lunes, 7 de marzo de 2022

1926. La temblequeña Amelia Carramolino Barreda, la última alumna de Santiago Ramón y Cajal.

Vamos a rendir homenaje en este artículo, aprovechando el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, a una de nuestras paisanas que más ha destacado en la historia de Tembleque, como vamos a explicar a continuación:  Amelia Carramolino Barreda
En 2020, al poco de comenzar la pandemia, estuve leyendo un interesantísimo reportaje sobre las últimas alumnas de Santiago Ramón y Cajal, donde se explicaba, que este famoso científico español, quizás el más importante de nuestro país, estuvo ejerciendo durante 28 años como profesor en la Facultad de Medicina (en Valencia, Barcelona y Madrid) hasta su jubilación en 1922, a los 70 años de edad.
El autor de este reportaje, "sensio" (Juan Pedro Fernández Romero), que os invito a visitar para ampliar información, mantiene una orla de la promoción de estudiantes licenciados en la Facultad de Medicina de Madrid entre 1920 y 1926, la antepenúltima en la que participó como profesor.
Revisando con atención esta orla, se comprueba que se licenciaron 210 alumnos, de los cuales 206 fueron hombres y únicamente hubo cuatro mujeres.
Pues bien, una de esas cuatro mujeres, fue precisamente de Tembleque, Dª Amelia Carramolino Barreda, que junto a sus compañeras de la Facultad, María del Carmen Miedes Lajusticia, (Madrid), Carmen María Alonso Nart, (Oviedo) y Ticiana Iturri Landajo (Vizcaya), fueron las cuatro últimas alumnas de Santiago Ramón y Cajal en la promoción de 1920-1926.
En las fotografías de la orla, extraídas del reportaje anteriormente citado, aparecen a ambos lados de sus tres profesores, uno de ellos el Doctor Ramón y Cajal.
Tal y como explica el autor del reportaje, Juan Pedro Fernández Romero, (que me facilitó más información adicional de documentos de hemeroteca sobre Amelia) en una sociedad tan machista como lo era en aquella época, era dificilísimo que cuatro alumnas pudieran estudiar una carrera en la que los hombres eran inmensa mayoría. Debió ser una tarea titánica. Se podría presumir que las mujeres, en todo caso, se podrían especializar en pediatría, aunque finalmente, en el caso de nuestra paisana Amelia, que opositó tanto para el Cuerpo Médico Escolar del Estado, en 1942, como para una de las 50 plazas (de más de 150) de Médicos de aguas mineromedicinales, e inspectores de Balnearios, en especialidad de Digestivo y Reumatismo, en 1945, aunque luego se comprueba que no consta en la relación de aprobados, finalmente parece ser que ejerció la medicina general.
Sea como fuere, el autor ahonda en la vida de estas cuatro únicas mujeres, que se codearon con sus 206 compañeros de la Facultad de Medicina.
En el reportaje, amplía bastante información sobre las tres compañeras de Amelia, además de introducirnos magistralmente en la sociedad de la época, en plena Dictadura de Miguel Primo de Rivera, viviendo posteriormente un intento de Golpe de Estado, y a los cinco años de su licenciatura, en 1931, se instauró la II República en España, donde se consiguió al fin el voto para las mujeres, gracias a Clara Campoamor, del Partido Radical.
Por todo ello, perfectamente explicado en el artículo o demás publicaciones sobre la historia de España, valga este reportaje como reconocimiento a una de nuestras mujeres de Tembleque que más lejos llegó en el ámbito profesional, y más en aquella época tan lejana, con el honor de haber sido una de las últimas alumnas del prestigioso médico y científico español, Premio Nóbel de Medicina Santiago Ramón y Cajal.
Y es que precisamente, aunque el autor original del reportaje consiguió información adicional sobre nuestra paisana, en forma de documentos del BOE sobre sus oposiciones y una esquela familiar de su padre (cuyos documentos originales en pdf podéis descargar en esta carpeta de Google Drive) yo también me puse a investigar paralelamente, con ayuda de numerosos vecinos, parientes lejanos, extrabajadores (tenía muchas tierras de labor en Tembleque) y el archivo del Ayuntamiento, donde pude obtener más datos para completar su biografía.
Amelia Carramolino Barreda (1900-1981), nació en Tembleque, el día 16 de febrero de 1900, y murió el 27 de noviembre de 1981, también en Tembleque, en su domicilio de la Calle Hospital 23. Está enterrada en el Panteón familiar (por parte de sus tíos, familia de su madre) "Hermanos José y Tomás Cereceda" del cementerio de Tembleque.
