Esta es la segunda parte del reportaje sobre "CACHO", el último pregonero, cuya primera entrega podéis recordar en este enlace del blog .Jesús Toribio García:
- Nació el 10 de enero de 1932.
- Falleció el 29 de junio de 1999

- Su primer domicilio fue en la Plaza de España 14, actual Plaza Mayor, (en la antigua cárcel, como su padre) posteriormente vivió en la calle Santa Ana 35. Si bien me han comentado que muchísmas noches las pasaba en un pequeño cuarto que había en un edificio municipal, ya derribado, en frente de la Plaza de la Orden, junto a la casa de "Pascuala". En esta antigua foto de la derecha aparece dicho edificio, que hacía las veces de mercado municipal.
- Con 17 años entró de vigilante nocturno encargado del cementerio en calidad de interino, y tras casi 18 años, pasó a tener dicha plaza en propiedad, en 1965 (contaba con 34 años de edad)
- Se jubiló en enero de 1992, tras más de 40 años al servicio del ayuntamiento.
Su sobrino Pedro, que es quien me ha facilitado las fotografías me contaba algo más. Antes de entrar en el ayuntamiento, trabajó en la fábrica de yesos, cuyo gerente era Evaristo Muñoz Terol. De su etapa de pregonero, la más recordada, siempre iba con su tambor y su “mobilette” por todas las esquinas del pueblo. Además de los bandos oficiales del ayuntamiento, también pregonaba cualquier cosa. Por ejemplo, que fulanito de tal vende patatas y pimientos, previa propina, claro está… Él sabía perfectamente cómo llegar su información a todo el pueblo. Por aquel entonces no había más medios, ni falta que hacía. Ya se encargaban los vecinos de “correr la voz” por todos los rincones de Tembleque.
Era un tipo algo descuidado en su aspecto físico, un tanto desaliñado, pero eso no quita para que en el fondo fuera una gran persona muy apreciada por todos. Siempre iba acompañado de su gorra, una gorra de plato, con su cinta dorada alrededor de la misma, (era la gorra del ayuntamiento). Ni siquiera se la quitó cuando actuó de “extra” en la película “El puente” de 1976. En este fotograma le podéis ver detrás de Alfredo Landa con dicha gorra. En su etapa de enterrador, todos los que le conocieron coinciden en que no tenía ningún pudor a la hora de tratar con algún cadáver. Lo que me han contado resulta un tanto morboso; cuando hacía “restos” en el cementerio (limpieza de antiguos ataúdes), se le podía ver asándose unas sardinas a la hora del almuerzo, hasta aquí bien… pero es que para el fuego que encendía al asarlas utilizaba las tablas de viejos ataúdes…
Y esta otra fotografía en la misma zona; aquí sí, con su gorra y tambor. También se dedicaba a realizar todo tipo de manualidades; sillas, banquetas, etc... que le pedían los vecinos. Era un auténtico "manitas" con esta labor, según me han comentado.
Os dejo un par de bandos pregonados por él. De los últimos antes de retirarse, que me han recuperado desde el ayuntamiento para la ocasión.
No sabemos el año exacto de esta fotografía, con un jovencísimo Jesús en la parte oeste de la Plaza Mayor, a la altura de la entrada del Mesón. Tengo que agradecer a un montón de personas sus relatos para poder confeccionar este reportaje, empezando por su sobrino, Pedro Toribio, que desde Villarobledo me ha mandado las fotografías , así como a muchos vecinos del pueblo: Juanjo Sanz, imprescindible su labor a la hora de contrastar las fechas exactas, así como a Ángel de la Fuente, Jesús Santiago, Jesús Sota, Jose María Agudo, Santos “Poli”, Ángel y su señora Carmen, Felicidad Sánchez, Emilio Moraleda, Manuel Pinardo, Javier Fernández, y un larguísimo etcétera de pequeños testimonios que me han servido para dejar aquí plasmado este reportaje-homenaje.
De todos modos, no quisiera que en este punto del artículo suponga un punto y final, sino un punto y seguido, pues haciendo uno de la opción de “comentarios” del blog, me gustaría que fueseis vosotros mismos los que agregaseis cualquier episodio que recordéis de “Cacho”, padre o hijo. 












