miércoles, 31 de mayo de 2023

Temblequeños en el concierto de Loquillo.

No es la primera vez que en el blog dedicamos algún artículo a paisanos que han disfrutado de algún concierto de Rock, como lo fue por ejemplo, el “Temblequeños en el concierto de los Rolling Stones”, o de Melendi, o Miss Octubre, etc… Por no hablar de los conciertos tributo que cada feria disfrutamos en nuestro pueblo. 
Nosotros tres en el Wizink Center
Pero hoy me vais a permitir, a petición de mi hija Violeta, que os haga una crónica más personalizada de los conciertos de otro grande del Rock de España, como lo es Loquillo, a los que un servidor, junto a mis hijas, ha podido disfrutar recientemente, con actuaciones más o menos cercanas a Tembleque, como lo fueron Toledo, Madrid o más recientemente Manzanares. 
Y es que especialmente mi hija Violeta, es una auténtica fan de Loquillo desde hace años, aunque no hemos tenido oportunidad de disfrutar de sus directos hasta después de la pandemia. Así que la primera cita fue en la Plaza de toros de Toledo, donde además, coincidimos con más temblequeños, y para mayor satisfacción, conseguimos estar todos en primera fila. Esto fue el día 24 de junio de 2022, y fue la primera toma de contacto con Loquillo en directo. Brutal, salimos realmente encantados y con ganas de más. En un momento del concierto, Loquillo bajó a saludar y dar la mano a los que están en primera fila, con un contacto más directo con su público. Por supuesto ahí estábamos nosotros, que nos llevamos ese choque de manos de recuerdo. En cuanto vimos la posibilidad de repetir, allá que nos lanzamos.
De los primeros en llegar.
La siguiente cita sería en Madrid, en el Wizink Center, el día 15 de octubre de 2022, dentro de la misma gira, titulada “El Rey”. Este lugar son ya palabras mayores, así que nos preparamos a conciencia esta nueva visita. 
Si queríamos repetir en primera fila, debíamos llegar allí muy pronto, así que salimos de Tembleque por la mañana, para comer en Madrid y plantarnos frente al Wizink Center cuanto antes, y así lo hicimos, pues a las 15:30h ya estábamos allí, 6 horas antes del concierto, y ojo, que no fuimos los primeros en llegar, aunque sí entre los 25 primeros, por lo que la primera fila estaba asegurada. 
Esperando en el Wizink
La espera fue de lo más amena, pues conocimos a un montón de gente, amantes de Loquillo y del rock en general
. Llevábamos buena parte del merchandising, como camisetas o muy especialmente una gran bandera con el logo de Loquillo, para lucir en primera fila
Nosotros, en el círculo rodeado de rojo. Wizink Center
Ni qué decir tiene que el concierto fue apoteósico, y el momento más especial fue cuando Loquillo volvió a bajar a saludar a los de primera fila. Mi hija Violeta, llena de emoción, no se contentó con darle un apretón de manos, y para sorpresa de todos, le dio un emotivo abrazo mientras Loquillo cantaba, además de gritarle al oído un “¡Te quiero Loquillo!”. Fue el momento más especial para ella y para todos nosotros, sin duda alguna. Afortunadamente, tenemos grabado ese momento del abrazo, que compartiré en este artículo. 
Pero esto no fue todo, pues una tercera cita por tierras manchegas nos esperaba. Ya que Loquillo alargó su gira durante todo este año 2023. 
Los primeros en llegar a Manzanares.
La siguiente cita fue en Manzanares, el 6 de mayo de 2023, a menos de una hora de Tembleque por la autovía de Andalucía. 
Mi hija Violeta, cada vez más emocionada con esta nueva fecha, decidió escribirle una carta muy personal y emotiva a Loquillo, aunque teníamos muy pocas esperanzas de poder dársela en persona, pero bueno, la ilusión y la moral la tenía por las nubes. 
Un servidor con Violeta
Llegó el 6 de mayo, y nuevamente nos plantamos en Manzanares con muchas horas de antelación. Esta vez incluso fuimos los primeros en llegar a la Plaza de Manzanares, que era el sitio donde Loquillo daría este nuevo concierto, que además fue gratuito, por lo que el lleno estaba asegurado. 
Llevábamos la bandera, las camisetas, y demás merchandising, además de la carta de Violeta, metida en un sobre con el logo de Loquillo. 
Esperando con los primeros amigos y fans
No tardaron en llegar los primeros fans a la Plaza, todos amigos que habíamos conocido en Toledo y en Madrid. 
