Hace ya tiempo, nuestro vecino y compañero en el blog VDT, Javier Rodríguez (Penteo) escribió un artículo en marzo de 2010, en el que se mencionaba, en un libro de 1791 (Viaje por España, de D. Antonio Ponz), la existencia de este majestuoso jardín en Tembleque, aunque por aquel entonces no sabíamos su ubicación exacta en aquella época. Muchos creíamos que era en la zona de "la huerta de los Migueles", al Oeste de Tembleque, saliendo hacia Toledo, por las pocas pistas que disponíamos. Posteriormente comprobaríamos, gracias a unas antiguas escrituras que me mostró Jose Luis Gómez, otro vecino del pueblo, que esos terrenos siempre fueron de propiedad privada, y que nunca hubo plantados jardines Reales.
Meses más tarde, yo mismo, en agosto de 2011, revisando unos documentos antiguos encargados por el Cardenal Francisco de Lorenzana, datados en una fecha muy aproximada (1785) y que ya publicamos en este otro artículo, pudimos comprobar que este jardín se estaba comenzando a plantar en nuestro pueblo en la zona denominada La Serna, y así ya pudimos ubicarlo con mucha mayor exactitud. Esta zona, en la actualidad, es donde se encuentra el Campo de Fútbol municipal de Tembleque (que precisamente lleva ese mismo nombre, "La Serna", al igual que la calle perpendicular), pabellón municipal de deportes, piscina, y demás alrededores, hasta incluso más allá del actual desdoblamiento de la A4, autovía de Andalucía, consultando en el catastro de Tembleque.
En aquella época, y también en la actualidad, era la zona de entrada a Tembleque, por los viajeros que hacían el camino de Madrid a Andalucía. De hecho, estaba prácticamente recién construida la Casa de Postas (1777), también en la misma zona junto a La Serna, a la entrada a Tembleque por el camino de Andalucía, y parada obligada de muchos viajeros.
Os facilito en este artículo diversos mapas, donde señalizo desde todos los puntos de vista la zona concreta que abarca "La Serna", agradeciendo a Antonia Chozas, de la Asociación de agricutores, su ayuda a la hora de localizar los límites exactos de este pareje.
Poco más que lo que ponía en estos documentos sabíamos de estos enormes jardines, encargados por el Infante Don Gabriel, y que llevó a cabo el prestigioso jardinero Real Don Esteban Boutelou, que fue también quien construyó los famosísimos jardines de Aranjuez, entre otros muchos lugares (Consuegra, por ejemplo).
El último capítulo, con nuevos e interesantísimos datos, y por el cual escribo este nuevo reportaje, comenzó con un email que me mandó nuestro vecino Pablo Martín-Rabadán, en el que me comentaba que en la Biblioteca Nacional existía un libro titulado "Razón sucinta del plantío, huertas y paseo que a expensas del Serenísimo Infante Don Gabriel se han puesto en la Villa de Tembleque", fechado en 1788 (estamos hablando de datos escritos en una etapa muy concreta de nuestra historia, entre 1785 y 1791, como podéis comprobar).
Tras consultar los catálogos de la web de la Biblioteca Nacional, comprobé que este libro concreto no lo tenían publicado online, pero sí que lo tenían en la propia Biblioteca.
Aquí entra en escena mi amigo, gran historiador y mejor persona, Pepe García Cano, de Consuegra del que ya hemos hablado en varias ocasiones en este blog, por ejemplo en esta tertulia sobre hidalgos de Consuegra a la que tuve el placer de poder asistir.
A Pepe le considero el mejor historiador de la historia de nuestra zona geográfica más inmediata, especializado en la Orden de San Juan, lógicamente Consuegra, y también de muchos pueblos de alrededor. No es la primera vez que me ha ayudado a localizar documentos históricos de Tembleque (y lo que aún nos queda por publicar). Sabiendo que es un experto en manejarse por las Bibliotecas, le expliqué este tema del Jardín del Infante Don Gabriel, y le comenté que sabíamos de la existencia de ese libro, por si me podía ayudar a conseguir una copia.
No sólo consiguió la copia, además pagada de su propio bolsillo y enviármela escaneada por email, sino que para rizar el rizo, hizo una transcripción literal del manuscrito, letra a letra, palabra a palabra, ya que la caligrafía de la época resulta bastante complicada de entender, para los que no estamos muy familiarizados. Pero no sólo me hizo esta transcripción, sino que profundizó un poco más en los protagonistas que se mencionan en este manuscrito, que son unos versos y sonetos, escritos por un vecino anónimo de Tembleque (Inciciales "M.G.C.P.S.T"), en agradecimiento al Infante Don Gabriel por la construcción de este plantío, además de la descripción del mismo, y escribió un formidable prólogo o introducción para explicarnos con todo lujo de detalles todo el contexto histórico en el que está escrita esta parte de la historia de Tembleque, que debió durar pocos años, como comentaremos posteriormente.
...Albaricoques, nogales, castaños, vides, manzanas, naranjos, ciruelos, moreras, mezclados con flores y plantas de diversos tipos que debían de hacer de aquel paraje un entorno sin igual...
Tras esta larga introducción, que considero necesaria para ponernos en antecedentes, vamos a compartir a continuación tanto el manuscrito original como la transcripción e introducción a esta historia por cortesía de José García Cano.
Comenzamos con el manuscrito original, el cual podéis descargar en este enlace de google drive.
Tiene la serna que dicen de Tembleque que cabrá como 400 fanegas de cebadazo, el diezmo entero y terrazgo de ella.
