La zanja siempre ha estado ahí, pero no como la conocemos a día de hoy, con sus muros bordeando la parte trasera de la Iglesia y su puente de hierro, que es el protagonista de este reportaje.
El puente de la zanja, al igual que los muros de piedra laterales de mampostería, se instaló a principios del siglo XX, inaugurándose en 1905 (foto adjunta). Antes, había un pequeño puentecillo de tres arcos de piedra, sobre el cauce, que tampoco estaba protegido por los muros actuales, desbordándose el agua cuando llegaban fuertes tormentas.
La historia del puente de la zanja comienza tras un acontecimiento trágico en un pueblo vecino: la inundación de Consuegra, el 11 de septiembre de 1891, (publico precisamente hoy, 11 de septiembre de 2020, este artículo, en el 129 aniversario de aquella inundación) que provocó nada más y nada menos que la muerte de 359 vecinos en dicha localidad. Fue quizás la mayor tragedia de España, en una localidad concreta, provocada por causas naturales.
Del libro: "Legados de nuestra Tierra". |
Hay multitud de información en diversos libros y publicaciones en internet, por lo que en este artículo no voy a profundizar mucho más, centrándonos más en cómo afectó también, por proximidad, a nuestro pueblo, Tembleque, como ahora explicaré.
Aquel 11 de septiembre de 1891, además de Consuegra y por cercanía nuestra comarca, también sufrieron graves inundaciones en Almería. Por este motivo, desde el Gobierno de aquella época, se decidió realizar obras de mejoras para evitar en la medida de lo posible futuras inundaciones, a través de una Comisaría Regia, que estudiaría detalladamente las causas y consecuencias, (posteriormente publicaría el documentos denominado "CONSUEGRA-ALMERÍA. MEMORIA POR EL COMISARIO REGIO"), para construir los puentes, cauces, muros y en definitiva todo lo que fuera necesario acometer para mejorar las zonas más desfavorecidas, y prevenir futuras inundaciones. Un minucioso trabajo que se demoraría durante varios años, ya que la fatalidad se cebó de nuevo en nuestra comarca apenas un par de años más tarde, con otra tremenda inundación en la vecina localidad de Villacañas, el 14 de septiembre de 1893, y que también dejó 43 víctimas mortales, en su mayoría ahogadas en los famosos silos de Villacañas.
En Tembleque, aunque no hubo víctimas mortales en ninguna de estas dos inundaciones, también se desbordó parte de nuestro municipio, por la crecida de las aguas precisamente por la zanja, que no tenía ni por asomo la altura actual, además de formarse las tres lagunas (La Vega, la Serna y la Villaverde), y destruir, en la primera inundación de 1891 el recién construido puente sobre el Río Algodor, en el valle de Tembleque, que aún seguía destruido cuando llegó la segunda inundación, la de 1893, según las crónicas de la época.
Por todos estos motivos que os he resumido, la Comisaría Regia, además de ejecutar en principio las obras en las asoladas Consuegra y Almería, también realizaría otras obras en el resto de pueblos afectados, en los que se incluye Tembleque.
El documento de la Memoria de la Comisaría Regia, redactada en dos etapas por dos comisarios, que finalmente se publicó en 1905, muy extenso, narra detalladamente los problemas de cada zona, y las obras que se llevaría a cabo.
Gracias a nuestro buen amigo e historiador Pepe García Cano, que me facilitó una copia digitalizada del mismo hace ya unos 10 años, extraje las más de 10 páginas correspondientes a nuestro pueblo, y cuyo título del documento fue "OBRAS DE DEFENSA EN TEMBLEQUE".
En el documento, firmado por el Ingeniero Sr Sanz, comienza exponiendo claramente los problemas a los que se enfrenta Tembleque dada su orografía.
Aunque me reservo para más adelante otro amplio reportaje más específico sobre las lagunas de Tembleque, en este documento se explica magistralmente cómo se forman (ya lo hicieron con otras inundaciones, véase este artículo), su extensión y profundidad, de dónde proceden las aguas torrenciales, por dónde penetraban en el pueblo hasta entonces, principalmente por la zanja (Calle las Cruces) y la Calle Consuegra. En este último caso, se construiría el caz, el actual desvío que parte desde el camino Consuegra, y bordea al pueblo por la parte suroeste, pasando por el actual helipuerto, debajo de la carretera de Mora CM410 (antiguamente carretera de Orgaz a Horcajo de Santiago, donde también se construyó el puente, a la salida del pueblo) para llevar el grueso de las aguas hasta la vega, sin pasar por el centro de Tembleque. Se consiguió perfectamente, y a día de hoy, esta obra sigue funcionando con este cometido.
Uno de los proyectos o ideas que se barajaron, y que más me llama especialmente la atención, era, literalmente, la construcción de una galería subterránea que conduzca las aguas de La Vega a un punto del río Algodor o de otra corriente, que esté más baja que el fondo de dicha laguna...
