Durante la primavera que ahora toca a su fin, es cuando al igual que otras muchísimas aves se aparejan las avutardas, con un cortejo en el cual el macho exhibe todo su plumaje, aparentando una gran bola de nieve, para atraer a la hembra. Si ya es difícil acercarse a un ejemplar en otra época del año, para qué os voy a contar lo complicado que resulta intentar acercarse durante uno de sus “pavoneos”.
Aún así, este año, aparte de fotografías he podido editar un buen vídeo con algunos de estos cortejos, a más de 100 metros de distancia, pero que creo que pueden valer como muestra de este ritual que tenemos todos los años en nuestro campo más inmediato.
Por lo que he observado, la mayoría de las avutardas en Tembleque están por la zona de “El Monte” a ambos lados de la carretera de Mora (donde está grabado este vídeo) o por la zona de “La Prudenciana”, cercana al Rte “El Queso”, si bien he visto algún cortejo a pocos cientos de metros del casco urbano, saliendo por la zona de “La salitrera” hacia “La Vega”, y realmente te las puedes encontrar por cualquier zona, una vez dejas atrás el pueblo.
Este año no “echaré mano” de la wikipedia u otras páginas para informar sobre el cortejo. Os contaré lo que he podido observar por mí mismo, que según me dijo un amigo de la Asociación
"ESPARVEL", la observación es la mejor forma de aprender las costumbres de nuestra amplia variedad ornitológica.
Normalmente, los machos se acercan tímidamente a las hembras, a una distancia prudencial, y es entonces cuando empiezan a “inflarse”, es decir, extender todo su plumaje, de tal forma que su volumen, ya de por sí bastante grande, se ve multiplicado. Creo no exagerar si os digo que en condiciones óptimas, en el momento álgido del “pavoneo”, se puede ver al macho a una distancia cercana a los 2 kilómetros, si no más… La hembra pasa mucho más desapercibida, además de tener menor tamaño. Ese pavoneo puede durar entre uno y tres minutos. Nunca he visto que la hembra haga mucho caso, por ese motivo, tras descansar breves minutos, el mismo macho puede volver a realizar el mismo ritual, una y otra vez.
En unas ocasiones la hembra la tiene al lado, y en otras está a varias decenas de metros. Aún no he logrado ver un cortejo con “éxito”, es decir, que la pareja acabe copulando. Ni siquiera en youtube he logrado ver imágenes claras de la cópula, aunque sí que hay muy buenos vídeos de cortejos grabados con unos objetivos mucho más potentes que el mío. Los encontraréis sin problemas.
Yo os voy a mostrar lo que he conseguido grabar en nuestro término de Tembleque. Os dejo el vídeo editado y a continuación un texto explicativo minuto a minuto:
El vídeo comienza con una avutarda en los instantes posteriores a un cortejo, aún con parte del plumaje extendido. En el minuto 1’ consigo unas imágenes en pleno “pavoneo”, aunque un poco lejanas. Al acercarme, lógicamente cesó su actividad. Se puede ver a la hembra cortejada, en el minuto 1:20. No contentas con mi cercana presencia, emprenden vuelo justo en el minuto 1:44.
La siguiente toma, a partir del minuto 2’ un nuevo cortejo, esta vez muy cercano a la carretera de Mora. El proceso dura algo más de un minuto. La hembra está en esta ocasión algo alejada. No sale en el plano hasta el minuto 3:20’ donde el mismo macho vuelve a acercarse un poco más, a ver si tiene más suerte, momento que aprovecha para un nuevo y espectacular pavoneo, que dura algo más de dos minutos, y tras un nuevo y breve descanso, vuelve a probar por tercera vez… Estas son las mejores tomas que he conseguido esta temporada, todas a más de 100 metros. A partir del minuto 7 grabo al mismo macho, en esta ocasión dándose un elegante paseo, aún con parte del plumaje visiblemente desplegado. En el minuto 8’:05’’ cree conveniente coger algo de fuerzas, picoteando algunos insectos del suelo. Esto se ve con mucho más detalle a partir del minuto 9. En esta ocasión sí me dejó acercarme a menos de 20 metros, por supuesto desde el tractor, pues ya os expliqué que con estos vehículos agrícolas no suelen asustarse tanto como en otros, tipo turismos, bicicletas, o incluso personas de pie, ya que están mucho más acostumbradas a convivir con los tractores en su medio ambiente.
Ya en el minuto 10 lo que os ofrezco es una secuencia de fotografías de este último cortejo, y en el 10:45 aparece un último cortejo en otra zona de Tembleque, por la finca “La Prudenciana”, cerca del Rte “El Queso”, para que os situéis mejor. En esta última ocasión se ve a la hembra muy próxima al macho pavoneándose. Desconozco si aquí tuvo éxito o no.
Yo al menos no logré verlos copular.
Aparte del cortejo, he juntado todas las fotografías de avutardas en Tembleque que he logrado en los últimos meses, (más de 100) prácticamente desde que abrí este blog, en un álbum de Picassa, por quien quiera verlo con mayor detalle o descargar algunas imágenes con buena resolución, cuya presentación en diapositivas (pinchando sobre ellas accedéis al álbum online) os dejo en este reportaje, que espero haya sido del agrado de todos.