el consejo, que la cantidad que ha proporcionado no puede ser suficiente, para atender al socorro de tantos infelices, en términos que puedan vencer un mal tan maligno y contagioso, y que el piadoso corazón de V.M está siempre propenso a facilitar a sus vasallos cuantos alivios dependan de su soberano poder, ha estimado hacer presente a V.M el estado lastimoso en que se halla la Villa de Tembleque para que se digne resolver favorablemente la súplica que se dice haber hecho en solicitud de permiso para usar del producto de ramos arrendables pertenecientes a las Reales Contribuciones.

V. M sin embargo determinará lo que sea de su mayor agrado. Madrid, 10 de diciembre de 1802. 
(V.M: Vuestra Merced).

A continuación comparto en formato pdf, el documento íntegro y con su grafía original correspondiente a la Epidemia Tercianas de Tembleque. 1802, desde este enlace de Google Drive:
Existe un trabajo específico sobre el paludismo en Tembleque, que el Ayuntamiento encargó hace aproximadamente un siglo al médico del pueblo en aquella época, Don Julián García-Suelto. A fecha de la publicación de este reportaje, no he conseguido una copia, pero en cuanto sea posible, lo añadiré, con permiso de sus descendientes. 

lunes, 8 de junio de 2020

Recopilación de documentos históricos de Tembleque del Archivo de la Real Chancillería de Granada. Por Pepe García Cano e Hilario Rodríguez de Gracia.

Gracias a nuestro buen amigo e historiador Consaburense, Pepe García Cano, podemos compartir en este artículo del blog, una relación de documentos interesantes para la historia de Tembleque, conservados en el Archivo de la Real Chancillería de Granada, que en su día recopiló y publicó su buen amigo y mejor historiador Hilario Rodríguez de Gracia
Esta publicación está extraída de este post de Facebook, donde el propio Pepe, además de adjuntarnos la fotografía de época, nos comenta la importancia de algunos de los datos, como por ejemplo en los puntos 9 y 10, que nos ayudan a delimitar el origen de la alineación actual de la Plaza Mayor de Tembleque a finales del siglo XVI.

1. Pleito del concejo de Tembleque con el fiscal de S.M., sobre rompidos de tierras efectuados por labradores en el valle del Algodor. 1517.

 2. El concejo y vecinos de Tembleque con el prior Diego de Toledo, de la orden de San Juan. 1517. 

3. Privilegios. María Sánchez, viuda de Bartolomé de la Sierra, con el concejo de la villa de Tembleque sobre guardar los privilegios de viuda y exención de privilegios por haber tenido doce hijos. 1530.

 4. Pleito entre el concejo de la villa de Tembleque con el concejo de la villa de Madridejos sobre términos. 1538. 

 5. El concejo de la villa de Tembleque con García y Ginés de la Torre sobre no pagar las bulas por ser clérigos de primera corona. 1548. 

 6. El concejo de la villa de Tembleque con el gobernador del priorato de San Jun, sobre sobre-guardar las ejecutorias del concejo en razón de la jurisdicción en primera instancia. 1550. 

 7. Pleito de la villa de Tembleque con la de El Romeral sobre pastos y aprovechamiento en común. 1583-1605. 

 8. El concejo de la villa de Tembleque con Luis Gallego y consortes, sobre forma de hacer las elecciones. 1584. 

 9. Eugenio Rodríguez con el concejo de la villa de Tembleque, sobre haber derribado una casa mesón de la capellanía que fundó Francisco García Mayordomo y su mujer María Sánchez. 1595. 

 10. El concejo de la villa de Tembleque contra Eugenio Rodríguez sobre el modo de cuadrar la plaza de la dicha población. 1598. 

 11. Pleito del concejo de la villa de Tembleque con Diego López de Cervantes sobre ciertos delitos que cometió en su oficio y capítulo de residencia. 1600. 

 12. El concejo de Tembleque contra el Honrado Consejo de la Mesta, sobre daños causados por los ganados en terrenos del término de la villa de Tembleque. 1602. 

 13. Pleito del concejo y vecinos de la villa de Tembleque y el concejo de la villa de Consuegra, sobre aprovechamiento del término. 1621. 

 14. Pleito entre el concejo de la villa de Tembleque con el concejo de la villa de Mora y el lugar de Yébenes, sobre pastos en el rio Algodor. 1623. 

 15. Pleito entre Pedro José López de Cervantes con Josefa María Rojibal, sobre unas tierras propias de los vínculos y patronatos que en la villa de Tembleque fundaron Gregorio y Marcos Sánchez Grande. 1637. 

 16. Expediente a instancias del capellán y hermano mayor y demás hermanos de la cofradía de Jesús Nazareno, que se venera en la iglesia de Santa María de la villa de Tembleque, en el recurso hecho al Consejo de Castilla sobre que se aprueben sus ordenanzas y constituciones. 1793. 

 17. Propuestas del ayuntamiento de la villa de Tembleque, sobre el nombramiento de alcaldes y demás individuos que ha de servir los oficios municipales. 1814. 

 18. Expediente instruido a instancias del licenciado José Manuel Carrancolín, sobre que la Real Chancillería declarase nulas las elecciones de diputados para el año 1820 por haber síndico personero del común en el año 1818. 1820. 

 19. Notaría del reino. Solicitud de Ramón Díaz para ocupar una de las notarías vacantes. 1814.

miércoles, 3 de abril de 2019

La gran biblioteca de los Fernández-Alejo en la Casa de las Torres.