Además, se pretendía unir esta galería subterránea, que alcanzaría los 15km, con las lagunas de la Villaverde y la Serna. Ya por aquella época se dio por imposible, por el coste que supondría, pero la realidad es que creo que incluso a día de hoy, sería una obra muy difícil de llevar a cabo, incluso con la maquinaria actual, completamente inexistente a finales del siglo XIX, que es cuando se proyectó esta faraónica idea.
Así pues, se optó por otras medidas más viables; además de reparar las antiguas calzadas de los principales caminos que llegan a Tembleque, que harían las veces de pequeñas presas, como en el Camino Cristo, Camuñas, Parrales, Toledo o Villacañas, así como la talanquera, o la prinicipal y más visible obra es la que llevaron a cabo en el centro de Tembleque, con el puente protagonista de este reportaje y el refuerzo de los laterales de la actual zanja.
Se explica lo que se pretendía en el siguiente párrafo:
Se ha regularizado el arroyo de las Cruces (calle las Cruces) en una longitud de 600 metros desde la carretera de Orgaz a Horcajo de Santiago, cerca del cementerio viejo (se refiere a la rotonda de El Romeral, en la ermita del Loreto, que es donde estaba ubicado el cementerio antiguo, véase este reportaje) hasta el puente de la carretera de Madrid a Cádiz, (el puente de la zanja) y 360 metros más después de éste para llegar a La Vega (hasta lo que hoy en día es el colegio, que en aquella época aún le faltaban más de 20 años para construirse).
El nuevo cauce tiene 12 metros de ancho en la solera, con taludes de 1,5 por uno, a excepción de la travesía del pueblo, en que, conservando la misma anchura de 12 metros, el canal lleva por cada lado fuertes muros de contención de altura superior a la mayor que han alcanzado las aguas hasta el día. Miden dichos muros 297,69 metros de longitud. El pequeño puente de piedra de tres arcos de medio punto, que sólo ofrecía un desagüe de 5,56 metros cuadrados, ha sido sustituido por un tramo metálico de 12 metros de luz, con la cara inferior de las vigas 0m, 30 sobre el nivel que llegó a alcanzar la inundación del 11 de Septiembre de 1891, que, como queda dicho, cubrió el piso del puente viejo: la sección de desagüe es de 27m, 69.
Constituyen la parte metálica dos vigas de alma llena, Oca, 86 de altura unidas entre si por 9 viguetas de doble T de Cm, 45 de altura y dos filas de largueros de 0m, 25 de altura, y 24 bovedillas, también de palastro, con la convexidad hacia el exterior. Los andenes son de chapa estriada, exteriores a las vigas, y están sostenidos por fuertes consolas.
El tramo metálico tiene 6 metros de ancho entre barandillas; 4m, 50 corresponden al firme, y el resto a los andenes, de 0m, 75 de ancho.
Los estribos forman parte de los muros de defensa, que limitan el cauce del arroyo de las Cruces por una y otra orilla; no llevan retallo alguno sobre el paramento de dichos muros, para no presentar obstáculo alguno a la corriente, y las vigas descansan sobre placas de fricción por un extremo y sobre rodillos de resbalamiento sobre el otro, sentadas todas estas piezas metálicas sobre grandes sillares.
Las barandillas del puente, que son de hierro, terminan por sus extremos en pilastras de sillería. De esta misma clase de material es la coronación de los muros de defensa, en las inmediaciones del puente. Este se calculó para resistir a una carga de prueba de 300 kilogramos por metro cuadrado, incluso los andenes y la dinámica de un vehículo de dos ruedas de 9.000 kilogramos de peso. El resultado de las pruebas fue completamente satisfactorio.
Además de los muros del canal de las Cruces, que constituyen la principal defensa de Tembleque, se ha construido un malecón de tierra de lna, 20 de altura media y ancho de más de dos metros en la coronación, y sus faldones tienen 1,5 por 1 de inclinación. Arranca de la margen derecha del canal de las Cruces, frente a la calle de Prim, y se dirige por fuera de las eras hasta más arriba de la calle de la Serna, con el objeto de proteger toda la parte oriental del pueblo de las aguas que de la laguna de La Serna pudieran penetrar en él, como ha sucedido en varias ocasiones.
En el apéndice final del documento, explica más detalles a la anterior descripción:
El encauzamiento del arroyo de la calle de las Cruces mide 788 metros lineales. El nuevo cauce mide 12 metros de anchura en el fondo, con taludes de uno y medio por uno; a excepción de la travesía del pueblo, desde el callejón al Este de la Iglesia parroquial, hasta más abajo de la carretera de Cádiz. En toda esta parte, de unos 159 metros, el cauce conserva la anchura de doce metros, y lleva a los costados fuertes muros de mampostería careada.
