martes, 24 de mayo de 2011

Un peregrino muy peculiar.

Estamos acostumbrados a ver llegar numerosos peregrinos realizando el camino de Santiago, pues Tembleque es sitio de paso de alguna de sus múltiples rutas. Sin embargo en esta ocasión el peregrino que llegó al pueblo el pasado día 3 de mayo era bastante peculiar, pues en lugar de venir andando o en bicicleta, éste lo hacía acompañado de su burro, fiel y noble compañero, cual Sancho Panza con su inseparable amigo.
Gracias a  Luis Antonio, un vecino del pueblo que me llamó indicándome lo curioso de la estampa, me acerqué a charlar un rato y darle la bienvenida a Tembleque.
Se llama Carlos; viene desde Alicante; llevaba ya dos semanas de travesía por la ruta, cuando llegó a Tembleque en una tarde tormentosa, por el camino de Villacañas. Esa noche hizo parada y fonda en Tembleque, más concretamente en el Hostal "La Purísima", dejando a su fiel compañero atado a uno de los barrotes de su aparcamiento. 
Me comentó que a la mañana siguiente partiría temprano a su próximo destino, Almonacid de Toledo, y que aproximadamente le quedaba un mes hasta llegar a Santiago de Compostela. A fecha de hoy ya debe estar muy cerca.
Muy amablemente se ofreció a que hiciera alguna de estas fotografías. No me queda más que desearle mucha suerte en su viaje. Aquí dejo este pequeño testimonio de su paso por Tembleque.


3 comentarios:

morales dijo...

precioso y fiel compañero igual que la novela de platero y yó, tán suave por fuera que se diria todo de algodón.

Torrino dijo...

Buen viaje amigo Carlos, como le diria D.Quijote a Sancho Panza, cuando vino a segar a Tembleque.

Torrino dijo...

Fredy, te dijo algo Carlos, de quien se comio la media oreja que le falta a Platero.