Recientemente, nuestro buen amigo, e historiador, el consaburense Pepe García Cano, publicó un reportaje en el diario "La Tribuna de Toledo", titulado "La gran biblioteca de los Fernández-Alejo en Tembleque".
Me consta que Pepe, entre otras muchísimas investigaciones, ha estado recopilando multitud de documentos con datos inéditos de nuestro ilustre personaje en Tembleque, Antonio Fernández-Alejo, nacido en nuestro pueblo en 1707. De hecho, más adelante publicaré en el blog más artículos al respecto, también con la colaboración de Pedro Fernández Peinado, otro gran amigo e historiador de Turleque.
En el caso que hoy nos ocupa, descubrimos que en La Casa de las Torres, existió una gran biblioteca, con ejemplares de libros de repostería, "El judío errante", "El Conde de Montecristo", sobre Napoleón, la historia de Inglaterra, los 57 tomos de los diarios de sesiones de las Cortes o la Constitución de 1812, las obras de Quevedo, el descubrimiento de América y un amplio etcétera, detallado en el artículo, que a su vez está extraído de una partición de Bienes de los herederos en 1869.
También se detallan varias de las propiedades de la familia Fernández-Alejo, como lo era la propia Casa de las Torres, valorada en el año 1869 en 200.000 reales, o unos "corredores o voladizos" situados en la Plaza, que lindaban al sur con ella, al oeste con la cárcel y al norte con "la carretera para Madrid", valorados en 3.800 reales, además de la sexta parte de otro de los corredores, todo ello correspondiente a la Plaza Mayor de Tembleque.
A continuación os dejo la publicación íntegra, cuya lectura resulta muy amena y didáctica. Podéis acceder a la misma con mayor resolución en este enlace de Google Photos, por cortesía de Pepe García Cano.
Para completar más este artículo, recupero varios testimonios donde se describe parte del interior de la Casa de las Torres, como el que nos citaba el Conde de Cedillo, historiador toledano de principios del siglo XX, y cuyo artículo correspondiente a Tembleque podéis ver en este otro artículo del blog, de manera íntegra, del cual extraigo:
"...El Palacio está amueblado con muebles de los estilos de Luis XV e Imperio. Tiene oratorio, algunos cuadros muy apreciables, entre ellos una tabla de escuela alemana, curiosas pinturas hechas por indios mejicanos, etc. En el Palacio se han hospedado, a su paso por la Villa, varios personas reales. Hoy (aproximadamente 1910-1920) es propiedad de Ángel Fernández Alejo, descendiente directo del Fundador.".
También me gustaría recuperar otra gran descripción del interior de la Casa de las Torres, publicada por el diario "El Castellano", en 1927, con motivo de la inauguración del colegio de Tembleque:
EL BANQUETE. 
Lector: figúrate en lo más amplio de nuestra calle Real, festoneada por las copudas acacias aún en todo su verdor y pompa que, tamizando la luz, cubren de verde esmeralda los viejos sillares, los artísticos hierros de sus balconaje; la magnífica portada, verdadero encaje de granito; las dos airosas torres cuadrangulares rematadas en agudas trazas, enmarcando la austera casona pregonera de rancias noblezas…
Ábrense los grandes portones para recibir a tan ilustres personalidades… El patio enorme, cuadrado, de portales amplios y galerías corridas en su torno. En el centro el pozo de brocal en ochavas rematado por artístico hierro soporte de la garrucha. En uno de los portales, panzudos secos repletos de grano ponen su nota típica de casa labradora.
El Señor Suárez Somonte no puede ocultar su alegría; avanza con juvenil viveza hacia la portadilla del corral, lleno de luz cegadora penetra en todas las dependencias. Cobertizos en que yacen hoy en depósito las típicas galeras, los carros de labor. Las cuadras donde buen número de mulas comen pacíficamente su pienso; aspira con deleite el vaho cálido y agrio del ambiente… Y sus ojos de tonos de acero certeros y firmes, se velan por la emoción.
La escalera regia, en cuyo frontis campea el escudo de los Alejo. ¡Qué prodigio de galerías! ¡Qué sala la colindante al oratorio! ¡Qué muebles aquellos, escasos para tan amplios recintos, en que campean señoriales pregonando toda una historia de grandezas!...¡Y qué curiosa la colección de óleos sobre las transformaciones por cruzamientos de la raza humana!
Y en tan señorial ambiente, lector amigo, que sus ilustres dueños, el ingeniero agrónomo don Víctor Fernández Alejo y su respetable y bella esposa doña Purificación Sabater de F. Alejo, pusieron galantemente a disposición de nuestro alcalde, se verificó el banquete ofrecido por el Ayuntamiento a sus ilustres huéspedes de unas horas, banquete íntimo que bien en contra de los deseos del señor Torres hubo que limitar a concejales, autoridades civil y militar judicial y eclesiásticas, maestros nacionales, prensa y forasteros venidos con representación oficial o acompañantes de las altas autoridades.
…El alcalde (de Tembleque) termina dando las gracias más rendidas a los dueños de la casa, los respetables señores de Fernández Alejo, por la amable hospitalidad que nos han prestado.
Seguidamente el señor Suárez Somonte dio las gracias al alcalde por la espléndida acogida que le ha dispensado el pueblo de Tembleque; a los señores dueños de esta mansión, señores y labradores, que tantos recuerdos ha evocado en mi alma –dice- porque yo, señores, que soy de los que se enorgullecen de su humilde origen, cuando visitaba esos corrales llenos de aperos de labor y aspiraba el bravío perfume que el campo pone en todos sus elementos de trabajo, evocaba mi infancia, mis primeros años, hasta los catorce, en que, hijo de labradores, he roto alguna vez la escarcha de la barbechera para que los sementeros arrojaran el bendito grano.
¡Brindo por Tembleque labrador, por su Ayuntamiento y por su alcalde, y sobre todo por la prosperidad de los dueños de esta casa tan acogedora y tan cortés!...
Y por último, el señor Fernández Alejo, en oportunísimo momento y en breves frases llenas de sincera emoción, pone a disposición de todos su casa, sus servicios personales y toda su alma en cuanto sirva para realzar a su querido pueblo. (Grandes aplausos).
Corresponsal de “EL CASTELLANO”. ARCE. Tembleque 9 de Octubre de 1927.
El edificio de la Casa de las Torres, tuvo como último uso, al menos de forma habitada, el de Cuartel de la Guardia Civil, en los años 50 del pasado siglo XX. (Véase este artículo fotográfico del blog) Desde entonces, aunque ha tenido alguna restauración parcial, nunca ha vuelto a estar habitada.
Próximamente publicaré más reportajes con datos inéditos de este ilustre personaje de Tembleque, Don Antonio Fernández Alejo.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Apuntes históricos sobre el Cristo del Valle. Programa de Fiestas de 1912 y el palomar de 1774. Crónicas de los años 30.

