Nos remontamos al año 1914, hace más de un siglo; acabábamos de celebrar la Romería del Stmo. Cristo del Valle de septiembre.
En aquella época, según las actas municipales, se pueden encontrar multitud de referencias sobre distintas reformas que ocasionalmente se hacía en la ermita o casa del Santero, ya sea para blanquear las paredes, reparar algún muro, etc... El encargado de aquellas obras de reparación, en aquel mes de septiembre de 1914 era D. Víctor Ariza, que además fue concejal del Ayuntamiento.
269 pesetas con 75 céntimos de mano de obra, más otras 176 pts con 55 ctmos de materiales invertidos, fue lo que costó en aquella ocasión.
Casi todos los años había alguna pequeña obra; era habitual, pues prácticamente como lo ha sido siempre, hasta la actualidad. Otro ejemplo; en marzo de 1915 se puede leer en las actas municipales de Tembleque:
Cuenta de Edilberto Gurumeta, de hacer dos pares de vidrieras y una ventana para la cuadra en la Ermita del Stmo. Cristo del Valle, importante de 17 pesetas y 50 céntimos.
También era distinto el modo de desplazarse a la Romería, al ser los carros tirados por mulas los únicos vehículos para desplazarse. Y no era gratis, ya que una vez que pasaba la Romería, había que ajustar cuentas, tal y como viene reflejado en el posterior acta municipal del mes de enero de 1915:
Cuenta de los Sres. Don Alfonso Tornero, D. Samuel Molina y D. Juan Escudero, por conducir con sus carruajes al Stmo. Cristo del Valle el día de la función, (se refiere a la Romería de septiembre de 1914) a las Autoridades, dependientes del Ayuntamiento y al Clero, importante de 30 pesetas con 50 céntimos.
Pero tras esta pequeña introducción, para contar algunos apuntes de la época, me quiero detener en otro documento que me pareció lo bastante interesante, como para al menos dejar reflejado públicamente en este reportaje del blog.
Se trata de la donación de un candelabro de estilo renacimiento al Santísimo Cristo del Valle, por parte del temblequeño Domingo Ramírez y López Gijón, y su hijo, Fausto Ramírez y Mercado.
En el documento, publicado en el acta de la sesión ordinaria con fecha 28 de octubre de 1914, se describe, con todo lujo de detalles, cómo era el candelabro en cuestión, así como las condiciones concretas de uso que el autor pedía al Ayuntamiento.
Dice textualmente así:
…Y por último se dio cuenta por el Presidente de que el vecino de Toledo y natural de esta villa, Domingo Ramírez y López Gijón, había donado al Ayuntamiento con destino al culto que se rinde al Stmo. Cristo de la Palma en su Santuario, sito en este término municipal y Valle de Algodor, un candelabro artísticamente construido por él y por su hijo, Fausto Ramírez y Mercado, cuyo candelabro es de estilo renacimiento, midiendo un metro treinta y seis centímetros de altura e igual de ancho, con dos extremos que le sirven de sostén, y su parte superior se compone de un aro rectangular con terminaciones en redondeo, en cuyo centro y adosada a este aro, hay una chapa que en trabajo repujado aparecen las imágenes del Stmo. Cristo de la Palma, de la Virgen y dos peregrinos adorando, en los extremos del mismo lado y en la misma clase de trabajo, hay adornos del mismo estilo, como igualmente en la parte de atrás, existen tres chapas en idéntica forma adosadas con trabajo de cincel y repujado, y en la parte superior de dicho aro unas palomillas que contienen treinta soportes capaces para treinta bujías, (velas), las cuales están acopladas con roscas para que sea factible su desarme.
Habiendo manifestado el interesado que desearía que el Ayuntamiento le hiciera un documento que él gustosamente conservaría donde se explicara que la donación la hacía por la tradicional devoción que profesa a dicha Imagen, trasmitido de sus padres y antecesores y sin que nadie ni nunca se pueda creer con derecho ni preferencia a disponer del candelabro.
Tampoco podrá enajenarse aunque el Santuario pase por las más exageradas vicisitudes económicas, y si por cualquier contingencia imprevista, la Imagen del Santísimo Cristo de la Palma tuviera que salir de su Santuario a que se le rinda culto en otro templo, es de la voluntad del donante que el candelabro siguiera a la Imagen en su destino y siempre fuera destinado al embellecimiento de su culto, cuyo fin se propuso el donante.
El Ayuntamiento, enterado de mencionada donación, la acepta por unanimidad, y promete serán cumplidas las condiciones que impone como donante, y de cuyo acto revelador de sentimientos religiosos, acuerda se le expida certificación del acta al interesado Sr. Ramírez y López Gijón, y que se le comunique también al Sr. Cura Párroco de esta Villa (D. Jesús Granero), para que como ornamento religioso, lo tenga en cuenta para los fines a que está destinado.
Y no habiendo más asuntos de que tratar, el Presidente (el alcalde de Tembleque, D. José Rincón Molina) levantó la sesión.
Adjunto imagen de un extracto del documento original, reflejado en dicha acta municipal, con fecha 28 de octubre de 1914, que incluye también las firmas del alcalde y concejales:
Debió ser un candelabro realmente precioso.
