martes, 23 de marzo de 2021

La historia del desaparecido Vía Crucis o Vía Sacra de Tembleque. Siglo XVII

Vamos a relatar en este artículo, la historia del Vía Crucis que existió en Tembleque hasta mediados del siglo XX, y lo haremos con algunas espectaculares imágenes históricas, así como el origen por parte de su fundador, Fray Francisco de la Cruz, como ya relatamos en este reportaje sobre el Camino de la Santa Cruz en Tembleque.
Un Vía Crucis, o Vía Sacra, es la representación de las 14 estaciones, mediante cuadros o cruces, del camino que realizó Jesús de Nazaret en su camino al Calvario.
Todas las Semanas Santas, se representa la Pasión de Cristo, con distintas Procesiones, y en el caso que nos ocupa, en Tembleque existió este Camino señalizado, con 14 cruces de hierro incrustadas en unas enormes piedras talladas, desde el cerro de los Molinos hasta la ermita del Loreto, continuando por el actual paseo de la zanja (Precisamente denominado Calle Las Cruces, antaño "arroyo de las Cruces"), y que con el paso del tiempo, fueron desapareciendo de su ubicación original.
La primera fotografía que ilustra este reportaje, del año 1922, es el mejor ejemplo gráfico de su existencia, gracias a la colaboración de nuestro vecino Miguel Ángel, que muy amablemente fue quien me facilitó esa y el resto de fotografías panorámicas desde el cerro de los molinos, para la historia de Tembleque.
No me preguntéis por los tres elegantes y trajeados protagonistas que aparecen en la imagen, posando con sus sombreros sobre las tres últimas cruces de la Vía Sacra, aún en pie, junto a los molinos, a lo alto del cerro, pues el propio Miguel Ángel se encargó de guardar el secreto, difuminando sus caras para preservar su identidad, a pesar de que ha pasado ya un siglo, pero sí me aseguró que eran vecinos de Tembleque, en una visita a los molinos.
Vamos a recordar el origen de este Vía Crucis, gracias a nuestro amigo Miguel García, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago y de La Santa Cruz, (enlace a una reciente entrevista).
Cuando conocí a Miguel en el año 2013, gracias a este blog, nos explicó a todos la biografía y milagros de Fray Francisco de la Cruz (1585-1647), natural de la vecina localidad de Mora, y que inició su particular peregrinación a Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela, hacia el final de su vida, entre los años 1643 y 1646, con su Cruz a cuestas y alimentándose únicamente de pan y agua, una vez al día.
Fray Francisco era además muy devoto de la Virgen del Socorro. Hay que tener en cuenta, que en el actual cerro de los molinos de Tembleque, antaño se encontraba la ermita de San Cristóbal y del Socorro, inaugurada en 1641, (según se puede comprobar en un grabado de 1769: "S. Xptbl. y Socorro"). Además, el camino que pasa junto a este cerro es el denominado "Camino de la Tercera Cruz", que está muy próximo al "Camino de Los Frailes".
Pues bien, Fray Francisco, en su peregrinaje, al paso por Tembleque, fue cuando fundó este Vía Crucis, con milagro incluido, tal y como se destaca en su biografía:
"Fray Francisco pidió licencia al Padre Fray Juan de Herrera, su Prelado y Maestro, para ir a un lugar que está junto a Tembleque a poner las Vías Sacras, porque ya con la justicia de él lo tenía ajustado; y habiéndosela dado, salió a ponerlo en ejecución.
 Entró en el lugar y dio la obediencia al Cura, como acostumbraba, y díjole a lo que venía, y que, con su licencia, se pondrían las Cruces el primer día festivo; que se sirviese de disponer una procesión por la tarde para que se colocasen devotamente, porque en aquella misma conformidad se había puesto en otros lugares.
 El Cura, fuese porque no se había tratado con él, o por otro motivo, dijo que de ninguna manera se había de hacer la procesión ni se habían de poner las Vías Sacras.
 Fray Francisco le propuso que aquel pueblo lo deseaba, que la prevención estaba hecha y que él venía sólo a este efecto, y, sobre todo, que era servicio de Nuestro Señor.
 El Cura resolvió que no había de ser. Llegó el día de la fiesta, y estando el Cura muy descuidado, a las dos de la tarde oyó tocar a fiesta en la iglesia. Salió muy apresurado a ver quien, sin orden suya, tenía aquel atrevimiento, y halló la iglesia cerrada y al Sacristán que venía también a saber quién tocaba las campanas; con que entrambos abrieron las puertas de la iglesia y fueron testigos de vista de que las campanas se tocaban sin que persona alguna las tocara.
 Con esto reconoció el Cura que el dictamen que había tenido no era el mejor, y que Nuestro Señor, milagrosamente, volvía por aquella causa.
 Llamó a Fray Francisco, haciendo mucho aprecio de su persona. Hízose la procesión como estaba dispuesta, aumentando la devoción este suceso maravilloso; reconociendo todos que, no sin grandes fundamentos, aquel Religioso tenía tanta opinión de Santo en toda aquella tierra."
Tenéis mucha más información sobre los milagros de Fray Francisco en Tembleque en este documento, con los 7 capítulos que unen a Fray Francisco con Tembleque, incluido en el reportaje anteriormente citado sobre el Camino de la Santa Cruz.
Fray Francisco debió tener un vínculo muy especial con nuestro pueblo, pues parece ser que en sus viajes desde Mora, hacia Madrid o Aranjuez, solía desviarse por Tembleque, aunque ello le suponía más horas de viaje.
Desde entonces, el Camino de la Santa Cruz pasa por esta zona de Tembleque, junto al camino del Sureste y de Levante, atravesando el pueblo desde dicho Camino de la Tercera Cruz (el Vía Crucis queda justo al lado), pasando por la ermita de Nuestra Señora del Loreto, que se construyó después de la muerte de Fray Francisco, muy posiblemente gracias a él, ya que era una ermita destinada al rezo y recogimiento de peregrinos, y pasando por la calle Las Cruces, donde actualmente está el paseo de la zanja, antaño llamado "arroyo de las Cruces".
Todo parece encajar perfectamente en este apartado de la historia de Tembleque.
Poco más sabemos de la utilidad de esta Vía Sacra. Aproximadamente un siglo después de su construcción, la ermita de San Cristóbal y Socorro fue sustituida por tres molinos, que estuvieron en pie hasta mediados del siglo XX, para ser restaurados ya en el actual siglo. Precisamente a mediados del siglo XX, las preciosas piedras talladas que aún marcaban cada una de las 14 estaciones, aunque quizás ya no estuvieran todas, y además, las que quedaban, estaban caídas en el camino, sin sus cruces de forja, fueron retiradas de su ubicación original. Resulta que a punto estuvieron de ser robadas. De hecho, en un momento dado de mediados de los años 80, un camión-pluma, que seguramente días antes las había visto desde la antigua carretera de Andalucía, N-IV, antes del desdoblamiento de la actual autovía A4, ya estaba cargándolas in situ para llevárselas, aunque la rápida intervención de la Policía Local de Tembleque, avisados por el dueño de un restaurante de Tembleque situado en la actual rotonda de El Romeral, pudo dar al traste con esa operación, que tuvo su correspondiente denuncia en los juzgados. A partir de entonces, las pocas piedras que aún quedaban, se retiraron por parte del Ayuntamiento para depositarlas en dependencias municipales.
Contamos con un par de fotografías de las últimas piedras que aún estaban en su sitio, aunque ya no estaban en pie, sino tumbadas en el terreno, además de faltarles la cruz de hierro de su parte superior. Fotografías que realizó en 1986 nuestro paisano Chema Orio-zabala, (QEPD), durante la I Escuela-Taller de Tembleque.
Afortunadamente, contamos con más fotografías para el recuerdo publicadas en este artículo.
Nos centramos ahora en una espectacular panorámica tomada desde uno de los molinos, en 1922, donde vemos parte del itinerario del Vía Crucis
Los elementos están marcados en la fotografía por el propietario de la foto, nuestro paisano Miguel Ángel. Nos señala varias de las piedras talladas del Vía Crucis, y el paseo con árboles y bancos que se encontraba en el Camino de la Tercera Cruz. Al fondo, la espectacular silueta que tenemos de Tembleque, que también podemos comparar con el grabado de Domingo Aguirre, en 1769.