En vísperas de una nueva Romería del Cristo del Valle, hoy os traigo un par de apuntes históricos, por cortesía una vez más de nuestro buen amigo e historiador Pepe García Cano.
El primero de ellos, extraído de la hemeroteca, corresponde a la publicación en el diario "El Eco de Toledo", con fecha 27 de septiembre de 1912, del programa de Fiestas, que en aquella época coincidían las Fiestas Patronales de Tembleque, en honor a Jesús Nazareno, con la Romería del Stmo Cristo del Valle.
El corresponsal de la época, los cita como a los dos patronos de Tembleque. No falta la Banda de Música, bailes y fuegos artificiales.
Se habla que hacían falta unos 200 carruajes para llevar a todos los romeros, muchos de los cuales también hacían el recorrido a pie, acompañados de la banda de música, y de cómo era una de las Romerías más importantes de la zona, donde acudían vecinos de Madridejos, Consuegra, Urda, Turleque, Mora, Villanueva de Bogas, etc...
Pinchar en la imagen para ampliar:
El segundo apunte histórico nos hace referencia a un palomar que tenía la ermita, en el año 1774. Nos describe el propio Pepe este apunte:

En el mes de mayo de 1774, la Orden de San Juan y en su nombre, el licenciado fray don Antonio Rodríguez de Aragón, vicario y visitador eclesiástico y ordinario de los prioratos de San Juan, realizó una visita y examen del santuario del Santo Cristo del Valle de Tembleque, en el cual, entre otras cosas, firmó la siguiente providencia para que la ejecutase el administrador de la ermita que en aquél momento era don Pablo Serrano de la Espada. La orden dice lo siguiente:

 Providencia sobre lo que se ha de hacer para que el palomar del Santísimo Cristo del Valle se recupere de la falta de palomas.
  Que en otro tiempo era el número de palomas que había en el palomar del campo copiosísimo, su cría también y el producto muy considerable y de 24 años a esta parte tan reducido que hay como 40 pares sin utilidad alguna y aunque se ignora cuál sea la causa de haberle desamparado y por qué no se haya poblado y subsista como entonces, y sí pueda consistir en que en la dicha villa de Tembleque, existen dos palomares muy poblados hechos poco tiempo hace, y que a ellos acudan, se sabe por experiencia que en las hornillas, casillas y maderos y palomina en que habitan las palomas, se crían en abundancia gusanos y chinches y piojillos que las obligan a abandonarlas y el palomar; por lo que sin dilación y cuando no tenga huevos o pichones se limpien dichas hornillas, casillas y maderos y se saque toda la palomina dejando sus sitios muy barridos y lucidos y esta diligencia se repita con frecuencia para que se vea se surta efecto y si algún gato garduño o comadreja pudiera ser motivo de que no esté poblado el dicho palomar, se procurará matarlo y que se ponga algún cebo para atraerlas. 
Al poco de publicar este artículo, nuestro paisano Miguel Ángel, nos aporta otras tres formidables crónicas de la Romería, fechadas en.los años 30, poco antes de la Guerra Civil, por el Diario "El Castellano",  y que a continuación comparto. Pinchar en cada imagen para ampliar. 



Por cierto, que tras leer estas crónicas, comprobamos que la tradición de celebrar la Romería en una segunda fecha, en mayo, es anterior a la Guerra Civil. Ojo también al último párrafo de la crónica de 1934, donde el periodista ya nos hace vislumbrar los roces que por aquel entonces existían entre los propios vecinos de Tembleque. 