Lo que no se podía imaginar nuestro paisano Domingo, es que 22 años después, en 1936, llegaría la Guerra Civil, durante la cual, se saquearon muchas iglesias y ermitas, y ni la Iglesia parroquial de Tembleque, ni el Santuario del Cristo del Valle, quedaron indemnes.
Lo más probable es que este candelabro se perdiera durante la Guerra Civil, al igual que la primitiva Imagen del Cristo del Valle.
Contamos con algunas fotografías, muy pocas, tomadas antes de la Guerra Civil, presumiblemente en la década de los años 20, por D. José Hoya Montero, que ya expliqué en este reportaje, que además de ser el médico de la villa en aquella época, también fue un formidable fotógrafo que colaboraba con la prensa gráfica, especialmente del diario "El Castellano", y nos dejó un excepcional álbum fotográfico de nuestro pueblo, hace ahora aproximadamente un siglo, explicado en la última entrega de "Fotos antiguas de Tembleque en los años 20", en este mismo blog.
El médico y fotógrafo, D. José Hoya, ya estaba ejerciendo en Tembleque desde el verano de 1912, dos años antes de esta donación del candelabro, por lo que todas sus fotografías las debió tomar entre ese año 1912 y la Guerra Civil, en 1936. Parece ser que lo más probable es que las tomara en la década de los años 20, durante la monarquía de Alfonso XIII o la dictadura de Primo de Rivera, al menos la mayoría de ellas, según las distintas crónicas del diario "El Castellano".
En una de sus fotografías, tomada en el interior de la ermita del Cristo del Valle, se aprecian algunos candelabros frente a la Imagen del Cristo, en el altar, pero no se puede afirmar ni desmentir que alguno de ellos fuera el que Domingo Ramírez y su hijo donaron, ya que además, aunque la imagen no es muy nítida, se aprecian lo que parecen varios candelabros iguales. Habría que verlos con mayor detenimiento para ver si coincidía con la descripción del documento anterior.
Sea como fuere, además del documento escrito, adjunto tanto esa como otras fotografías del Cristo del Valle, durante una Procesión con la Imagen primitiva, tomadas en esa época, previa a la Guerra Civil, sin poder precisar el año exacto, así como una medalla antigua, (que se subastan de vez en cuando en la web de todocoleccion.net) con la Imagen del Cristo, la Virgen y los dos peregrinos, aparentemente en cincel repujado, tal y como se describe en las chapas que estaban adosadas en el candelabro.
Seguramente tampoco pudo imaginar nuestro paisano, que tal y como él mismo explicó hace más de un siglo en las condiciones de la donación, tanto en esta inminente Romería de mayo de 2021 (que no va a ser tal) como las dos anteriores correspondientes a 2020, debido precisamente a una de esas "contingencias imprevistas" que menciona, como lo es la actual pandemia del Coronavirus, la Imagen del Santísimo Cristo de la Palma va a tener que salir de su Santuario a que se le rinda culto en otro templo, en este caso, en la Iglesia Parroquial de Tembleque. El bueno de Domingo Ramírez se anticipó al devenir de la historia, aunque en este caso, por lo explicado en el reportaje, la Imagen vendrá sin su querido candelabro.
Hasta aquí os puedo contar. Espero que al menos este artículo sirva para rendir un pequeño homenaje póstumo a nuestro vecino Domingo Ramírez. Es posible que sus descendientes sigan entre nosotros a día de hoy, y quizás alguno de ellos esté ahora descubriendo que su antepasado, firmó esta pequeña parte de la historia del Cristo del Valle de Tembleque, con la donación de este formidable calendario, único, que aunque no haya llegado hasta nuestros días, a buen seguro que durante un par de décadas, fue el orgullo de la familia y de la Hermandad del Cristo del Valle.
Hasta aquí os puedo contar. Espero que al menos este artículo sirva para rendir un pequeño homenaje póstumo a nuestro vecino Domingo Ramírez. Es posible que sus descendientes sigan entre nosotros a día de hoy, y quizás alguno de ellos esté ahora descubriendo que su antepasado, firmó esta pequeña parte de la historia del Cristo del Valle de Tembleque, con la donación de este formidable calendario, único, que aunque no haya llegado hasta nuestros días, a buen seguro que durante un par de décadas, fue el orgullo de la familia y de la Hermandad del Cristo del Valle.
Quisiera agradecer al personal del Ayuntamiento de Tembleque, por permitirme acceder a las actas municipales del archivo antiguo, ya que un servidor, en los pocos ratos libres de los que dispongo, está tratando de extraer información inédita para futuros reportajes de corte histórico, como lo ha sido este, o lo serán otros en los que ya estoy trabajando, para ampliar en la medida de lo posible la historia escrita de nuestro pueblo.
Finalizo con el enlace a un álbum fotográfico, que incluye las imágenes publicadas en este post, así como otro enlace para acceder en formato pdf, a la transcripción literal del acta que incluye este documento, el 28 de octubre de 1914.
Enlace de descarga del pdf, con la transcripción del acta, desde Google Drive:
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