Y si recordáis, en otro documento que ya publicamos en el blog, se nos explicaban las Propiedades de la Dignidad Prioral, en 1789, es decir, justo cuando estaba recién plantado este inmenso jardín, y también venían a confirmar que todo el paraje de La Serna, en el cual se encontraban estos famosos jardines, pertenecía al Priorato. Os copio el texto con la descripción tal cual, año 1789:
...La Serna, que está saliendo por el carril de Pedro Aguado o las Xarillas, llega hasta frente de Nuestra Sra. de Gracia (1); su cavida es de 400 fanegas de cevada y es propia de la Dignidad, su rastrojera e invernadero...
(1):Lo que fue la Ermita de San Blas, hasta mediados de los años 80 del pasado siglo XX. Enlace con fotografías.
De momento no disponemos de más información sobre este Jardín o Plantío. En posteriores documentos sobre la historia de Tembleque, ya no se hace ninguna referencia a los mismos, ni nada queda en el paraje de La Serna que nos de pistas de la existencia de este Jardín. Tenemos un par de teorías sobre cual pudo ser el final de estos jardines, y tras comentarlo con Pepe, él mismo también está de acuerdo en que es bastante probable que terminaran como pensamos.
Es posible que duraran apenas 15 años. Recordad que comenzaron a plantarlos 1785, y ya en 1788 se escribieron estos versos, y posteriormente los mencionaría el viajero Antonio Ponz en 1791. La historia de Tembleque nos cuenta que en 1801, nuestro pueblo sufrió una gran inundación. Precisamente la zona de La Serna es fácilmente inundable, por lo que muy probablemente se perdiera gran parte, o al menos resultara dañada. Pero si acaso quedara algo en pie, hay que pensar que poco después sufrimos la guerra de la Independencia, y las crónicas nos narran que en la batalla de Ocaña, en 1809, Tembleque fue también saqueada y destruida, por lo que cabe pensar que estos dos tristes acontecimientos debieron hacer prácticamente desaparecer para estos jardines.
Aún así, existe otro libro similar, escrito originalmente en 1816, donde todavía se describe que en Tembleque hay "un hermoso jardín plantado de orden del señor Infante Don Gabriel". Desconocemos si a pesar de la fecha de publicación de la primera edición, el viajero que fue tomando notas en sus trayectos por España lo hizo con anterioridad a la batalla de 1809, en cuyo caso no llegó a ver las consecuencias posteriores de la guerra.
El libro es "Itinerario descriptivo de las Provincias de España", digitalizado por google books. Del autor Alexander Laborde.
Os adjunto imagen de dicho texto, en su segunda edición, que se publicó incluso 10 años después, en 1826. Insisto, nos queda la duda de cuándo fueron recopilados los datos publicados en dicho libro.
No conocemos más escritos posteriores que nos hablen de estos jardines, por lo que dudamos del final de los mismos, pero ahí dejo los datos, por si alguien pudiera arrojarnos alguna información más relacionada con esta historia, una historia perdida y olvidada, pero que sin duda formó parte de Tembleque.
Espero que este reportaje histórico haya sido de vuestro agrado.
Mis agradecimientos a todos los que aportaron su granito de arena a la difusión del mismo, comenzando por nuestros vecinos Javier Rodríguez (Penteo), por ser el primero en ponernos sobre la pista; Fernando García (quien me facilitó en su día los escritos del cardenal Lorenzana, entro otros muchos documentos históricos relacionados con Tembleque), Jose Luis Gómez, por enseñarme las escrituras originales que desmentían la primera ubicación; Pablo Martín-Rabadán, por indicarnos la existencia de este manuscrito, Antonia Chozas, por mostrarme la ubicación exacta de La Serna, y por supuesto, a José García Cano, por conseguir y transcribir el manuscrito de nuestro vecino anónimo de Tembleque en 1788, y finalizar de una manera tan magistral la historia del Jardín del Infante Don Gabriel.
Se supone que este edificio fue bastante importante, al menos en el período mientras duraron estos famosos jardines.
Recupero igualmente unas fotografías de los años 80 del siglo pasado, de nuestro paisano Chema Orio-Zabala (QEPD), con una antigua construcción, igualmente desaparecida, dentro del paraje de la Serna, junto a la calle Madrid.
4 comentarios:
muy ineresante este reportaje
como todos los que publicas eres genial. muchas gracias.
muy interesante este reportaje
como todos los que publicas eres genial. muchas gracias.
Hola Pedro.
Hace mucho que publiqué aquel artículo en el VDT de forma un poco improvisada con la base de un documento cogido del G. Docs y algunas hipótesis a todas luces descabelladas y que tanto juego nos dio en aquellos momentos.
Me alegra que te haya servido de punto de partida para realizar esta obra maestra de investigación a todos los niveles.
Gracias a este artículo y en especial a ese documento rescatado de la biblioteca nacional, en primer lugar no quedará en el olvido esa obra y a la par nos podemos imaginar lo que tuvo que ser para los temblequeños de aquella época ese lugar de esparcimiento tan paradisíaco.
Muchas gracias, Javi! Fuiste tú quien dio a conocer en un primer lugar este interesante tema, y ya ves, a pesar de todo lo que hemos logrado recuperar, aún nos queda pendiente saber los motivos exactos por lo que este lugar desapareció de nuestro pueblo. Al menos, como bien dices, con este artículo espero que no termine de caer en el olvido. Es parte de nuestra historia. Poco a poco, aunque con cuentagotas, sabes que vamos intentando recuperar todas estas historias ya olvidadas en Tembleque.
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