Antes de finalizar, me gustaría recuperar la charla que nos dio precisamente Pepe García Cano, en la vecina localidad de Turleque, con motivo del 330 Aniversario de las peregrinaciones al Cristo del Valle. que organizó Pedro Fernández Peinado, cronista e historiador de la Villa de Turleque.
 Aquí nos habla de la historia de la Orden de San Juan, y hacia mitad del vídeo, a partir del minuto 25:45, se centra en la historia del Cristo del Valle, con muchos datos inéditos hasta ahora, que él mismo se encargó de recopilar de distintos archivos.

martes, 17 de abril de 2018

HEMEROTECA. Recortes de prensa de "El Alcázar", en 1973.

Nuevamente agradecemos la colaboración de José García Cano, nuestro buen amigo, vecino de Consuegra y gran historiador, pues en esta ocasión nos trae cuatro recortes de prensa relacionados con Tembleque, del año 1973, en el periódico "El Alcázar", que además él mismo se encargó de digitalizar desde la Biblioteca Regional, pues estos documentos no estaban disponibles en las hemerotecas digitales de internet.
Cuatro asuntos completamente diferentes, que a continuación compartimos con todos los seguidores del blog.
Comenzamos con un acto luctuoso, el 5 de enero de 1973. Se trata de una explosión de gas butano, en el que falleció una persona, pero es que además, las desgracias no llegaron solas, en aquella fatídica noche de Reyes en Tembleque, tal y como se puede leer en la noticia.
En la segunda noticia, fechada el 30 de marzo de 1973, y titulada "Carretera directa al Cristo del Valle", se nos informa del proyecto para construir la carretera del Cristo del Valle. Pero ojo, según profundizamos en la noticia, y tras consultarlo con otro gran amigo e historiador de la vecina localidad de El Romeral, José Antonio Fraguas, parece que no se trata ni de la carretera CM 410 ni del carreterín del embalse de Finisterre, sino que parece que lo que se proponía era asfaltar la totalidad del camino Cristo, desde la salida de Tembleque, por la casilla de la caba (donde actualmente está ubicada la sede de las ambulancias del SESCAM), hasta el mismo recinto del Cristo del Valle, aproximadamente 14 km.
Deducimos que este proyecto de 1973, finalmente no se llevaría a cabo, probablemente por la construcción, apenas dos años después, de la presa de Finisterre, (enlace a un reportaje fotográfico con dichas obras) tal y como me explicó José Antonio Fraguas. Es probable que en ese momento, se optase por dejar los actuales accesos, por la carretera de la presa y por el actual carreterín del Cristo del Valle, asfaltado aproximadamente en el año 2000, ya que el camino Cristo, como bien sabemos todos, a pesar de ser un buen y amplio camino, nunca ha estado asfaltado.
El tercer recorte de prensa, fechado el 24 de febrero de 1973 y titulado "El poeta de Tembleque", nos presenta al poeta temblequeño José Valera, que tras un accidente de tractor, tuvo que estar en silla de ruedas, pero a pesar de ello, acudía a todos los actos de Tembleque para recitar sus poesías. Tenía 78 años, en la publicación de esta crónica de "El Alcázar".
En el cuarto y último recorte de prensa, (de momento) titulado "Fiesta en honor a los ancianos", conocemos a Don Carmelo y doña Custodia, dos temblequeños que fueron nombrados Reyes de los Ancianos, en la Navidad de 1972-1973 por ser los más mayores del pueblo. El acto tuvo lugar en los salones del cine Muñoz y durante el mismo, el citado poeta José Varela deleitó al público con algunos de sus versos, tal y como nos explica literalmente Pepe García Cano, y que podéis comprobar leyendo la crónica, firmada en todos los casos por "Del Pozo".
Seguramente poco a poco irán apareciendo más recortes de prensa sobre nuestro pueblo en las hemerotecas, en cuyo caso continuaré compartiéndolos en el blog, con todos los lectores.
Muchísimas gracias nuevamente a Pepe García Cano, por traernos estos apuntes históricos, una vez más.
Incluyo estos cuatro recortes de prensa en este álbum de Google Photos, por mantenerlos con mayor resolución.

martes, 7 de noviembre de 2017

1724. "Boda hubo en Tembleque...". Familia de Torres y Figueroa.