Hija de Juan Manuel Carramolino de la Plata (que también era médico-cirujano) y de Primitiva Barreda. Sus abuelos, por línea paterna fueron Juan Manuel Carramolino (Tembleque) y Francisca de la Plata (Madridejos), y por línea materna, Basilio Barreda y Manuela López, ambos de Tembleque. 
Como dato curioso, especialmente para aquella época, os explico que el padre de Amelia, Juan Manuel, en el momento de inscribir en 1900 el nacimiento de Amelia, tenía 44 años, y su mujer, Primitiva, 25 años. Una diferencia de edad de casi 20 años en aquel matrimonio, que no era nada habitual.
Amelia tuvo dos hermanas, también muy ligadas al mundo de la medicina: María de Guadalupe, (farmacéutica) que aún vivía en el momento de la muerte de Amelia, en 1981, María del Rosario (Odontóloga) y un hermano, Luis, que fue Coronel militar en marina, y parece ser que ninguno de los cuatro tuvo descendencia a lo largo de su vida. Quedan, eso sí, parientes por parte de sus tíos, en la línea de su madre (familia Barreda y Cereceda).
Gracias a nuestro vecino Paco, que fue uno de los trabajadores de la familia Carramolino en el campo, podemos compartir una fotografía de los cuatro hermanos Carramolino, en los años 30 y 40 del siglo XX, colocados de la mayor (Guadalupe) al menor (Luis Francisco). Como curiosidad, según me han explicado, estos cuatro hermanos fallecieron en orden inverso a su edad, es decir, primero falleció el menor, Luis Francisco, luego Rosario, Amelia, y por último la mayor, Guadalupe.
Comparto la esquela del padre de Amelia, Juan Manuel Carramolino de la Plata, Doctor en Medicina y Caballero de la Orden Civil de Beneficencia, que aparece publicada en el diario gráfico AHORA, de Madrid, en 1932.
Amelia estudió en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid, los cursos 1918/1919 y 1919/1920. Adjunto fotografía de la fachada actual del edificio, en la calle Amaniel, esquina a la de los Reyes.
Se conserva su expediente escolar en el archivo PARES, aunque con acceso restringido.
Como he explicado anteriormente, tras su paso por la facultad de Medicina, donde se licenció en 1926, opositó tanto para el Cuerpo Médico Escolar del Estado, en 1942, donde a Amelia, para dichas oposiciones, se le pidió la Partida de nacimiento, certificado de depuración y servicio social, como también para una de las 50 plazas (de más de 150) de Médicos de aguas mineromedicinales, e inspectores de Balnearios, en especialidad de Digestivo y Reumatismo, en 1945. Adjunto  información pública sobre ambas oposiciones, aunque parece ser que no consta como aprobadas en ninguna de ellas. De hecho, en el caso de las oposiciones para Balnearios, únicamente aparece una mujer, que finalmente resultó ser la primera mujer directora de Balnearios de España: Dña Jimena Fernández de la Vega. 
Amelia vivía en Madrid, donde ejerció finalmente la medicina general, según me han comunicado varios vecinos y familiares, y venía a Tembleque por temporadas, verano, Semana Santa, etc... En Tembleque vivó sus últimos años en la calle Hospital 23.
Detalle del Panteón familiar.
La familia Carramolino tenía muchas propiedades y terrenos de labor agrícola en Tembleque
, y su apellido, a pesar de no haber tenido descendencia directa, sigue estando muy presente en nuestro pueblo, especialmente a la hora de hablar de terrenos agrícolas. Es lo que siempre se ha llamado "Una Casa grande". De hecho, tuvieron bastantes empleados en el campo, así como en su propio hogar, y gracias a alguno de ellos, es por lo que he podido recabar parte de la información y fotografías aquí publicadas.

Aparecen también varios documentos públicos en el archivo PARES, donde se citan una expropiaciones de fincas rústicas sin indemnización, el 2 de diciembre de 1937.
Amelia y sus hermanas, según me comentan algunos de los vecinos que las recuerdan, no eran muy sociables y salían poco de sus casas, aunque por otra parte, siempre tuvieron un trato muy correcto y dieron trabajo a muchos paisanos del pueblo.
Sirva este artículo de homenaje póstumo hacia ella, la temblequeña Amelia Carramolino Barreda, la última alumna de Santiago Ramón y Cajal.
Las imágenes publicadas en este artículo las dejo alojadas en este álbum de Google Photos.

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