Sabíamos que Loquillo no iba a ir a la prueba de sonido previa al concierto, pero sí que pudimos ver a sus músicos, así que como era tarea casi imposible dar la carta en mano a Loquillo, optamos por entregársela a Josu García, uno de los guitarristas, quien muy amablemente nos aseguró que le haría llegar la carta a Loquillo. No obstante, Violeta además se había escrito en el brazo, con letras bien grande: "Te quiero Loquillo", además de tener la funda del móvil personalizada con imágenes de Loquillo, por si tuviera ocasión de mostrársela a su ídolo.
La espera se pasó en un santiamén, charlando con todos los amigos que igualmente estábamos ansiosos con el concierto, que comenzó pasadas las 23h. Llevábamos desde las 18h esperando, pero ese pequeño sacrificio tuvo su recompensa, al conseguir estar nuevamente en primera fila. 
Plaza de Manzanares a tope.
El concierto comenzó como todos los de Loquillo, con una fuerza y un sonido brutal, encadenando una a una sus canciones, temas nuevos y todos sus clásicos.
En esta ocasión, por la extraña colocación de las vallas de primera fila por parte del Ayuntamiento de Manzanares, fue imposible que Loquillo bajara a saludar a los fans, aunque igualmente seguimos disfrutando del concierto. Una grata sorpresa nos estaba aún esperando… 
El concierto iba avanzando, y tras la presentación de todos los miembros de la banda, ya en la recta final, como es lógico, comenzó a tocar los clásicos más recordados, que no son pocos, desde luego. 
Y sin esperarlo para nada, llegó el momento más mágico y emotivo al menos para mí y para mis hijas.
La carta de Violeta a Loquillo.
¿Recordáis la carta de mi hija Violeta que le dimos a Josu para que se la entregara a Loquillo? Bueno, pues no teníamos ni idea de que la pudiera haber leído antes del concierto, pero para nuestra enorme sorpresa, al presentar la mítica canción de "Rock and Roll Star", Loquillo, al micrófono, dijo: "Esta canción va para tí, Violeta"... No os podéis imaginar la emoción y el subidón que nos dio en ese momento, no sólo a Violeta, que en un principio no se lo podía creer, sino también a su hermana Gabriela o a mí, su padre, y también al resto de amigos que sabían de esa anécdota de entregarle la carta a Loquillo, pero que igualmente desconocían que iba a terminar siendo motivo de la dedicación personal de una canción hacia mi hija Violeta. 
Con nuestro amigo Lucas. Manzanares.
Las lágrimas de mi hija desde ese momento, y hasta el final del espectáculo, no dejaron de brotar en sus ojos, de la enorme emoción. Poco le faltó para desmayarse... Estaba que no se lo creía, y de hecho, creo que a día de hoy, aún no se ha bajado de su particular nube. A todo ello, hay que sumar los gestos de complicidad y miradas que nos dedicó especialmente durante esa canción, tanto por parte de Loquillo como del resto de músicos. Abrazos y felicitaciones del resto de amigos que nos rodeaban, por el inmortal momento que acabábamos de vivir en directo. Jamás hubiéramos pensado que el Loco nos iba a dedicar uno de sus clásicos. 
Por si os lo estáis preguntado, el contenido de la carta es muy personal, pero os puedo contar que básicamente, Violeta le explica a Loquillo cómo gracias a él, a su música, a sus conciertos, le ha ayudado mucho a superar una fase difícil concreta de su vida. Le muestra sus sentimientos y su enorme ilusión cada vez que va a un concierto, no sólo durante el concierto, sino durante las semanas o meses previos, con los preparativos. Le da las gracias por los mejores momentos que le ha regalado en su vida, y ayudarle cuando más lo necesitaba, sin él saberlo. 
Violeta necesitaba hacerle saber todo esto, y la carta manuscrita es lo que lo ha hecho posible. No os imagináis la ilusión con la que la estaba escribiendo unos días antes del concierto. Violeta ya tuvo una vez ocasión de darle un abrazo durante "Carne para Linda", en el concierto del Wizink Center, y aunque en esta ocasión, en Manzanares, no ha sido posible, el hecho de saber, no sólo que Loquillo ha leído su carta personal, sino que además se lo ha demostrado dedicándole una canción, supera con creces cualquier otro emotivo momento vivido en sus apenas 15 años de edad. 
Violeta con sus baquetas y el mensaje en su brazo.
Y por si todo esto no fuera suficiente, como colofón final al concierto, una vez acabado de manera grandiosa y magistral con el "Cadillac Solitario", encima le regalaron las baquetas del batería, que guarda ya como un tesoro más, en su particular rinconcito con su bandera de Loquillo y demás merchandising que tiene en su cuarto. 
No tuvimos ocasión de poder saludar en persona al término del concierto a Loquillo, pues nos aseguraron que se había marchado inmediatamente al término del mismo, pero bueno, no perdemos la esperanza de poder hacerlo en su próxima visita a tierras manchegas. Para nosotros, para Violeta, comienza la cuenta atrás para el concierto de Mota del Cuervo, en agosto. 