Un pequeño apunte histórico os traigo de nuevo, relacionado parcialmente con Tembleque y la familia Torres-Figueroa, en el año 1724, si bien es cierto que la historia original proviene de Villarrubia de los Ojos.
De hecho, fue nuestro buen amigo David, natural de Villarrubia de los Ojos, y que durante los últimos meses ha estado trabajando en el Centro de Recepción de Turistas de Tembleque, el que me facilitó esta pequeña historia, partiendo de un antiguo libro que conserva su padre, escrito por Luis Villalobos en 1967, titulado "Siglo XVIII. Toros Jijones. Esplendor y ocaso de esta ganadería brava española", y que trata precisamente sobre la ganadería de los toros Jijones y la historia de la familia de dichos ganaderos, los Sánchez-Jijón. Es un libro local que aún mantienen algunos vecinos de Villarubia de los Ojos.
Por no extenderme demasiado, me voy a centrar exclusivamente en este artículo del blog en la historia vinculada con Tembleque.
En el capítulo II de dicho libro, hablando sobre los miembros de la familia Sánchez-Jijón, propietarias de la ganadería, se nos narra cómo los dos últimos supervivientes de esta ilustre familia, son dos hermanos, Don Juan, nacido en 1661,  y Don José en 1679. Habían tenido muchos hermanos, pero todos fueron muriendo por diversas enfermedades letales de aquella época. Sólo quedaron ellos dos, el mayor y el benjamín.
Pues bien, nos volvemos a situar en el año 1724, y vemos que ambos hermanos vivían juntos, y estaban solteros, en una época en que eso era toda una rareza, pues lo normal era casarse joven. Ellos ya eran muy mayores para contraer matrimonio, pues Don Juan tenía 63 años, y su hermano Menor, Don José, 45, y ya se habían acomodado a la vida tranquila y rica que les proporcionaba su ilustre ganadería.
Aún así, temerosos de que con ellos se acabara su apellido, y tras meditarlo ambos hermanos, el menor, Don José, finalmente decidió que buscaría esposa. Y para ello, buscó en las familias nobles del vecino pueblo de Consuegra.
Dicho y hecho, finalmente conoce a la familia formada por el matrimonio de Don Miguel de Torres y Figueroa, natural de Consuegra, y Doña Josefa de Valdés y Pliego, natural de Alcalá de Henares. Este matrimonio tenía una joven hija de 19 años, Doña Josefa María, bautizada en Consuegra.
La gran diferencia de edad no fue impedimento, pues poderoso caballero es Don Dinero, y de eso no faltaba en ninguna de las dos familias.
Así pues, llegamos al punto donde nuestro pueblo, Tembleque, entra en escena, y es que nos explican textualmente, al respecto del inminente enlace entre Don José y Doña Josefa que:
"Boda hubo en Tembleque, en este año de 1724".
 No hay constancia de la fecha en la que se realizase este enlace, no obstante, sabemos cómo la novia iba dotada de 66000 reales.
"...el vestido que la novia llevó para acercarse al altar fue: "Basquiña, casaca y jubón de tela encarnada forrada de tafetán carmesí y mantilla de lo mismo", que años adelante se tasó en la cantidad de 4045 reales"...
La fotografía de la pareja de novios de este artículo es una ilustración en acuarela, que está incluida en el documento que acredita que una familia era noble o hidalga. Se le denomina: Ejecutoria Iluminada de Hidalguía.
El capítulo profundiza y explica mucho mejor toda esta historia. Finalizaré el artículo con dicho capítulo completo, por quien lo quiera leer íntegramente.
Nos podría parecer extraño que un enlace de familias nobles, cuyo novio es de Villarrubia de los Ojos, y la novia de Consuegra, decidan casarse en Tembleque. La explicación es que la familia paterna de la novia, cuyo padre se llamaba Don Miguel de Torres y Figueroa, pertenece a la rama de la ilustre familia de los Torres en Tembleque, y por ese motivo estaban muy vinculados a nuestro pueblo.
De hecho, profundizando más en el libro, en el capítulo V, vemos que este matrimonio tuvo dos hijos, y que poco antes de morir Don José, nombro como uno de los tutores de sus hijos, a un tío del mismo, que ya era natural de Tembleque. Extraigo el párrafo:
Más adelante nos explican que uno de los dos hijos, José Antonio, cursó sus estudios en Tembleque:
Contamos también con un pequeño árbol genealógico de aquella época, cortesía del dueño de este histórico libro, para centrarnos mejor en la historia:
Os dejo en pdf el prólogo y el capítulo II de dicho libro, por quien quiera profundizar más en esta historia:
También quisiera recordar un extracto de la tertulia sobre Nobles e Hidalgos, que llevó a cabo el historiador Pepe García Cano, en Consuegra, (reportaje en este enlace del blog), en cuyo extracto nos habla precisamente de la familia de Torres-Figueroa, de cómo se fue ramificando por diversos pueblos, entre ellos, Tembleque:
No trato de recopilar al completo el árbol genealógico, pero sí os comento que la familia de Torres, y también los Figueroa en Tembleque han continuado hasta nuestros días. Los Torres fueron los fundadores del convento anexo a la ermita de la Veracruz, y de hecho, uno de sus ilustres miembros estuvo enterrado en las criptas de la misma, durante buena parte del siglo XX.
Comparto a continuación una publicación del diario "El Castallano", de 1925, con la crónica de un traslado que se hizo a dicho convento, donde nos hablan de su dueño, Don Pedro de Torres. Aporta además algunas fotografías históricas
Y hasta aquí este otro pequeño apunte de nuestra historia. Espero que haya sido de vuestro agrado.
Muchas gracias a David, por compartirla con todos los seguidores del blog.

viernes, 22 de septiembre de 2017

El Patrimonio de la Orden de San Juan en Consuegra. Por José García Cano. Nuevos datos, viejos edificios y algunas alusiones a Tembleque.

