Sin duda hay muchísima más variedad de fauna y flora en Tembleque, como ocasionalmente os voy mostrando en el blog a través de otras fotografías o vídeos, ya sean míos, o del resto de seguidores, que de vez en cuando captan con sus cámaras escenas de lo más variadas, como la cría de avutarda, de Miguel Ángel Díaz Carnicero, o la culebra de metro y medio, de Francisco Ariza, o más recientemente, su hermano Eugenio, "Euyín", captó la cigüeña en lo alto de la torre de la Iglesia.
El primero: se trata de un Alcaraván, cuyos huevos estaba incubando justo en mitad de la tierra por donde estaba arando con el tractor. Los huevos pasaban totalmente desapercibidos, pues simulan el color de su entorno, así que fue gracias a la presencia de su madre que lograra verlos y evitar atropellarlos. Lo que hice fue cogerlos con sumo cuidado (son más pequeños que unos huevos de gallina, pero pesaban el doble, seguramente porque estarían a punto de nacer las crías, pues además estaban muy calientes al tacto (foto abajo a la derecha)) y los trasladé 3 ó 4 metros, dejándolos en una parte del terreno ya labrada, por donde ya no volvería a pasar en muchos días.
No tenía yo mucha esperanza en que la madre volviera a por ellos, al haberlos tocado alguien "extraño", pero afortunadamente me equivoqué. Al rato ya merodeaba por la zona, y aunque no logré grabarla mientras nuevamente los incubaba, ya que al verme desde lejos siempre se levantaba y abandonaba los huevos, logré captar algunas imágenes del alcaraván merodeando por la zona.
Me llamó la atención que no tuviera un nido escondido en algún lugar, camuflado, sino a la intemperie. Me puse en contacto con nuestro paisano Raúl Santiago, experto ornitólogo, que rápidamente me explicó lo siguiente:
Lo de no tener nido, es una técnica de para evitar la predación de los huevos. Éstos son de color terroso moteado, igual que el suelo. De esa forma consigue que a los depredadores les sea difícil localizar el nido. Es una estrategia habitual en ciertas especies que nidifican en suelos descubiertos.
Edito este artículo en abril de 2016, para añadir más fotografías y vídeos de la fauna de Tembleque.
Se trata del cernícalo primilla, la especie más pequeña que existe de halcón. La grabación de este vídeo fue de la siguiente manera. Es común ver de vez en cuando, sobre todo los agricultores desde nuestros tractores, alguna de estas pequeñas rapaces devorando alguna de sus presas, que pueden ser desde gusanos hasta pequeños gazapos de conejos.Normalmente, al acercarse un tractor, intentan coger con sus garras la presa para llevársela a otro lugar más alejado, pero en muchas ocasiones, no aguantan el peso del conejo y se les cae la presa en pleno vuelo. Así sucedió en este caso, cuando observé cómo se le caía la presa, en un paraje de "El Monte" de Tembleque, cerca del Camino Cristo, y como sabía que tarde o temprano volvería a por su presa, pensé en dejar una pequeña cámara junto a la misma, para para poder observar la escena, sin molestar al cernícalo, en primer plano. No tenía ninguna prisa. Dejé allí la cámara y me alejé del lugar.
Al cabo de un par de horas regresé, y ya no había ni presa ni cernícalo. Al visionar la grabación del vídeo, comprobé que el cernícalo volvió a por su presa a los pocos minutos de mi ausencia. Estuvo comiéndosela durante aproximadamente 15 minutos, que en el vídeo podéis ver en formato timelapse, a cámara rápida, y después, en un momento dado, optó por volver a coger a su presa con las garras, y alejarse volando del cuadro de la cámara. Así pues, el principio, con la llegada del cernícalo a por su presa, y el final del vídeo, cuando decide cogerla con sus garras y alejarse volando con ella, creo que son las dos escenas más impactantes o espectaculares.
La madre naturaleza en estado puro. Fauna salvaje y libre en Tembleque, que de vez en cuando nos muestra estas impresionantes imágenes.

Edito este artículo en abril de 2017, para añadir algunas imágenes nuevas:En este caso, la cría de un Alcaraván. 28 de abril, en el carril de la Conchuela, y en la misma zona, su madre, el alcaraván adulto. Me los encontré de forma casual mientras trabajaba con el tractor, así que me alejé a una distancia prudencial, para poder grabarla y fotografiarla, aprovechando el zoom de la cámara.
5 de mayo de 2017, con el Cerro Calderico de Consuegra de fondo:
Un sisón.
Un cernícalo primilla en pleno vuelo.
Avutardas.
Edito nuevamente este artículo, en julio de 2017, para añadir unas imágenes captadas por nuestra vecina Eva Cereceda, donde vemos a un cernícalo primilla en la puerta de la Iglesia Parroquial de Tembleque, haciendo canibalismo, ya que se está comiendo los restos de otro cernícalo, y además, lo más curioso es que no se inmuta ante la presencia humana.











3 comentarios:
Fredy me recuerdas al naturalista de Felix Rodriguez de la Fuente. tan amante de los animales. vamos que bajarte del tractor para quitar los huevos! poca gente lo haria. ¡que vales mucho nene!
que moneria de perdices!parecen pollitos y muchos. ¡ pero donde te metes para poder grabarlos sin que se asusten! iguamente la cigueña, con su paseo.
Muchas gracias! La verdad es que en el caso de las perdices, estaban prácticamente en el mismo pueblo, detrás de la gasolinera. Las grabé desde una distancia prudencial, usando como siempre el zoom de la cámara, al igual que el resto de vídeos.
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