Como en otras ocasiones, no seré yo, sino nuestro buen amigo Emilio Moraleda, Emobar, quien nos cuente con todo lujo de detalles todo el viaje, en su particular crónica, a la que añadiremos un completísimo vídeo de una hora de duración, y otro extenso álbum de fotografías.
El pasado 29 de Septiembre un grupo de temblequeños, realizamos un bonito viaje por las Rías Bajas Gallegas y un poco de las Rías Altas.
La excursión se iniciaba a la hora convenida por los organizadores, y tras un leve retraso por imprevistos de última hora nos pusimos en ruta dirección Madrid, donde se agregaron algunos Temblequeños más.


La primera tarde la tuvimos libre, para descansar y poder conocer el pueblecito que nos acogería durante seis días. A las 20,30h nos sirvieron la cena, que era tipo buffet, como todas las comidas y desayunos que hemos realizado en el hotel. Después, como en todas las excursiones, se hicieron grupos para jugar a las cartas y otros se bajaron a la discoteca del Hotel a bailar un rato, y cada uno se acostó cuando su cuerpo se lo pidió.
Nuestro segundo día de excursión lo iniciamos a las 9 /h. Tras el desayuno nos dirigimos a visitar Pontevedra. Una ciudad muy comercial y muy limpia. Visitamos La alameda, Iglesia de la Peregrina, ruinas de Santo Domingo, La Plaza de la Leña y de la verdura, y tras una hora más o menos de tiempo libre regresamos al hotel para comer.
Tras la comida y un rato de descanso nos dirigimos a Vigo, ciudad portuaria muy importante de las Rías Bajas. Nos sorprendía ver atracado en el puerto al un trasatlántico impresionante por su dimensiones; se trataba del ROYAL CARIBBEAN INTERNACIONAL.


Tras tomarnos unas cervezas nos dirigimos al Hotel para comer. Por la tarde nos dirigimos a la Isla de La Toja y al Grover, donde nos dieron un paseo en barco por la Ria, enseñándonos el cultivo de Mejillones, Ostras, Vieras, Navajas y darnos a catar mejillones al vapor con vinito de la tierra Riveiro. Del barco bajamos casi todos muy, pero que muy contentos y cantores. En la Isla de La Toja nos dimos un paseo muy bonito en un trenecillo, visitando toda la Isla y sus curiosidades. Regresando al hotel para la cena y la velada nocturna de todas las noches.




Por la tarde, a las 16/h. visitamos la población de Sanxenxo, un bonito pueblo gallego con unas playas limpísimas y muy bonitas. Visitamos su embarcadero, donde pudimos ver algunos bonitos yates de recreo, y por supuestos tomarnos un café antes de regresar al Hotel para cenar y preparar la maleta de regreso a nuestro querido Tembleque.
Viaje de regreso, que realizamos el día 4 de Septiembre y tras 12 /h de viaje llegamos sin ningún problema a nuestro pueblo contando en acción de gracias el Himno al SANTISIMO GRISTO DEL VALLE , Por traernos a nuestras casas tan bien.
¡GRACIAS AMIGOS Y UN ABRAZO PARA TODOS!
A continuación podemos ver un amplio vídeo, cortesía de Euyín:
Quisiera también añadir la crónica de nuestro paisano Julián, que compartió con todos a través de Facebook:
CRONICA DE SOCIEDAD, TEMBLEQUE.
05-10-2015
Ayer, domingo, cuatro de octubre, y sobre las diez de la noche,
apareció un autocar muy grande, 15 metros de largo con capacidad para 72 personas.Se detuvo en el sitio habitual, junto a los colegios y de él descendieron unas sesenta personas, jubilados de esta localidad manchega.
Habían salido de excursión, el viernes día veintinueve, a las seis de la mañana, para visitar las principales poblaciones gallegas.
Un viaje muy largo, doce horas, que a pesar de los descansos reglamentarios, se hace un tanto pesado.
Pero bueno, era el día primero y aunque los agraciados, jubilados, parecían silenciosos, todo salió muy bien, a pesar de no poder llegar a tiempo a la comida del hotel, porque la hora era muy avanzada.
De todas formas comieron dos bocadillos con frutas, yogur y demás. Hubo pocas quejas, porque comieron bien.
Y, naturalmente hubo algunos descontentos, con sus razones, así como las expresadas por la dirección del hotel.
Lo importante, y muy digno de reseñar, ha sido la buena convivencia, la alegría, la unión de todos los excursionistas.
Para no extender mucho el relato, este cronista resumirá las distintas visitas a los mejores y pintorescos lugares que encierra la gran, la extraordinaria, la recomendable y muy importante comunidad gallega.
Quedaron admirados de la gran plaza de la Coruña, María Pita, así como del casco antiguo y su ayuntamiento, al que tuvieron acceso, pero solo a la entrada y escalera principal, todo precioso, donde se hicieron muchas fotos.
No se les permitió visitar todo el edificio, para no molestar a los obreros.
La visita peor programada fue la realizada a Lugo, las más protestada, porque eran muchos Kilómetros para ver solo las murallas, y como alguien dijo con gracia " tantos kilómetros solo para orinar ", porque volvimos al hotel para comer.
Estuvieron en Vigo y eso les gustó mucho, porque coincidió, también el espectáculo de un gran transatlántico que había atracado en el puerto. Pontevedra les encantó también, por ser una ciudad antiquísima, pero muy bien conservada.
Los edificios y muchas casas presentaban su antigüedad en su construcción a base de piedra antigua de sillería. Otra visita, demasiado rápida fue la de Ferrol, mucho andar, muy rápido y poco que ver. También protestada.
Finalmente y la última fue Santiago, ciudad milenaria, piedra sobre piedra, callejas estrechas, y rincones coquetos y admirables. Pero, naturalmente, lo más llamativo es el Apóstol que para darle el tradicional abrazo había largas colas expectantes. Todo monumental.
Naturalmente, al no llevar un guía conocedor de la historia, del arte, de las costumbres de estas ricas tierras, la visita no ha sido muy aprovechada por la escasez del tiempo y las prisas en el recorrido. Muchos excursionistas, como es natural y tradicional, adquirían recuerdo y regalos.
Tartas de Santiago, bastones de peregrino, etc. Otros aprovechaban cada parada para engullir pulpo regado con riveiro, o cerveza gallega.
Los que repetían viaje, ya sabían los sitios mejores En cuanto al hotel y su servicio, bueno, a pesar de lucir solo dos estrellas. Este hotel se llama Ria Mar y está ubicado en en pueblo de unos cincomil habitantes que se llama MEAÑO.
Es digna de mención especial la gran afición al juego de cartas, hombres y mujeres. Naturalmente la duración y la pesadez se repitió en el viaje de regreso.
El final, hasta la llegada al pueblo, muchos aficionados siguieron las incidencias de la
liga de futbol.
Muy agradecido a todos aquellos que hicieron posible este viaje. Julián, un amigo.

2 comentarios:
Rías Bajas?? Se nota que se acerca el día 12 y salen banderas por doquier...
muy ameno el reportaje. gracias por la narracion y fotos, video.
asi a ver quien no se anima a ir a todos los vajes?. venga alegria y a disfrutar que la vida son dos dias.
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