¡Gracias Loquillo, gracias Josu, gracias Igor y gracias al resto de la banda y a todos nuestros amigos seguidores del Loco, por compartir con nosotros toda la emoción que vivimos en cada concierto! 
Y hasta aquí esta crónica particular, que mi hija Violeta me ha pedido compartir también con todos los seguidores de Tembleque.
Para finalizar, de los vídeos que grabamos durante estos conciertos, voy a compartir el más emotivo para nosotros, el momento exacto en el que Violeta logró darle un abrazo a Loquillo en plena canción titulada "Carne para Linda", desde la primera fila.
Y este mismo vídeo en versión extendida, con la canción completa, y el resto de saludos de Loquillo a todos los de la primera fila. No está muy bien enfocado, porque directamente no miraba la pantalla del móvil mientras grababa:
4-8-2023: SEGUNDA PARTE DE LA CRÓNICA. 
 NUESTRA EXPERIENCIA EN EL CONCIERTO DE MOTA DEL CUERVO.
 -"Papá, esta es la primera vez que vamos a estar contentos cuando finalice el concierto"-, me dijo mi hija Violeta entre canción y canción.
 Y es que esa noche iba a ser muy especial; no era simplemente un concierto más de Loquillo. Hoy era el día señalado, tras muchos intentos fallidos, cuando al fin podríamos conocer y saludar en persona al Loco, como os voy a tratar de narrar en esta particular crónica de nuestra experiencia en el concierto de Loquillo en Mota del Cuervo.
Este sería nuestro cuarto concierto del Loco de la actual gira, y en todos los conciertos anteriores habíamos vivido experiencias muy emotivas, especialmente en "Carne para Linda", cuando baja a saludar a la gente de primera fila. La última vez, en Manzanares, no fue posible que el Loco bajara, por la posición de las vallas, pero ese día, mi hija le había hecho llegar una carta muy personal, que posteriormente Loquillo agradeció, dedicándole el Rock N`Roll Star en pleno concierto. 
Ya desde hacía muchas semanas, estaba como loca por intentar saludar en persona a Loquillo en su camerino, y el 4 de agosto, tras un sinfín de llamadas y gestiones (al Ayuntamiento de Mota, concejales, organizadores y demás...), pudimos cumplir el sueño de mi hija Violeta, que además, llevaba todo el verano preparándole un regalo personalizado; un cuadro pintado por ella y su prima Sonia, 15 y 14 años respectivamente, que también nos acompañaría al concierto, también con mi otra hija Gabriela, de 17.
 El último eslabón en todas estas gestiones fue el de Isabel, de la productora "Territorio Musical", que ante nuestra petición, muy amablemente nos dijo que lo intentaría, que hablaría con el mánager de Loquillo para que esa noche pudiéramos saludarle y poderle entregar el regalo en mano.
El 4 de agosto, hizo un día espléndido, sin calor, y llegamos a Mota del Cuervo nosotros cuatro a eso de las 19:30h; ya había algunas personas haciendo cola; las puertas se abrirían a las 21h. Nervios a flor de piel ante la incertidumbre, en aquel momento, de si finalmente podríamos conocer al Loco. Isabel, de "Territorio musical", nos había dicho que estuviéramos atentos al final del concierto, por si accedía el mánager a nuestra petición.
 Total, en cuanto abrieron las puertas nos fuimos corriendo a primera fila, como siempre, algo que logramos sin dificultad, pues aún había poca gente. La espera se hizo amena, pues pronto saldrían los teloneros "Doblón", una veterana banda de Rock local, de Mota del Cuervo, que nos dejó un gran sabor de boca a los que no les conocíamos. Estaban celebrando su 25 aniversario, interrumpido por la pandemia, y la verdad que fue una gozada disfrutar de su música durante la hora que estuvieron sobre el escenario. Seguía entrando gente al recinto, la pista municipal, y allí nos encontramos con nuestro amigo Lucas, que ya conocimos en Manzanares. No faltó un selfie con él. Echamos en falta a fans de este grupo, muchos de los cuales conocimos en el Wizink Center, como a Vero Mor o María Bowie, cuyas fotos de su queridísimo Igor Paskual van dedicadas a ellas. De hecho, gracias a ellas, en un principio, conocimos a varios fans de Loquillo con los que hemos coincidido en otros conciertos, como Josito, Silvia, Fran, Elvira, Isaac y un largo etcétera. A la salida del concierto, también hubo algún fan más que reconoció y saludó a Violeta, de verla por esta página de Facebook, aunque no recuerdo su nombre, que me disculpe.