Hace pocas semanas, una amiga de Miguel, también de la Asociación de Amigos del Camino de la Santa Cruz, se interesó por la zona del Vía Crucis fundado en Tembleque por Fray Francisco y me preguntó por ella, tras visitar la localidad natal de Fray Francisco, en Mora.
Grabé un pequeño vídeo explicativo, que aunque en principio no tenía pensado compartirlo más que con ella a nivel privado, pues finalmente he optado por añadirlo a este artículo, aunque en el vídeo escucharéis que me dirijo a Mariola. También muestro en el vídeo los carteles informativos de los otros dos Caminos de Santiago que se bifurcan en Tembleque, el Camino del Sureste y el de Levante.
De una manera más detallada que en el vídeo anterior, por ampliar información a posibles peregrinos que lean este reportaje, vemos con más calma los carteles informativos de los Caminos de Santiago del Sureste y Levante a su paso por Tembleque:
Poco más os puedo contar sobre el desparecido Vía Crucis de Tembleque, al menos de momento, como tampoco tengo constancia de cuándo dejo de utilizarse este itinerario en las procesiones de Semana Santa, seguramente antes de la Guerra Civil. No cierro aún del todo la puerta para seguir averiguando más datos. Sirva este artículo para recuperar esta pequeña parte de nuestra historia, que probablemente muchos vecinos de Tembleque desconocían.
Os dejo las fotografías publicadas en este artículo en este álbum de Google Photos, con su resolución original. Muchísimas gracias tanto a Miguel García, por toda la información sobre Fray Francisco de la Cruz, como a nuestro paisano Miguel Ángel, por sus históricas fotografías

1 comentario:

Miguel García dijo...

Muchas gracias Pedro por la excelente y gran labor de investigación y divulgación que haces de la historia de Tembleque en general, y en Particular de Fray Francisco de la Cruz y del Camino de la Santa Cruz.
Un fuerte abrazo