El pasado día 14 de julio, nuestro buen amigo, recientemente nombrado Académico e historiador consaburense, Pepe García Cano, realizó una Conferencia en Consuegra, dentro de las II Jornadas de Patrimonio Consaburense, titulada "El Patrimonio de la Orden de San Juan en Consuegra. Nuevos datos, viejos edificios", en la que se analizaron los diversos espacios y edificios de propiedad sanjuanista en la ciudad a lo largo del tiempo, y que como veréis, también se hicieron varias referencias a nuestro pueblo, Tembleque, por ser uno de los que pertenecían a la Orden de San Juan.
La Conferencia tuvo lugar en el patio del edificio de la Escuela de Música de Consuegra, y al término, también hubo un "Vino Español" y una actuación musical a cargo de Soul Man.
Puesto que podréis leer al completo el texto de la conferencia, muy recomendable para los amantes de la historia de nuestra zona, en este post me voy a centrar en los datos que salieron a relucir sobre Tembleque, que no fueron muchos, pero sí bastante curiosos.
Explicando diversos aspectos sobre la Iglesia de San Juan Bautista, de Consuegra, se nos explica que en el siglo XVII, para realizar el retablo, los maestros de obra, Alonso Martín y Cristóbal García Gallego, indicaron en una de sus condiciones, que el yeso empleado se traería de Tembleque o de Herencia.
Siguiendo en esta misma Iglesia de San Juan Bautista, y aquí va el dato que me ha parecido más interesante, se explica literalmente:
En 1755 se compró un órgano por 3.500 reales para la iglesia de San Juan Bautista. Era un órgano de segunda mano que procedía del Cristo del Valle de Tembleque y que había sido embargado a Manuel Tejadillas, ya que la ermita adeudaba cierta cantidad a la administración prioral. Se decidió que el órgano que había en San Juan (que era más pequeño que el del Cristo del Valle) se llevara a Turleque pues allí no había ninguno.
El último dato relacionado de alguna manera con nuestro pueblo, nos habla del sitio de los estanques, en Consuegra, que entre otros proyectos, en 1798 también contó con un famoso jardinero, de la familia Real, que había trabajado en la construcción en Tembleque del desaparecido "Jardín del Infante Don Gabriel", en la zona de La Serna, y del que os invito a recuperar un extenso reportaje en este enlace del blog, el cual publiqué precisamente gracias a la colaboración de José García Cano.
 En su conferencia de Consuegra, se cita lo siguiente, en referencia al sitio de los estanques:
Algunas de estas propuestas fueron acometidas, conociéndose que poco después visitó el estanque y huerta, el jardinero Mayor de Aranjuez Esteban Bouteló para realizar algunas plantaciones, quien también en Tembleque participó en algunas intervenciones.

Estos son únicamente algunos apuntes o alusiones a Tembleque, pero la Conferencia fue una auténtica lección magistral sobre la historia del Priorato de San Juan, enfocada principalmente, como es lógico, a la vecina localidad de Consuegra, sede del Priorato.
A continuación podéis leer el texto completo de la conferencia, desde este enlace de issuu.com:
Acceso a la descarga del pdf a través de este enlace de dropbox, publicado por José García Cano en este grupo de Facebook de Consuegra.
Finalizo con un pequeño vídeo de la actuación musical posterior a la Conferencia, a cargo de Soul Man, en el bello marco que ofrece el patio de este histórico edificio.
Aprovecho para dar nuevamente la enhorabuena a Pepe García Cano, Académico, cronista e historiador de Consuegra especializado en la Orden de San Juan, y también de Toledo, pues también es guía oficial de la empresa "Rutas de Toledo", y al que todos los seguidores del blog creo que ya conocéis, pues son varias las publicaciones históricas de Tembleque que han sido posible publicarlas gracias a él.

jueves, 17 de marzo de 2016

Cofradías en Tembleque, en 1773 y en la actualidad.


Nuevamente gracias a nuestro buen amigo e historiador Pepe García Cano, de la vecina localidad de Consuegra, podemos recuperar un interesante apunte para la historia de Tembleque.
Se trata de un documento donde se aportan algunos datos sobre las Cofradías que había en Tembleque en 1773, extraídos del Censo de Aranda (Archivo Histórico Nacional, sección Consejos 7098, exp. 26). Aparecen junto a las Cofradías, el número de funciones y los gastos anuales de cada una de ellas. Además, el propio Pepe, tal y como hiciera en aquel reportaje del blog sobre los jardines del Infante Don Gabriel, se ha encargado él mismo una vez más de transcribir el documento, pues la caligrafía de aquella época, aunque muy bella, no era fácil de entender.
2016
1773
Adjuntamos, no obstante, la página del documento original, donde además de las Cofradías de Tembleque, también podemos ver algunos datos de las de Turleque o Quero. En el archivo original se mantienen los datos de otros muchos pueblos de Toledo.
Comprobamos que en 1773 eran 17 las Cofradías que había en Tembleque, las funciones que hacían al año, y el gasto anual de cada una de ellas, en reales de vellón. 
Ahora bien, en el documento, transcrito por Pepe García Cano, se nombran como "Mayordomías" o "Funciones". Una Mayordomía es la encargada de gestionar a su correspondiente Hermandad o Cofradía. Forma parte de la Junta directiva. Sin poderlo confirmar por mi parte, entiendo que el nombre de cada Mayordomía correspondería al de la propia Cofradía.
 En cuanto a la Función, sucede algo parecido. Se puede entender que se utilizaba esa nomenclatura para cada Hermandad, si bien es cierto, que en la actualidad, se realizan varias Procesiones (que pueden considerarse Funciones) venerando a Imágenes que en Tembleque no tienen Hermandad, como lo son, por ejemplo, Santa Águeda, La Virgen de Fátima, San Isidro, Santa Cecilia o San Antón, tal y como me explicó nuestra vecina Misi, que me ayudó con el listado de las Cofradías actuales de Tembleque, en 2016.
También es cierto, que el hecho de que las Funciones y Mayordomías citadas en el documento en 1773, generaran  cada una de ellas unos gastos anuales, nos da a entender que, efectivamente, todos esos nombres, independientemente que se citen como "Funciones" o "Mayordomías", serían básicamente las Hermandades y Cofradías formadas en Tembleque en aquella época, tal y como se nombra en el título inicial del documento: "PROVINCIA DE TOLEDO. Expediente obrado sobre COFRADÍAS".
Tembleque. 1575
Hay que tener en cuenta que incluso dos siglos antes, en 1575, según las Relaciones de Felipe II, en Tembleque había al menos otras dos Cofradías no citadas ni en 1773 ni en la actualidad, como lo eran las de Santa María Magdalena y la de Nuestra Señora de la Concepción (actualmente sí hay una Hermandad de Inmaculada Concepción, pero no en 1773, por lo que no puede tratarse de la misma que ya existía en 1575). (Puntos 52 y 54 del documento incluido en el artículo). Adjunto imagen de dichos puntos, resaltando en azul lo correspondiente a las Cofradías de Tembleque.
Todo esto, lo que nos demuestra es que a lo largo de la historia, en nuestro pueblo han ido apareciendo y desapareciendo distintas Hermandades y Cofradías.
 Precisamente se acaba de crear, hace apenas unas semanas, una nueva Hermandad en nuestro pueblo, como lo es la Hermandad del Cristo de los Jóvenes, a la que felicitamos y deseamos lo mejor, y que por supuesto, adjuntamos al listado actual de Cofradías en Tembleque.
Para completar más este artículo, os traslado ese listado completo de las Cofradías y Hermandades de Tembleque en la actualidad, en 2016, para comparar ambas épocas, que muy amablemente me facilitó nuestra vecina Misi.
También quisiera recordar que Tembleque estuvo muy bien representado, a través de cuatro de sus Hermandades, en la Peregrinación al Cristo de Urda de 2014, y cuyas imágenes podéis ver en este artículo del blog. Fueron las Hermandades de Jesús de Nazareno, El Santo Sepulcro, Hijas de María y La Soledad.
En el siguiente vídeo, grabado durante el Corpus de 2015, vemos salir en Procesión los estandartes de todas las Hermandades y Cofradías de Tembleque.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Tembleque en un Villancico de 1696.