 
23h. Era el turno de Loquillo, que como siempre, arrancaron con toda la energía y positividad del mundo. El repertorio era el ya conocido en esta gira, comenzando con "Los buscadores" y enlazando un tema tras otro, con la fuerza y entrega que les caracteriza. Loquillo nunca defrauda, y la puesta en escena y el sonido son siempre espectaculares, o al menos así lo sentimos nosotros. 
Llegó el momento más deseado por los espectadores de primera fila, con "Carne para Linda"; esta vez, al contrario que en Manzanares, Loquillo sí bajó, y estuvo saludando a todo el mundo. Al llegar a nuestra zona, mi hija, presa de los nervios, y tal y como ya había hecho por primera vez en el Wizink Center, le dio un fuerte abrazo y un beso en mitad de una estrofa, volviéndole a gritar al oído "¡Te amo, Loquillo!". Pero eso no fue todo, pues en esta ocasión, que como os he comentado también nos acompañaba por primera vez su prima Sonia (que desde este día es una nueva fan total de Loquillo), también nos firmó allí mismo la bandera que llevamos a todos sus conciertos.
 Tras este subidón de adrenalina, y ya comenzada la segunda parte del concierto, con todos sus clásicos, se nos acercó alguien de producción, para confirmarnos que al finalizar el concierto, Loquillos nos atendería a las puertas de su camerino. ¡Qué emoción!!!!! Al fin le íbamos a poder conocer!!!! Fue en ese preciso instante cuando mi hija Violeta me dijo la frase con la que he comenzado esta crónica. 
El resto del concierto, lo seguimos disfrutando como nunca, con la emoción y la certeza de que hoy sí, hoy era el día.
 Suenan los acordes del Cadillac Solitario, y sabemos que el concierto está a punto de acabar, y que para nosotros comienza el momento más especial. Una vez que la banda se retiró del escenario tras los saludos finales, mis hijas, su prima y yo, los cuatro salimos corriendo fuera del recinto, pues antes del encuentro con el Loco, teníamos que recoger su regalo del coche, que no estaba aparcado muy lejos. Así hicimos, y a los pocos minutos, nos llamó Isabel para abrirnos las puertas traseras, que accedían a los camerinos. Allí no éramos los únicos que habíamos tenido esa suerte, pues eran varios los grupos de amigos que esa noche podríamos saludar al Loco. Unos breves minutos que parecían eternos, donde conocimos a Amílcar, el primer concejal de Mota del Cuervo con el que contacté hace ya unos meses para comenzar a gestionar este encuentro, y que fue el primero que nos ayudó a abrir el camino, facilitándonos teléfonos y demás contactos.
 Llegó el momento. Isabel nos pedía calma, que estuviéramos tranquilos, pero eso era imposible... En ese momento, se acerca al mánager. -"A ver, el padre con las tres niñas, que pasen..."- Uf..., qué emoción!!!! Allí estaba él, con la mejor de sus sonrisas, dispuesto a recibirnos. Teníamos poco tiempo, pues había más grupos esperando, pero los dos o tres minutos los aprovechamos al máximo, creo yo. Violeta, casi en shock, le dio un fortísimo abrazo; además, Loquillo nos comentó que guarda su carta de Manzanares. Le entregamos su regalo, un cuadro con la silueta de todos los miembros de la banda sobre el escenario, que le gustó mucho; de hecho, en ese momento, Loquillo llamó a Igor para que lo viera, y todos nos pudimos hacer unas fotos juntos. La verdad es que Loquillo y su banda son todos encantadores, se portaron de lujo, y no debe ser fácil, tras dos horas de intenso concierto, seguir mostrando la mejor cara al recibir así a sus fans. 
Ya para despedirnos, y quizás abusando por mi parte del tiempo permitido por el mánager, al que pido disculpas por excederme, hubo también tiempo para que nos firmara el libro de la biografía de Loquillo, que llevamos en la mochila durante todo el concierto. 
En definitiva, misión cumplida con creces, en la noche más mágica posible, que ni yo ni desde luego mi hija Violeta, su hermana Gabriela o su prima Sonia vamos a olvidar. 
De vuelta a nuestro pueblo, Tembleque, todos seguíamos en una nube.
 Grande Loquillo, grande toda su banda de Rock N`Roll. Muchas gracias también a Isabel, de "Territorio Musical", por hacer posible este encuentro.
Momento del abrazo de Violeta con Loquillo durante la canción "Carne para Linda":
Desde el otro lado, grabado por mi otra hija Gabriela. Destaco la emoción y los nervios de Violeta en los momentos previos, que se le nota mucho en su cara.
Canción completa de "Carne para Linda", con el resto de saludos de Loquillo a todos los fans de primera fila:
Fotografía del encuentro con Loquillo e Igor Paskual en los camerinos, al término del concierto.

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