El antiguo puentecillo de tres diminutos arcos de piedra se ha sustituido por un tramo metálico de 12 metros de luz, dispuesto de modo que la cara inferior de las vigas está más alta que el nivel alanzado por las mayores inundaciones.
El puente es de vigas llenas con el tablero en la parte superior y paseos volados; 4,5 metros de anchura entre las aceras y 6 metros entre las barandillas; por uno de sus extremos descansan las vigas sobre rodillos de dilatación, y por el otro sobre piezas de resbalamiento.
Unas escaleras de piedra, al principio de los muros de defensa, y unas saltaderas de sillería desbastada en la solera del cauce, establecen la comunicación a través de este, entre la parte Norte y la Sur de la población.
Continúa explicando también el malecón que precisamente discurre por toda la actual calle Malecón, desde la calle Prim, entre otras muchas actuaciones.
El coste desglosado de todas estas obras viene especificado en el documento, aunque por resumir, estas obras costaron unas 110000 pesetas de la época, unos 660 euros actuales, aunque hay que tener en cuenta el valor del dinero de hace más de 100 años, pues esa cifra era una auténtica fortuna.
El documento íntegro correspondiente a Tembleque de "OBRAS DE DEFENSA DE TEMBLEQUE", de la Comisaría Regia "CONSUEGRA-ALMERÍA", publicado en 1905, lo comparto a continuación, a través de este enlace de Google Drive, por quien quiera profundizar más. Recomiendo su lectura completa para entender a la perfección la situación.
Así hemos usado los temblequeños y visitantes este puente de la zanja a diario, casi sin darnos cuenta, durante casi un siglo. Y de hecho seguimos utilizándolo, aunque en el año 1999, se llevaron a cabo unas obras para ensancharlo, 2,5 metros más, con una inmensa plataforma lateral, a cargo de nuestro paisano Enrique Vega, de la empresa "Manufacturas Vega", que me facilitó las fotografías tomadas durante estas obras, que a su vez le hizo nuestro vecino Míchel, albañil, que pudo tomar las fotografías desde el tejado de la casa Rural junto al restaurante "El Mirador de la Mancha", la cual se estaba construyendo aquel año.
En aquella época, aún no se había construido el paseo superior de la zanja ni el escenario, pero se decidió darle una mayor amplitud para facilitar el paso de vehículos y personas, ya que hasta aquel año, el paso original, aunque ya hacía mucho que se había desviado la carretera de Andalucía, resultaba igualmente algo estrecho.
El propio Enrique Vega, dejó su firma en forma de soldadura, en mayo de 1999, para la posteridad, en la base del puente metálico, como veis en las fotografías.
Existe otro puente que también fue ampliado hace pocos años, en 2015, al final de la zanja, en el cruce entre las Cuatro Calles y la Calle la Vega, que cada vez tiene más tráfico rodado, por ser una vía de circunvalación al oeste de Tembleque, y especialmente tras ser asfaltada hace poco más de una década, ya que antes sólo era usada por agricultores, y ahora por todos los vecinos en sus coches particulares.
Recupero un vídeo inédito de las obras de ensanchamiento de este segundo puente, mucho menos popular que el anterior, pero igualmente útil para todos los vecinos:
En la primera etapa, (2010) el tramo comprendido entre el puente principal y la parte posterior de la iglesia, es decir, el recorrido de los altos muros de mampostería:
Es un vídeo inédito, que grabé en su día, en 2015 y luego no llegué a publicar:
También voy a compartir un par de vídeos con imágenes de las tormentas más potentes que hemos tenido en Tembleque durante este siglo XXI, donde comprobamos que en el tramo central, por los muros y el puente, no sólo no se rebosa el agua, sino que sigue quedando bastante distancia hasta que llegue el agua a la altura máxima de los muros. No sabemos si algún día llegará a desbordarse el agua por estos altos muros; esperemos que no.
El primer vídeo, el 20 de abril de 2011, con más fotografías en este álbum de Google Photos:
Tampoco dispongo imágenes de la construcción del paseo superior de la zanja, desde el puente hasta el escenario, junto al patio del colegio, que se llevó a cabo a principios del actual siglo XXI.
Sea como fuere, espero haber podido lograr que hayáis aprendido, por quien no lo supiera, el origen tanto del puente de la zanja como de los famosos muros alrededor de la parte posterior de la Iglesia, pues es parte de la historia de Tembleque.
Las fotografías compartidas en este reportaje las dejo alojadas en este álbum de Google Photos. La mejor sin duda, la que abre este reportaje, con unos niños jugando en el cauce de la zanja, y el puente a lo lejos lleno de gente, tomada durante la inauguración del puente de la zanja, en 1905.
No hay comentarios:
Publicar un comentario