 Un dato muy curioso, es el que os traigo en estas fechas, para felicitaros las Navidades.
Fue hace unos meses cuando nuestro buen amigo e historiador, Pepe García Cano, desde Consuegra, encontró a través de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional un Villancico fechado en 1696 donde se hacía una mención a Tembleque.
Los villancicos eran originalmente canciones de origen popular y de tema profano. Con el tiempo, las iglesias se dotaron de un cuerpo de músicos y un maestro de capilla encargado de componer villancicos para las fiestas religiosas. Página de Facebook de la BNE
En realidad, este villancico no aporta más datos que pudieran considerarse de interés para nuestra historia local, pues es una simple mención en la introducción al segundo Villancico, para calificar a una persona que según el texto, dice literalmente: "Una vieja, con el habla en Tembleque, los dientes en Jauja, y el juicio allá en Túnez..."
En un principio, pensé que se podía tratar de un adjetivo, refiriéndose a que esa mujer tenía el habla temblorosa, pero tras consultar con Pepe, me confirmó que debía tratarse de nuestro pueblo, ya que el texto se refiere a las ciudades de Jauja (en Córdoba y también en Perú) y Túnez, y como las tres están escritas en mayúsculas, hay pocas dudas de que el escritor se refería a nuestro pueblo, Tembleque.
La curiosidad, así pues, estriba en que a finales del siglo XVII, en 1696, quien escribiera ese Villancico utilizó como metáfora, o también como referencia a nuestro pueblo, junto con Jauja y Túnez, como un hipotético triángulo en el espacio, para calificar las profundas marcas que la vejez ha dejado en la cara de esa mujer que alude el texto, el cual prosigue con el villancico, que trata de la vejez de esta mujer, y que le piden literalmente que se muera, aunque la muerte no le llega.
A continuación os dejo el documento original, facilitado por Pepe García Cano, a través de la Biblioteca Nacional de España, el cual recomiendo su lectura, al menos de ese segundo villancico completo, con alusión a Tembleque.
 De hecho, por quien quiera curiosear más sobre estos villancicos antiguos, en la página de Facebook de la BNE, podéis encontrar enlaces con más manuscritos.
Enlace de descarga a través de Google Drive.

viernes, 2 de octubre de 2015

Relación de comerciantes y cargos públicos en 1879 y 1880 en Tembleque.

Nuevamente gracias a la colaboración de nuestro vecino consaburense e historiador, Pepe García Cano, recuperamos un listado histórico muy curioso, pues se trata de la relación de comerciantes particulares y los distintos cargos públicos de Tembleque en los años 1879 y 1880, hace ahora nada más y nada menos que 135 años.
Todo partió de una publicación del propio Pepe García en su página de Facebook, con esta misma relación, pero enfocada en su pueblo, Consuegra (en este enlace), donde él mismo explicaba que se podían encontrar a los bisabuelos o tatarabuelos, junto a la actividad que desarrollaron.
 Extraída de la web de la Biblioteca Nacional de España, no fue difícil encontrar el mismo listado en Tembleque, pues no obstante, está incluido quizás el de todos los Ayuntamientos de España, ordenados en sus respectivos partidos judiciales. En el caso de Tembleque, estamos incluidos en el Partido Judicial de Lillo, que formamos los siguientes siete pueblos: Lillo, La Guardia, El Romeral, Tembleque, Turleque, Villacañas y Villatobas.
El título original del documento es "Anuario-Almanaque del Comercio, de la Industria de la Magistratura y de la Administración. 1879"
He trascrito en el siguiente documento en pdf el listado completo de Tembleque, el cual os invito a leer con calma, pues comprobaréis que muchísimos de nuestros antepasados, por los nombres y apellidos, desempeñaban múltiples tareas, oficios o cargos públicos, todas ellas especificadas perfectamente.
Esta relación corresponde a los años 1879 y 1880, si bien es cierto que apenas hubo cambios de un año a otro, salvo el cargo del alcalde, tenientes de alcalde, Juez Municipal, Fiscal, y también que se unió un médico y un veterinario más al pueblo:
Podéis descargar el pdf en este enlace de google drive.
También he extraído el pdf de lo que es el Partido Judicial de Lillo, con todos los pueblos anteriormente citados, del documento original. En la anterior transcripción había algunos nombres o apellidos que no entendía muy bien, pues la resolución del original era un tanto justa, y los he puesto entrecomillados; quien lo desee, puede compararlos para intentar corregirlo. Enlace de descarga desde google drive.
Datos que me han llamado especialmente la atención fueron, por ejemplo, que en Tembleque, en aquellos años no constaba ningún molinero, a pesar de contar quizás con hasta 4 molinos de viento (tres en el cerro de los molinos y uno en la carretera de la estación) al contrario que en otros pueblos vecinos que podéis leer en el listado; al no ser que alguno de los múltiples panaderos de Tembleque se dedicaran también a moler, aunque no constase escrito en esta relación.
 Seis posaderos, en una época en la que aún funcionaban muchas de nuestras posadas. También destacar la gente que se dedicaba al transporte y a la venta o elaboración de vinos o licores.
Del resto, son muy curiosos los variopintos oficios o profesiones que están detalladas, la mayoría ya desaparecidas. Entiendo que el resto de vecinos que no aparecen en la lista, se dedicarían en su mayoría a la agricultura en general, en una época que rozábamos los 4000 habitantes...
Siempre es un placer poder rescatar pequeños aspectos de la historia de Tembleque; espero que este artículo haya sido de vuestro agrado, y al menos os haya entrado la curiosidad de bucear por los oficios y profesiones de nuestros antepasados, no tan lejanos...
Me despido con la descripción que de este Anuario-Almanaque realiza la propia Web de la Biblioteca Nacional, recordando que desde su correspondiente enlace se puede descargar el ejemplar completo, de más de 1000 páginas, por quien quiera buscar esta misma información de cualquier otro pueblo de España.
 Publicación anual que comienza a editar en 1879 Carlos Bailly-Baillière, entonces librero de la Universidad Central, de Madrid, del Congreso de los Diputados y de la Academia de Jurisprudencia y Legislación, en el que se ofrece en torno -según señala- a 400.000 señas de las personas que integran la instituciones de las Administraciones Públicas (Casa Real y sus empleados, Cortes, ministerios, cuerpo diplomático, etc.) y de cualesquiera que tuviera un oficio o profesión (abogados, arquitectos, notarios, médicos, marmolistas, boteros, libreros, impresores, fotógrafos, carpinteros, etc.) o fuera propietario de un comercio, industria o fábrica, o ejerciera un servicio público, tanto de Madrid y resto de provincias, como de las posesiones españolas de Ultramar y de los Estados hispano-americanos.
 Estructurado por provincias, partidos judiciales y localidades (en el caso de España, comienza por Madrid, y ofrece el listado por calles), colonias o estados, al comienzo de cada epígrafe ofrece una breve información general (número de habitantes, listado de sus parlamentarios, etc.). También da cuenta de centros culturales, casinos, periódicos o colegios.
 Es una publicación al estilo de otras que se publican en Europa y, según su editor, sigue el mismo plan del francés Annuaire-almanach, de Diderot-Bottin. Llega a superar las dos mil páginas, incluye al principio un calendario y ofrece diversos índices alfabéticos por nombre de personas y de lugares (nomenclátor) y por profesiones, además del de los numerosos anunciantes (profesionales, industrias, comercios), cuya publicidad va inserta al final de cada volumen y está acompañada, en muchas ocasiones, de grabados de productos, maquinaria, objetos de consumo o de edificios de las empresas y fábricas. También da información de las tarifas arancelarias aduaneras o las de los transportes.
 Para su confección cuenta con corresponsales en las capitales de provincia y en los diferentes países, y el editor compila también los extensísimos datos que le llegan por otras fuentes, como son las consulares, las de las autoridades de las propias Administraciones (secretarios de ayuntamientos) y los que les remiten los propios profesionales, comerciantes e industriales. 
 A partir de 1881, la publicación pierde la palabra “almanaque” y sigue publicándose hasta 1911, bajo la cabecera Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración. Véase también este título en esta Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.

Y para completar aún más este reportaje, recupero el capítulo 21 de entre todas las entregas del blog tituladas "Documentos y textos de la historia de Tembleque" (con enlace de descarga del pdf incluido), donde también podemos ver una relación de los vecinos, agricultores incluidos, que vivían en nuestro pueblo en el año 1752, por quien no viera la publicación en su día y le guste consultar este tipo de datos sobre nuestra historia.